Los últimos 5 días en Tenerife - parte 3: desfile de carnaval

El gran desfile de carnaval de Santa Cruz

Finalmente, conseguimos llegar a la calle principal para ver el gran desfile de carnaval, pero como ya nos habíamos perdido como una hora o una hora y media, las cosas más espectaculares y famosas ya habían pasado. Estábamos decepcionados, pero aún así no podíamos irnos muy lejos, ya que una de las chicas seguía esperando a los otros chicos. La chica vietnamita y yo dejamos de preocuparnos por eso y decidimos andar por la calle principal hasta que llegamos a una gran rotonda. Allí, pudimos ver a muchos grupos de carnaval bailando y tocando música mientras caminaban alrededor de la rotonda. ¡Fue algo impresionante de ver! Ya había visto desfiles de carnaval, pero solo en Alemania y los de Brasil en la tele, pero ver algo similar a lo de Brasil (bueno, ya sé que no es Brasil, pero sigue siendo una locura) fue simplemente increíble. Desafortunadamente, ya había oscurecido y aunque tengo una buena cámara, mis fotos no se veían muy bien. Pero no me importaba, estaba allí y las fotos sólo serían para recordar ese momento después, no para ganar un concurso de fotografía o algo así. Nos quedamos allí un poco más y las otras chicas nos habían seguido, ya que también querían ver el desfile, claro. Pero aún así, queríamos ver la parte más bonita e importante del desfile, el comienzo.

Como los otros chicos aún no habían llegado, decidimos escribirles un mensaje para que nos encontráramos más tarde y empezamos a correr en la dirección en la que iba el desfile para llegar al principio. Era casi imposible ver una hora de desfile, aunque se parara de vez en cuando, pero había demasiada gente y cuando teníamos que cruzar la calle era misión imposible. Pero después de un rato, llegamos a una esquina donde se podía ver todo fácilmente y donde el desfile no había pasado mucho hasta ahora. Decidimos quedarnos allí y ver el resto del desfile; mi amiga vietnamita y yo todavía estábamos un poco tristes por habernos perdido el principio del desfile, pero después de unos minutos estábamos demasiado ocupadas haciendo fotos de un número increíblemente grande de participantes.

Lo que la gente que nos había contado sobre el carnaval de Santa Cruz no había exagerado, era una gran fiesta y todos disfrutaban esta época del año más que cualquier otra cosa. Se podía ver por la forma en que bailaban, por sus enormes trajes y las grandes sonrisas en sus caras. El tiempo era agradable (no estaba lloviendo y aún hacía suficiente calor como para sobrevivir afuera sin pasar frío) y la música era perfecta para ese lugar, era una samba y salsa de ritmo rápido, mezclada con varios éxitos de la lista ingleses y canciones de Enrique Iglesias, casi obligaba a todos a moverse al ritmo de la música y a bailar un poco por la calle principal.

Los participantes lo hacían genial, cuando vieron que les estaba haciendo fotos, se despedían al pasar o incluso cogían el móvil para hacerse una selfi. Uno podía ver realmente que ellos disfrutan de la atención que les dábamos y del tiempo que pasaban allí desfilando. Después de un rato, había un gran grupo de hombres disfrazados de mujeres (samba hawaiana) y se acercaron a nosotras y nos dijeron en español que querían participar en el desfile y que tenían que entrar cuando encuentren un espacio entre los que estaban en el desfile. Nosotros pensamos que se habían perdido la hora de inicio o que ni siquiera se habían inscrito para participar, pero bueno, de todas formas, era algo típico español.

Fue un gran caos, algunos se hicieron fotos con nosotros, nos pidieron que los acompañáramos y nos hablaron sobre el carnaval. Después de un tiempo, había espacio suficiente en el desfile para que entraran y los "líderes" del grupo trataban de decirle a los demás que se prepararan para entrar en el desfile, pero como la mayoría de ellos estaban demasiado ocupados bebiendo y escuchando la música, no funcionó. Algunos estaban bastante decepcionados por eso, pero eso no les impidió seguir divirtiéndose, así que esperaron al siguiente hueco y les dijeron a los demás que estuvieran listos. Pasó un tiempo hasta el siguiente hueco, las reinas del carnaval de Santa Cruz estaban desfilando con sus enormes e impresionantes trajes y varios grupos de músicos, también iban con trajes muy bonitos. Parecía un poco como una banda y obviamente se notaba que eran una parte importante en el carnaval, porque los líderes del grupo que querían entrar, no se atrevieron a aprovechar el momento y dijeron que no era posible, ya que era una de las bandas.

Pero después de unos 15 o 20 minutos, había espacio suficiente, a partir de ahí todo fue muy rápido. Nos dijeron que nos moviéramos de la calle y les dejáramos entrar en el desfile y después de 3 minutos, todas las "mujeres" estaban ya bailando en la calle principal y más que felices de ser finalmente parte del desfile. Fue muy divertido y sorprendente ver su entusiasmo y su amor por el carnaval, nunca jamás experimentarías algo así en Alemania. Allí, se trata de beber alcohol y eso es todo. Obviamente, allí tenemos disfraces, pero no tan bonitos ni impresionantes como estos (la mayoría de las veces), sino más divertidos como animales o estrellas de cómic o personajes estándar, como vaquero, pirata o policía. Personalmente, el carnaval nunca había sido tan importante para mí, nunca me había puesto un disfraz impresionante o caro, ni siquiera de niña. Estaba encantada por la seriedad, y al mismo tiempo, lo mucho que se divertían, y por primera vez puedo decir que disfruté del carnaval.

El desfile parecía interminable. Ya habíamos perdido unos 30-40 minutos (los otros 20-30 minutos los habíamos recuperado corriendo), pero después de unos 45 minutos más seguían desfilando por la calle y festejando. De repente, los otros chicos que habíamos estado esperando llegaron y las chicas (excepto mi amiga vietnamita y yo) estaban increíblemente emocionadas y felices de verlos. A mi amiga y a mí nos molestó que ni siquiera se disculparan por llegar tarde, pero seguramente eso es algo normal en España. Decidimos cambiar de lugar, ya que solo estábamos viendo a los participantes que ya habíamos visto antes, y caminamos un poco más en dirección al desfile.

Después de andar unos 15 minutos hasta un lugar en Santa Cruz que yo no conocía, nos paramos de nuevo y ahí teníamos un poco más de espacio que antes, ya que el desfile estaba a punto de acabar. Los españoles nos habían dicho que querían ir al bar enseguida, ya que no querían seguir viendo el desfile, porque ya lo habían visto varias veces. Y yo en realidad, me preguntaba por qué habíamos esperado tanto tiempo cuando ni siquiera querían ver el desfile. Pero afortunadamente, las otras chicas sí que querían quedarse a seguir viéndolo, así que nos quedamos y los españoles se molestaron un poco. Como siempre, no me importaba, yo solo disfruté el desfile con la chica vietnamita. Nos hicimos muchas fotos y realmente lo disfrutamos muchísimo.

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