Segovia
Usando exactamente la misma estructura que nos muestra la misma página de Erasmusu, dividiré mi experiencia en la ciudad castellana (concretamente Castilla y León) de Segovia, justo en los distintos bloques que la misma ofrece:
1º- Arquitectura y paisajes: lo cierto es que Segovia tiene un toque añejo conmovedor, que gusta y encanta desde el comienzo del viaje allí. Me recuerda a Brujas (salvando las distancias), en cuanto a que tiene una gran parte con ese toque antiguo, pero bien estructurado y sin desperfectos, que a mí por lo menos me deja encantada.
Además, los paisajes que llega a ofrecer son numerosos y variados, teniendo como referente crucial al acueducto desde el cual podremos ver gran parte de la ciudad, pero que, igualmente nos tiene sorpresas por muchas partes exteriores de la ciudad que siempre será interesante visitar.
2º- Cultura y costumbres: lo primero que debo decir con respecto a la cultura en Segovia, es que hace una semana comenzó el Carnaval Cultural de la ciudad (desde el día 23 hasta el día 5 de marzo) y que merece totalmente la pena visitar si estamos por aquellas fechas allí. Hay todo tipo de exposiciones, entradas a museos, pinturas, actuaciones, música en directo en sesiones jam, y numerosos espectáculos que todos ellos son de gran valor cultural y festivo. Además, los concursos, desfiles, teatro y la gastronomía no pasan inadvertidos y le dan un toque más aún interesante del que ya de por si podía llegar a tener.
Las costumbres y raíces agricultoras y ganaderas tienen su peso en Segovia, dejándonos productos de muy alta calidad que deben ser probados en nuestra visita y alguna que otra fiesta ganadera que siempre es curiosa de ver; siendo otra de las costumbres de la ciudad la aparición de los tejados sin encabalgar, que ten buenos resultados da con respecto al frío que pueda llegar a haber.
Con respecto a su gente, se ven amables, simpáticos, alegres pero concentrados y siempre dispuestos a que tu viaje sea algo mejor de lo que ya es. Siendo una ciudad no muy industrializada, podemos observar que la gente es simple vistiendo (desde el punto de vista bueno por supuesto), y que son muy independientes. No habrá problema de seguridad por allí y son pocas las peleas o robos que nos podemos llegar a encontrar.
3º- Gastronomía: la gastronomía de Segovia es muy tradicional con platos de cuchareo elaborados en los bares con una calidad amplia y un precio fabuloso. También, tienen el famoso cochinillo asado que no te puedes perder si vas a visitar la ciudad. Lo cierto es que aún lo recuerdo en mi boca porque estaba excepcional, y, de hecho, muchos bares tienen un pique interesante por el hecho de hacer los mejores cochinillos de la ciudad, lo que nos lleva a tener una mayor calidad del mismo y que seamos nosotros los que terminemos ganando con ello.
Por otro lado, las verduras son muy utilizadas para acompañar los platos, estando prácticamente siempre presentes en casi cada cosa que pidamos, siendo por el contrario el pescado, algo excepcional en los platos que se ofrecen en cualquier bar medio.
Había numerosas pastelerías y vi pasteles que jamás había visto ni probado por Andalucía, por lo que recomiendo que probéis alguno que os llame la atención, que lo cierto es que están bastante buenos y sus precios son muy bajos.
4º- Fiesta: es una de las partes que más me impactó de Segovia, puesto que iba totalmente concienciada en que la fiesta allí sería escasa por no decir casi inexistente, y al final tuve que comerme mis propias palabras, porque todo fue distinto.
Uno de los puntos por los que me quedé sorprendida fue por la de extranjeros que pude ver por allí, tanto de día como de noche. Porque, teniendo cerca de donde nací Granada, la ciudad con mayor número de personas Erasmus de Europa, lo cierto es que las visitas de fiesta de otros lugares en el país siempre me sabían a poco; pero allí en Segovia me senté totalmente como si de una Erasmus de nuevo se tratara.
De todos los continentes y lenguajes, los pubs sobre todo, se ponían bastante animados por la zona céntrica de la ciudad, pese a que los días en los que salí no eran los considerados más fuertes de la semana ni la temporada. No importaba porque, con tantas personas de fuera, siempre la cosa se termina animando y haciéndonos pasar un buen rato, por lo que no hay excusa para salir por falta de conocer gente o miedo de que no haya ambiente; ello allí no es problema pese a sus no demasiados habitantes (menos de 170.000).
Nombrando y explicando brevemente algún que otro sitio de los que estuve y que sin duda merecieron la pena, os puedo decir en primer lugar, que había uno justo en la misma Plaza Mayor de Segovia, como es el llamado Buddha up and down, situado en la calle Escuderos, con un ambiente de personas de mediana edad, lejos de ese "niñaterío" tan típico y del que estoy ya muy cansada; por lo que sitios como el Buddha, me hacen sentir bien, más en mi salsa (pese a que tampoco tengo tanta edad pese a mis palabras pronunciadas), y con un ambiente más variopinto. Además, la música del local era diversa, cambiando cada poco tiempo, lejos de lo más comercial y yendo a otros temas y canciones que saben que atraen a personas con otros asuntos en la mente (que no lo típico de emborracharse, ligar y esos pensamientos de más jóvenes).
Por otro lado, para los amantes del rock, visité un sitio llamado "el Santana", en el casco antiguo de la ciudad, concretamente en el paseo del salón, con una música muy interesante, animada, y cargada de fuerza. Porque, pese a que no me gusta en absoluto el rock convencional, lo cierto es que el local está tan bien ambientado, con numerosas exposiciones y decoración propicia con respecto el estilo de música predilecto; que al final, te dejas llevar por el emrbujo del mismo, y disfrutando como la que más pese a que a priori no pudieras llegar a decir lo mismo. El hecho de que sus precios fueran realmente buenos, que el número de personas fuera apropiado, y que, por supuesto, el buen rollo y la alegría y simpatía de los presentes, siempre es algo de admirar; hacen que el Santana sea un lugar digno para repetir excepto que odies con todas tus fuerzas y ganas la música rockera y todo lo que tiene que ver con ello.
Sabbat, también situada en el casco histórico de la ciudad, es una discoteca que congrega a numerosas personas de muy distintos ambientes, que parece que se ponen de acuerdo como por arte de magia de acabar allí la noche. Porque, si cuando vamos a horas más tempraneras, parece una discoteca como otra cualquiera, cuando llegan las cuatro o cinco de la madrugada, en que los pubs de alrededor ya han cerrado, es cuando vemos al Sabbat en su mejor estado, no solo por el ambiente, lleno hasta reventar normalmente en los fines de fiesta, sino porque la música cambia completamente, hacia algo más electrónico, que se ve que en la ciudad gusta y agrada por la congregación de personas que consigue. Sin duda, opción a tener muy en cuenta cuando nos cansamos de otros locales de la zona del mismo tipo y queremos cambiar al acabar la fiesta.
Y si hay una zona que no podemos olvidar a nuestro paso por el municipio en cuanto a la fiesta se refiere, es sin duda la zona del acueducto. Porque el ambiente es excepcional, con personas que provienen de muy distintos sitios y que van a pasar la noche por sus locales, siempre ambientados, con los que podrás acabar bailando hasta altas horas de la noche, sin aburrirte de la variedad que hay. Dos de ellos conocidos son el "Gran Hook" y el "All the People", con música parecida en cuanto a lo más nuevo del momento, si bien pueden variar con respecto al Dj en concreto que ponga la música. El ambiente en cuanto a personas es muy bueno, mezclando todo tipo de "targets" distintos, desde jóvenes de unos 20 años, hasta personas de más de 40, con la sola idea de pasarlo lo mejor posible, siendo muchos de ellos adictos al baile, con buenos remixes y ganas de disfrutar. Además, si hay algo muy bueno de esta zona, es que una vez termines de hacer lo que tuvieras pensado hacer en la noche de fiesta, si te entra el hambre que suele ocurrir, no habrá problema ni preocupación alguna, porque habrá decenas de sitios distintos para comerte un buen kebab, unas buenas patatas fritas con la salsa que quieras, o bien algún perrito caliente, hamburguesa o bocadillo; todos ellos, de un tamaño muy a tener en cuenta, con unos precios que para el horario y la competencia, está muy bien.
La música era también cambiante con respecto los sitios que se podían visitar y eso siempre es algo positivo por si nos cansamos de donde estemos. Y, por supuesto, el pub irlandés que hay se ponía a las mil maravillas y con una música excelente, junto con una amplitud excepcional, diversidad infinita de licores y cervezas y gente Erasmus con ganas de pasársela bien. La verdad que este tipo de sitios siempre hay que tenerlos en mente y saber dónde se encuentran porque no suelen fallar. En este caso, el pub irlandés de la ciudad llamado Taberna Bar el irlandés, estará en la Plaza de San Lorenzo, en una buena zona por la multitud de otros locales a los que poder ir antes o después del mismo.
5º- Ocio y tiempo libre: Segovia es una ciudad que está muy pensada para el turista tradicional de exploración de zonas especiales, vistas espectaculares, monumentos ancestrales, barrios con encanto antiguos, museos distintos por muchas partes de la ciudad y por supuesto, numerosas iglesias que harán a los más devotos tener un hueco allí.
En primer lugar, el acueducto es obligatorio de visitar, ya que hablamos de un monumento de hace casi dos mil años y que ha tenido una utilidad enorme para la ciudad, pudiendo pasar el agua desde la sierra a más de quince kilómetros de distancia hasta pleno centro del municipio.
Además, las vistas que ofrece son grandiosas y está perfectamente guiado para aprender y disfrutar al mismo tiempo, por lo que el poco coste que te supondrá junto con el tiempo perfecto para que ni nos aburramos ni nos parezca poco; hará que todo cuadre mejor.
Por otro lado, teniendo la sierra a pocos minutos de distancia e incluso siendo posible ir andando, pese a que lo normal es coger tu propio vehículo; una de las actividades preferidas que podemos llegar hacer allí es senderismo, ya que tiene recovecos extraordinarios que te harán sentirte libre, con un aire tremendamente limpio fuera de las típicas ciudades grandes contaminadas que podemos encontrar por España. Ello te hará dar ese plus de energía para querer seguir explorando y visitando lugares a tu alrededor que seguro te gustarán.
No me puedo olvidar de la Catedral, pese a que la de mi querida Jaén la considere más interesante que la de Segovia en muchos aspectos, lo cierto es que es bonita de ver y no perdemos nada por ir por la zona a echarle un vistazo. Eso sí, yo me quedo antes totalmente con su alcázar, que, arriba de un cerro en la ciudad, parece un castillo de película, perfectamente mantenido y con un encanto especial. Fue construido como una fortaleza, si bien terminó derivando en Palacio Real debido al lugar estratégico, las dimensiones gigantescas y la perfecta y hermosa estructura del mismo. Recomiendo visitarlo ya que es de los monumentos más destacados de Segovia, teniendo un museo en su interior y una exhibición de archivos militares que siempre será interesante.
Y, como no podía ser diferente, continué con mis visitas a los cementerios judíos que tanto me apasionan por la historia que tienen detrás y por su apariencia siempre ordenada y exquisita, cogiendo por un camino sinuoso que te hace vivir tremendamente el momento mientras sabes que te vas acercando al objetivo. El camino lo podrás disfrutar como si poco a poco fuera llegando el momento de la verdad, y al final, cuando llegas no solo no te defrauda como cementerio distinto a los que estamos acostumbrados en España; sino que, además, las vistas desde allí son fabulosas y no te dejarán indiferente. Terminas sacando alguna que otra foto y recordando aquel cementerio como uno de los que más te impactan.
Para finalizar, el barrio de la judería de Segovia es de esos barrios con encanto tradicional y distinto que de nuevo merecen la pena estar y visitar. Parecido al de otras ciudades como de Córdoba, lo cierto es que se nota la diferencia de pensamiento y estructuración que tenían con respecto a los romanos, no pareciéndose en muchos aspectos a otros barrios de la ciudad.
6º- Transporte: el transporte en la ciudad de Segovia es sencillo, ya que, teniendo una superficie no muy grande, lo mejor y más propicio será ir andando por sus zonas para explorar de la mejor manera posible la ciudad. De todas maneras, la frecuencia con la que pasan los distintos autobuses del municipio me dejó sorprendida, ya que los veía a todas horas por todos lados, lo que indica que deben de funcionar extremadamente bien allí, pese a que por norma general no es necesario (excepcionando a todas aquellas personas que no puedan andar durante demasiado tiempo).
Los taxis son también numerosos y te los encontrarás en los principales puntos de la ciudad, como la estación, el acueducto, la plaza principal o los sitios de fiesta, lo que de nuevo es un punto positivo en una ciudad que se ve bastante bien organizada en ese sentido.
7º- Precios: los precios en Segovia no son muy altos, teniendo en cuenta de que es una ciudad que no llega a los doscientos mil habitantes, ni tampoco demasiado turística, es por lo que podemos comer a la perfección un menú completo por unos ocho euros, llenándote hasta tu límite y quedándote muy a gusto. En cuanto al precio de las bebidas no cambia con otras ciudades de su tamaño, encontrando la cerveza a un euro (la caña de cerveza) y el café al mismo precio, por lo que poco hay que reseñar en este ámbito.
Por otro lado, comentar que la visita al acueducto, su monumento más preciado, tan solo cuesta nueve euros si vamos en un día regular (los miércoles), y si vamos el domingo, su precio baja a seis euros, lo que nos hace ver que merece claramente la pena visitarlo antes de irnos de la ciudad (tengo artículo al respecto que aquí mismo dejo el link).
8º- Clima: el clima por Segovia es templado, no demasiado frío y tampoco con frío húmedo, si bien yendo por las estaciones de primavera y verano tendremos una temperatura estupenda, aguantable fácilmente y sin ningún tipo de complicación al respecto. Llueve con frecuencia, pero las lluvias son suaves, con el llamado “chirimiri” que no molesta y que te muestra que hay temperaturas superiores a los cero grados, lo cual siempre es una alegría.
Por otro lado, puede darse el caso de que nieve, de hecho, ocurre casi todos los años, siendo una nieve que aguanta poco y que no se acumula demasiado debido a la no gran frecuencia de que se produzca, por lo que tampoco necesitaremos algún material al respecto (excepto que vayamos a lo alto de la sierra con el coche, donde obviamente se recomiendan las cadenas).
Conclusiones:
- Tiene encanto: hay muchas ciudades con encanto en nuestro país y esta es una de ellas. Con sus diversos caminos sinuosos, sus espléndidas vistas, sus monumentos históricos y un toque tradicional que siempre acompaña, lo cierto es que Segovia es uno de esos lugares que te sorprenden porque a priori no dábamos nada por ella.
- La cultura por todos lados: porque con sus numerosos museos y sitios culturales que nos presenta, junto con más de un festival basado en ella misma, la verdad es que el ayuntamiento valora con un peso importante este aspecto y se nota.
- La fiesta acompaña: si metemos a todo lo anterior que la ciudad no es para nada aburrida, sino todo lo contrario con un gran porcentaje de personas extranjeras, no podemos tener la duda al respecto y tendremos que visitar su decenas de pubs y sitios interesantes que hay a lo largo de sus calles.
- Acueducto: como colofón, el acueducto, no te dejará indiferente, ya que combina historia, cultura, tradición, utilidad y unas vistas tremendas, lo que nos lleva a la rápida conclusión de que hay que visitarlo sí o sí.
Segovia no es ni mucho menos una de las ciudades "top" en las que estuve, pero sin lugar a dudas tendrá en mi mente un recuerdo especial por muchos asuntos. Las imágenes tan solo muestran una pequeña muestra del encanto que nos llega a mostrar a lo largo de sus recorridos, y el peso de la gente, de su gente, es también algo a tener en cuenta para que todo se haga aún mejor.
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