La nostalgia de Senegal

Solo es un hasta pronto

El sentimiento de una chica de 15 años

Al volver a Senegal, cambiada, escribía esto:

"Muchas veces he tenido ganas de volver... Cierro los ojos y vuelvo a ver todo el pueblo. Desde la casa de Ramatulaï, hasta la casa de los profesores. Nos veo en el jardín cantando a gritos la misma canción todo el tiempo o hablando con el niño que nos dijo que tenía palomas, por la tarde, cerca de las vías del tren charlando, en la casa de los profesores tumbados en las mesas escuchando música mientras mirábamos las estrellas. Aún escucho a una de las chicas decir "Mañana nos levantamos a las siete" o "Cuando como, me callo". Choque cultural. A veces vuelvo a pensar en todo esto y se me escapa una sonrisa... Sí, a veces me viene "la nostalgia de Senegal" como ellos dirían.

Me encanta volver a pensar en el momento en el que fuimos a las casas de los miembros de la familia de nuestro correspondiente senegalés, estaban orgullosos de presentarnos.

Todavía me río del viaje con canciones y la búsqueda de Boubou y los juegos de gallinas.

Sonrío al pensar que ellos seguramente estén a punto de bailar, moviendo los pies en todos los sentidos con mucho ritmo, transformando cualquier objeto en bongos.

Estoy emocionada al volver a ver la sonrisa de Aminata y Tanty en esta foto, pensando en nuestro último abrazo tan sincero.

Me sorprende su alegría por vivir, su entusiasmo, su recibimiento.

Se me hace la boca agua cuando pienso en los deliciosos sabores que descubrí.

Y porque, a veces, las imágenes dicen más que las palabras...

Nos volveremos a ver, no te preocupes

En un proyecto posterior, volvimos a ver a los profesores senegaleses en Bélgica.

Volví a ver a Ramatulaïm, la mujer que me dio alojamiento y con la que compartimos tanto, junto con su bebé.

Cada año, por la misma fecha, tiene lugar una comida senegalesa. Esta comida la organiza nuestra escuela secundaria para seguir los nuevos proyectos y rememorar los ya realizados.

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