Fiesta de Las Águedas

En España existen muchas fiestas y aunque no todas son tan conocidas como pueden ser los Sanfermines, Los Carnavales o la Tomatina de Buñol, eso no quiere decir que las fiestas de menor participación de nuestro país se traten de fiestas de menor importancia para los participantes. La fiesta de las Águedas es una de estas fiestas, que se viven en este caso en Segovia y otros pueblos de Castilla y León y que es muy importante para las mujeres de toda esta zona. Esta fiesta se celebra el día 5 de febrero en honor a Santa Agueda (Santa que se negó a casarse  y que martirizaron cortándola los pechos) y aunque está muy extendida por toda la provincia, es en el pueblo llamado Zamarramala donde esta fiesta ha ganado fama nacional y donde se celebra con mayor emotividad. El origen de esta fiesta, parece encontrarse en la ayuda que ofrecieron las mujeres en la toma del Alcázar de Segovia, cuando este estaba en manos de los reinos moros. Se dice que las mujeres de Zamarramala bajaron a lavar la ropa al río Eresma, situado junto al Alcázar, ante las miradas atentas de los moros que dominaban la fortaleza y que estaban en ella montando guardia. Las zalamerías e invitaciones constantes que las mujeres cristianas de Zamarramala lanzaban a los guardianes moros del Alcazar de Segovia, hicieron efecto sobre aquellos, que al no ver soldados enemigos por ningún lado, y tras muchos meses en Castilla sin ver mujer alguna, dejaron sus puestos y bajaron junto al río para reunirse con las pícaras mujeres de Zamarramala. En ese momento los soldados cristianos y los hombres de Zamarramala aprovecharon para salir de sus escondites situados en el río opuesto, el Clamores, donde habían esperado pacientes su oportunidad y fácilmente tomaron el castillo que hasta el momento había pertenecido a los moros tras su invasión años atrás. En agradecimiento a la inestimable colaboración de las mujeres de Zamarramala se decidió que ellas mandarían un día a lo largo del año, (siendo ellas las protagonistas de la fiesta). Costumbre que ha llegado a nuestros días desde el siglo XI. Así, el domingo siguiente al 5 de febrero, las zamarriegas, (gentilicio utilizado para referirse a las mujeres de la localidad segoviana de Zamarramala), vestidas con sus mejores galas y trajes regionales, toman el mando y celebran la fiesta en honor a su Santa, Santa Águeda. Animo a toda mujer que se quiera pasar por Segovia, Zamarramala o cualquier otro punto de nuestra geografía para disfrutar de esta bonita fiesta, que tiene tanto seguimiento entre las mujeres segovianas.

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