Mercadillo Chinatown

Bueno ya os hablé en algún post anterior sobre este espectacular barrio de San Francisco llamado Chinatown. Pero una mañana volví a ir por recomendación de una de las profesoras, que decía que había un mercadillo espectacular aquella mañana en Chinatown. Y así era, ciertamente.

Como sabéis Chinatown es el barrio donde residen gran parte de los asiáticos que viven en San Francisco, California. Al igual que los japoneses en Japantown, hubo un tiempo en que no eran bienvenidos por toda la población e incluso se enfrentaron a ciertos problemas de expulsión por las políticas estadounidenses. 

Pero ese tiempo quedó atrás, volvieron a agurparse para defender sus derechos y protegerse del racismo y lo consiguieron. Hoy en día es un barrio que asiste a los nuevos inmigrantes procedentes de Asia en general y China en particular y conviven perfectamente mezclándose con las gentes de San Francisco. De hecho diría que muchos californianos le tienen cierto cariño a este barrio.

Aunque hay un pequeño peligro, ya que, como en todo el mundo, realmente, los chinos cada vez son más y Chinatown ha crecido mucho como barrio y amenaza con "comerse" otros barrios de San Francisco poco a poco. Aunque de momento hay una buena armonía.

A lo que iba. Chinatown destaca por la decoración de todas sus calles, porque puedes encontrar de todo allí (muchas muchas muchas tiendas, muchísimas, de todo), pero también por la cultura gastronómica china. Puedes probar la auténtica gastronomía china en cualquiera de las decenas, sino cientos de restaurantes que hay repartidos por el barrio. 

Para los más valientes también puedes comprar fruta, verduras e incluso carne en los puestos del mercadillo que encontré aquella mañana. Pero luego juégatela a cocinarlo y a ver cómo sale, porque ellos tienen un arte que por lo menos yo para preparar cualquier plato... aunque me den los mismos ingredientes no va a saber igual, eso ya lo sé yo. Incluso me atrevería a decir que con los mismos ingredientes siguiendo a rajatabla las instrucciones del cocinero chino de turno, aun así, no sabría igual la comida.

Ellos le ponen un no se qué que qué se yo que es inimitable.

No como poco inimitables son todas las cosas que venden por el mercadillo. Ojo con eso. Hay montones de imitaciones y falsificaciones, y algunas a muy buen precio, dejando clara su naturaleza de "copia". Pero ojo porque otros intentarán colarlas por auténticas cobrándolas sólo un poco por debajo de la marca original. No caigáis en la trampa. 

Son famosas por allí algunas tiendas en particular que tienen imitaciones muy buenas. Si pedís algo en concreto (normalmente porque alguien os ha avisado de que lo venden ahí, pero no lo exponen en el escaparate porque es ilegal), es probable que veáis como uno de los chinos baja a un sótano mientras otros atienden la parte alta de la tienda y la puerta del establecimiento. Da un poco de miedo, pero es que parece que las falsificaciones caras de ropa, relojes, aparatos electrónicos y demás artículos de "alto standing" se pasa de lo ilegal y pueden meterse en serios problemas, así que los esconden. 

Pero simplemente pasear por el mercadillo viendo el movimiento de la gente y las cosas que ofrece cada puesto de Chinatown ya vale la pena. Tiene un ecanto y ambiente único que no puede explicarse, hay que vivirlo. Así que recomiendo mucho su visita. En especial a estos mercadillos mañaneros. Preguntad por allí porque los locales suelen tener muy claro cuándo son este tipo de eventos urbanos.

Keep in touch bro's!

PD: Como podéis ver en la imagen es como hacer un viaje espacio-temporal y aparecer en China cualquier día de mercadillo autóctono. Un pequeño micropaís dentro de California que desde luego no creo que pueda ser imitado tan fácil como las marcas falsas que encontraréis allí jeje. Highly Recommended!

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