Descubriendo Latinoamerica: Santiago de Chile

Santiago de Chile:

Siguiente un poco con la experiencia en Chile voy a seguir contando sobre la ciudad y la gente.

Es cierto que los chilenos dentro de Latinoamérica, son la gente más “fría” digámosle así. Están un poco cansados de tanto español, pero al final me encontré a gente que se portó muy bien como extranjera.

Santiago es una ciudad de contrastes. Dicen que la plaza de Italia, en Baquedano, es como el centro de donde parten todas las diferencias. De Plaza Italia hacia arriba (Providencia, Vitacura, Las Condes) son las zonas para ricos, más adineradas o “de bien” digámosle. Y de ahí hacia abajo empiezan las zonas más marginales. De todas formas yo he estado en zonas más debajo de Plaza de Italia y la verdad es que hasta bien entradas 4 o 5 paradas de metro no se notan las diferencias.

(Plaza Italia)

Qué ver:

Baquedano es una zona estupenda para salir de fiesta. En esta zona conocida como Bellavista hay varias Universidades por lo que se puede disfrutar de la zona tanto por el día como por la noche. Es una zona con gran variedad de bares y promociones de cerveza y comida que realmente te hacen pasar una tarde/noche muy agradable de carrete, nombre con el que se conoce a la fiesta: carrete, ir a carretear. Además dentro, está el Patio Bellavista, un patio con una gran cantidad de bares y restaurantes mucho más “chic”. Yo disfrutaba mucho en Bellavista, tanto dentro del patio como fuera, es una zona muy agradable donde encontrarás todo tipo de gente.

Otra zona, muy llamativa por su ambiente tanto por la tarde como por la noche es la zona del “Barrio Lastarria”. Está a unas paradas después de la parada de metro Baquedano. Es un barrio con un ambiente muy francés, con bares y restaurantes llamativos por su buena presentación y por supuesto, que son mucho más caros. Pero es una zona estupenda para pasar una noche. Eso sí, cuidado con los bolsos y cosas de valor, en un abrir y cerrar de ojos ya te han robado sin que te hayas enterado.

En la zona de Providencia, sobre todo Manuel Montt, es una calle llena de bares y restaurantes que de miércoles a sábados se llena de gente y ambiente. Una de las sedes de la Universidad Mayor está allí y durante el curso siempre hay mucho ambiente de estudiantes. Es algo muy bueno de Santiago, el ambiente lo puedes encontrar en cualquier rincón.

Como visitas obligadas están el “Palacio de la Moneda”, la sede del presidente de la República de Chile. Este en determinados domingos está abierto gratuitamente para poder visitar. Dicen que en su interior todavía se puede ver el sitio en el que dispararon a Salvador Allende durante el Golpe de Estado en el que el Palacio quedó medio destruido y posteriormente fue reconstruido y restaurado. La verdad es que el sitio está super bonito.

En esa misma zona se encuentra la Plaza de Armas. A unas cuadras antes, se encuentran las calles más transitadas de Santiago. Calles llenas de tiendas, de gente, de comidas… donde te encontrarás todo tipo de productos. Caminándolas hasta el fondo se llega a Plaza de Armas, donde se encuentra la Catedral de Santiago de Chile. Allí la gente se reúne para todo tipo de actividades, desde grupos religiosos, a personas haciendo pasar un rato divertido a la gente que pasa por aquellas calles.

También cerca de esta zona llegamos al Mercado Central y al bar más conocido y considero de interés turístico: La piojera.

Comencemos por el Mercado Central: al cruzar el rio Mapocho, se encuentra una explanada donde realizan una feria enorme con todo tipo de productos: frutas, verduras, carnes y en la segunda planta son todo restaurantes de comidas típicas chilenas, donde les recomiendo ir a probar algo. Enfrente de este mercado, está el Mercado Central, en el cuál la gente suele ir a comer pescado de la mejor calidad. Yo no lo he probado pero sí hay gente que ha comido muy bien.

Para una tarde entretenida, lo mejor es irse a “La piojera”. Como bien dije, es ya reconocido como interés turístico, puesto que llevan a los turistas a conocerlo. Es un bar, antiguo y un poco destrozado pero donde hacen una de las bebidas más típicas de Chile riquísimas: el terremoto. Este bar siempre está abierto y además ofrecen comidas, es un sitio donde realmente te olvidas del tiempo y te diviertes mucho. Eso sí, cuidado al salir porque si ya es de noche, es una zona un poquillo peligrosa para ir solo y bebido.

Otra visita es a los cerros: Cerro de Santa Lucía y el Cerro San Cristóbal.

Cerro Santa Lucía:

En el centro de la ciudad, en la parada de metro del mismo nombre “Santa Lucia” se encuentra uno de los cerros que posee Santiago, desde donde se puede ver toda la ciudad, incluyendo la gran capa de contaminación que cubre la ciudad en los días sobre todo de verano, cuando la falta de lluvia y la gran contaminación de la capital provocan un mato que casi no permite ver la ciudad.

El cerro tiene tres partes durante la subida. Nada más subir, se encuentra una fuente enorme con bancos para disfrutar de esta primera zona. De las varias veces que fui, también era habitual encontrarse a gente ensayando danzas y bailes, lo que hacían disfrutar de un espectáculo gratuito.

Al seguir subiendo, otra explanada grande aparece ante nosotros, donde las vistas ya empiezan a ser estupendas. Aquí ya encontramos algún puesto para pedir bebida típica de Chile, mote con huesillos o algún perrito caliente.

Las escaleras se hacen más estrechas a partir de este momento y otro nivel se encuentra más arriba desde donde se puede ver una vista maravillosa de toda la ciudad. En este espacio, el cual es reducido, siempre hay mucha cantidad de turistas, lo que provocará que haya que dejar pasar antes de subir pero las vistas merecen mucho la pena.

Cerro San Cristóbal:

Este cerro está en la parada de Metro Baquedano. Pasando por la zona de Bellavista, de la que ya hablé anteriormente, en el final se encuentra el cerro donde se verá su entrada como si fuera un parque lleno de puestos donde comprar souvenirs. Para subir, se puede hacer andando o en funicular el cual cuesta (si mal no recuerdo) unos 1400 pesos chilenos durante la semana y 2000 pesos chilenos durante el fin de semana. Normalmente el fin de semana hay mucha gente, pero a pesar de las largas colas suelen ir bastante rápido.

Una vez en el funicular, las vistas empiezan a ser preciosas, pero con la pena de la capa de contaminación que tiene la ciudad.

Al llegar arriba quedan unas cuantas escalares más para subir, hasta que se llega a una estatua enorme con unas escaleras donde la mayor parte de la gente se sienta a descansar después de la larga caminata.

Este cerro es muy transitado, puesto que, al poder subirse andando o en bicicleta los sábados y domingos la gente suele salir a caminar y a prepararse físicamente.

Muy cerquita de aquí, se encuentra "La Chascona", una de las muchas casas del poeta Pablo Neruda. Hoy en día es tomada como museo por eso hay que pagar para entrar, pero yo no llegué a entrar. Cuentan que aquí vivió con su esposa Matilde Urrutia hasta el final de sus días. Hoy se encuentran todas las obras del poeta.

Como visitas obligadas está el Costanera Center. Es de los rascacielos más grandes de Latinoamerica. Es un centro comercial, donde en las últimas plantas hay una serie de oficinas a las que no se puede acceder si no trabajas allí. Justo al mes de irme de Chile, abrieron el último piso para ver las vistas desde allí e imagino que debe ser impresionante.

El Costanera es un sitio para pasar el día tranquilamente, aunque los fines de semana se colapsa por la cantidad de gente que se va hasta allí. Hay todo tipo de marcas de ropa (Españolas solo Zara, H&M y Mango eso sí, carísimas) cines, supermercados…

La verdad es que Santiago de Chile es una ciudad donde tienes todo tipo de actividades para realizar. La ciudad siempre está llena de gente, de cosas para hacer y eso es super bueno. A pesar de lo que dicen nunca he presenciado ni vivido algún altercado de robos o problemas, pero sí es cierto que recomiendan constantemente nunca ir sola por las noches, siempre acompañada de alguien.

La gente:

Los chilenos son gente un poco fría para lo que te esperas de Latinoamerica y un poco descuidados pero a pesar de eso la gente chilena con la que tuve trato siempre se portó estupendamente conmigo.

Clima/comida/bebidas:

El clima es bueno, el invierno que estuve allí ni siquiera llegué a pasar frío.

La comida es bastante copiosa y grasienta. Yo creo que no pobré más que el ceviche (pero que finalmente es peruano también), no llegué a probar el pastel de choclo y solamente decir que la carne chilena en todos los asados que fui invitada estaba muy buena.

En cuanto a la bebida hay toda la que uno pueda querer. A los chilenos le gusta mucho tomar y la cerveza está muy buena. Además, el mote con huesillos que es una bebida como un té pero con melocotón y huesillos que son como granitos de maíz en el fondo del vaso. También están los terremotos, muy ricos pero engañan mucho. El segundo se le llama réplica. Yo recomiendo probarlos. Y por supuesto, el pisco sour.