La cultura del pino en Segovia

Os voy ha hablar de una actividad que tal vez no conozcáis, ya que se da en la zona donde yo vivo y no creo que esté muy extendida por otras zonas de España ni mucho menos de Europa.

Mi pueblo, Chañe, pertenece a una comarca que se denomina "Tierra de pinares", y como su nombre indica, es una zona en la que hay grandes extensiones de pinar; por lo que desde el siglo pasado, se ha trabajado en y con los pinos.

LA RESINA es una sustancia pastosa y pegajosa que sale del tronco de los pinos y se utiliza para la fabricación de plásticos, pinturas, esmaltes...

Por eso la explotación de los pinares existentes en la provincia de Segovia ha dado lugar al nacimiento de una auténtica "cultura del pino", que se manifiesta en una serie de tradiciones populares e incluso en un léxico propio muy peculiar.

Os voy a dar a conocer los pasos que seguían los resineros para "coger la resina", que pueden resultar muy interesantes sobre todo para estudiantes del mundo natural o interesados en la naturaleza en general.

Se efectúan varias labores, la primera es "desroñar" o quitar la "roña" de los troncos de los pinos. Una vez hecho esto se da la primera "pica" que es la herida vertical que se le hace al pino en la superficie de la madera para que el pino empiece a “llorar” y comience a salir resina....

Después de que empieza el calor hasta que llega el invierno, el pino "está llorando", es decir, la resina está saliendo, por lo que el resinero debe recoger la resina de los "potes" (unos cubos o recipientes de barro o plástico) varias veces durante este período de tiempo... Como el pinar es muy extenso, se divide en "matas"(como partes), en cada una de las cuales trabaja un resinero; el cogerla miera, dicen los resineros, es la labor más costosa en el cultivo del pino.

Los resineros sacan ayudados por el "cuchilla", la resina del "pote" y la depositan en una cuba o bidón, terminando aquí la labor propiamente dicha del resinero, quien después recibe un salario por cada cuba que haya llenado.

Una vez llenas las cubas, hay que trasportarlas a la fábrica para la transformación de la resina.

Hubo un tiempo, hace unos años, que se había perdido un poco este trabajo, porque se importaba la resina de China, pero ahora ha vuelto a resurgir entre otras cosas por la falta de trabajo en otros sectores y porque la resina de China es de peor calidad.

¿Os podéis imaginar la cantidad de pinar que hay en mi tierra segoviana?, a la que también la conocemos como "mar de pinares", (al menos a una importante parte de la provincia).

Cuando utilicéis pinturas o esmaltes o barnices, o aguarrás o pegamento..., recordar de dónde proceden en parte, de los pinos de Segovia.

A mí particularmente el olor a pino me recuerda a mi tierra, no sólo por el olor de resina, sino el romero y tomillo que en ellos crece y al tratarse de un olor que nunca desaparece, siempre que voy a mi pueblo me gusta acercarme a algún pinar cercano para poder disfrutar de su esencia.

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