La experiencia que da ganas de viajar por todo el mundo

Malemauder, una ASBL (asociación sin ánimo de lucro) que ofrece una colaboración entre los belgas y los senegaleses

La ASBL Malmauder fue creada por profesores belgas y senegaleses. Además, el nombre de la ASBL procede de la mezcla de los nombres de ambos países, por una parte el nombre del pueblo senegalés de Malem y por otra, el nombre de la comuna de Auderghem (en Bruselas, Bélgica).

Los profesores belgas, instigadores de proyectos de intercambio, hechos a largo plazo, fueron profesores de mi escuela secundaria.

Los profesores belgas, en un viaje a Senegal, cayeron rendidos ante este país y decidieron llevar a cabo un proyecto de intercambio interminable.

El objetivo de este proyecto es simple: ayudarse mutuamente, descubrir una nueva cultura, mejorar la vida de cada uno y fomentar la educación y el desarrollo a zonas más remotas.

Los proyectos se han montado en una ASBL, los participantes son todos voluntarios.

Construir un proyecto

La perspectiva de la ASBL

Los profesores motivados y motivadores ofrecen a los estudiantes participar en la elaboración de proyectos.

Los proyectos se montan al mismo tiempo en cada país. Los belgas y senegaleses se comprometen para lograr un objetivo común.

Los belgas aportan su ayuda durante un corto periodo con el fin de que los senegaleses puedan después hacer las cosas de una forma completamente autónoma. Esperando siempre que un proyecto lleve a otro (un proyecto diferente en la misma zona o un mismo proyecto en otro lugar), el objetivo es formarse y aportar ayuda a los que todavía no se han beneficiado.

Los proyectos se proponen y después se revisan, para que se adapten totalmente a la situación.

El proyecto en el que participé

En mi inserción en el proyecto, la construcción de este duró dos años, llevándose a cabo finalmente en Senegal.

Nos formamos en las relaciones Norte-Sur, Norte-Norte, Sur-Sur con la ASBL Iteco.

Decidimos entonces ayudar a un grupo de mujeres en la fabricación de aceite de cacahuete y de jabones. El objetivo consistía en elaborar diferentes proyectos pudiendo ayudarlas a arreglárselas solas de la noche a la mañana en su trabajo (trabajo manual en la gestión administrativa y financiera). Se formaron al mismo tiempo que nosotros, pero en otros sectores (más útiles para su futura vida). Este proyecto era el proyecto principal, le llamamos "Jënd ci jub".

Los dos equipos (belgas y senegaleses) hicieron obras de teatro que trataban sobre el comercio justo.

Animamos a los niños del pueblo para que se divirtieran y aprendieran juegos nuevos de la otra punta del mundo.

Inauguramos las nuevas clases, fueron construidas gracias a los proyectos de años anteriores.

Colaboramos en el mantenimiento de los huertos, también, introducido por los proyectos de otros años.

Recorrimos kilómetros de un pueblo a otro en bicicleta para apoyar otro proyecto de anteriores años.

Visitamos una escuela primaria que colaboraba con otra escuela primaria de Bélgica, para así comprobar la importancia de sus intercambios.

Descubrimos la cultura y el día a día de los estudiantes de nuestra edad, comprometidos, como nosotros, con este proyecto. También compartimos momentos con los habitantes de allí, con los profesores, personas más importantes y menos importantes, adultos o niños, ancianos o jóvenes.

En este intercambio mutuo, cada día aprendimos más sobre la cultura, las tradiciones y costumbres de cada país, la enseñanza, la animación y el trabajo.

Y, por encima de todo, aprendimos más sobre la vida.

El proyecto de toda una vida

La continuidad y la evolución dentro de la ASBL

Desde su creación, la ASBL anima a proposiciones de nuevos proyectos y vela por su continuidad y la evolución de los que ya han comenzado.

Involucrarse y descubrir siempre algo

En lo personal, esta aventura me ha aportado mucho. He aprendido a involucrarme en un proyecto a largo plazo y a concentrarme en él hasta su finalización, sabiendo que siempre habrá alguien controlando su evolución.

Descubrí una nueva cultura y bellas personas.

He descubierto un nuevo país.

Descubrí una ASBL que lleva proyectos sin ánimo de lucro para facilitar y embellecer la vida.

He descubierto en mí, ganas de recorrer el mundo para revivir aventuras parecidas.

Después de esta aventura, estoy construyendo sin cesar nuevos proyectos y, al mismo tiempo, mi vida. De proyecto en proyecto, se construye toda una vida.

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