Northpark

¡Hola a todos otra vez! Hoy os traigo un post sobre uno de mis barrios preferidos aquí en San Diego: Northpark. Es una de las zonas en las que salen mucho los estudiantes ya que está lleno de restaurantes y pequeñas discotecas para salir a bailar un rato, pero sobre todo, es una zona con muchísimo encanto como podréis ver en las fotos que os voy a ir poniendo por el post. Así que... ¡vamos a empezar!

Northpark está muy cerca de Balboa Park y se tarda poquísimo en ir desde la residencia en la que yo vivo (por si no os acordáis es una residencia universitaria llamada BLVD 63 que se encuentra en la zona del campus de la universidad). Aproximadamente se tardan entre quince y veinte minutos en coche en llegar, y aparcar en Northpark no es difícil, o al menos yo no he tenido mucha dificultad cada vez que he ido. 

Lo mejor de Northpark es que siempre hay una gran variedad de cosas que hacer, ya que se suelen organizar eventos por la zona y sino siempre puedes perderte por su calles y entrar a algún sitio a tomar algo. Yo la verdad es que creo que hay sitios suficientes como para ir a uno distinto cada fin de semana y no estoy exagerando.

Yo ya he estado varias veces, y la verdad es que siempre me lo he pasado muy bien. A continuación os voy a contar un poco lo que he hecho cada día para que veáis que se pueden hacer distintas cosillas.

Primera vez en Northpark

El primer día que fui lo único que hice fue dar un paseo por la noche por la zona, ya que sí que es verdad que es un barrio que recomiendo visitar cuando ya se ha ido el sol. En San Diego hay muchísimas cosas que hacer y hay algunas para las que es indispensable la luz del día, así que por esta razón os recomiendo que los barrios del tipo de Northpark los visitéis por la noche y así poder aprovechar la mañana y hacer otras cosas como ir a la playa o visitar los parques de la zona... en definititva, hacer las cosas que no se pueden hacer sin luz. 

Pues bien, siguiendo por donde iba, el primer día que fui a Northpark me di un paseillo e hice algunas fotos de las que estoy muy orgullosa y por eso os las dejo por aquí:

Esta última foto que habéis visto es la famosa señal de "Northpark" que hay a la entrada del barrio, y prácticamente todo el mundo que va se hace una foto con ella. Además, nosotras como buenas turistas también nos hicimos la foto en la pared en la que estaba escrito el nombre del barrio y os la dejo por aquí también:

La verdad es que hay una zona en la que las paredes están pintadas y le da un toque especial al barrio. Es bonito ir viendo la gran variedad de pintadas que hay.

Segunda vez en Northpark

Pues bien, dicho esto, la segunda vez que fuimos a Northpark fue porque a mis compañeras de piso y a mí se nos antojó ir a por un helado y leimos que en este barrio había unas heladerías bastante buenas así que... ¡allí que fuimos!

Primero fuimos a una que se llamaba An’s Dry Cleaning y es una heladería súper curiosa. Las mesas tienen forma de tabla de planchar como podéis ver en esta foto que os dejo por aquí:

Además, no tienen los sabores típicos de las heladerías normales, sino que únicamente tienen cinco sabores súper raros cada semana. Me explico, tienen una gran variedad de sabores distintos que podéis ver en su página web (https://adcgelato.com/flavors/) pero no todos los sirven todos los días, así que dependiendo del día que vayas te encontrarás con unos sabores u otros. 

Los helados de An’s Dry Cleaning ganaron el premio al "Mejor helado en San Diego" hace un par de años, y la verdad que no os puedo decir si con razón o no porque yo no los probé... Yo soy bastante especialita con los helados y no me gusta probar sabores raros. Lo bueno es que a mi compañera de habitación tampoco, así que después de esta fuimos a otra heladería para tomarnos nosotras nuestro helado.

La siguiente heladería a la que fuimos se llamaba Hammond’s Gourmet Ice Cream y estaba súper rica. Está en pleno Northpark, ya que antes se me ha olvidado comentarlo pero la anterior heladería está un poco a las afueras del barrio... Los helados de aquí estaban riquísimos, además hay un montón de sabores y de modalidades. Lo único malo es que eran un poco caros, pero bueno... ¡todo sea por los helados!

El sitio era súper mono y tienen unos conos chiquititos para que en vez de pedirte solo un helado grande te puedas pedir varios pequeños y probar distintos sabores. Me gustaría haberos podido enseñar alguna foto del local porque de verdad que estaba muy bonito puesto, pero se me acabó la batería al llegar y no pude hacer ninguna (si en algún momento vuelvo la haré y la pondré...).

Tercera vez en Northpark

Finalmente, el tercer y último día que he estado en Northpark (de momento, porque ya os digo que volveré pronto ya que es uno de mis barrios favoritos) lo que hicimos fue ir a cenar. Le pregunté a una amiga mía de la universidad que lleva ya bastante tiempo viviendo en San Diego sobre recomendaciones de sitios para comer, y me dijo uno que estaba en Northpark, así que genial. Teníamos un buen restaurante y a la vez un buen barrio... ¿qué más se puede pedir?

Hago un inciso aquí para deciros que dentro de unos días haré un post recopilando los restaurantes a los que he ido en San Diego para que tengáis todas mis recomendaciones en un solo post, ya que creo que es mucho más fácil para luego verlo si en algún momento os da por visitar esta maravillosa ciudad.

Volviendo a donde estábamos (sé que siempre me voy por las ramas...) el restaurante se llama Soda and Swine y está genial, de verdad. Ha sido uno de los restaurantes que más me han gustado. Son platos baratos y pequeñitos, por lo que te tienes que pedir por lo menos dos por persona, pero merece mucho la pena. La verdad es que me recordó un poco al sistema de las tapas que tenemos en España y del cual estamos tan orgullosos (yo a todo el mundo le digo que tiene que venir a España para ir de tapeo a alguna terracita), ya que los pequeños platos los puedes compartir y así poder probar un poco de todo.

Yo fui con cuatro amigas de mi residencia y compartimos todos los platos entre todas. Al principio nos parecía que era poca comida pero os prometo que al final nos acabamos llenando... Os dejo por aquí una foto comiendo el postre (un brownie que tenía buena pinta pero reconozco que no estaba muy allá...) con mi compañera de piso, Sara:

¡Aclaro que el postre también lo pedimos para compartir porque era enorme! Pedimos dos para las cuatro que éramos y fue más que suficiente. 

Por tanto, la comida estaba rica, ya que aunque os he dicho que el brownie no merecía la pena, del resto de cosas que pedimos nos gustaron todas mucho (recomiendo totalmente si vais la hamburguesita con cebolla caramelizada y el "mac and cheese" porque eran platos que estaban realmente deliciosos). Pero además de ello, el restaurante estaba decorado súper mono y daba gusto estar comiendo allí, ya que yo soy bastante fan de comer en sitios con encantillo más que en sitios que solo merecen la pena por la comida. 

Os dejo por aquí una foto que hice para que veáis que no miento (es verdad que si a cualquier cosita le pones luces ya queda monísimo, pero aún así no hay que quitar mérito):

Y dicho esto, espero que si venís a San Diego sigáis mi recomendación y vayáis a Northpark, porque de verdad que es un sitio bastante mono para perderte un ratito por allí. Yo desde luego que volveré pronto a probar algún otro restaurante, así que estad atentos porque os lo contaré todo aquí en el blog. ¡Hasta la próxima!

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