La Jolla Cove

¡Hola a todos otra vez! Os prometo que este es el último post sobre playas que voy a escribir, o al menos de momento... Ya os adelanté que había cinco playas principales en San Diego, y hoy vengo a hablaros de la única que me falta por comentar: La Jolla Cove.

En primer lugar he de decir que por esta zona hay dos playas principales: una más chiquitita y otra más grande.

La que es más grande es la que básicamente está destinada al baño y siempre hay muchísima gente. Esto es lo que no me gusta de ella, ya que el resto está bastante bien. Además, el paseo marítimo es súper bonito y está siempre muy agradable para dar un paseo y disfrutar del ambiente de la costa.

En cuanto a la otra playa, es una playita muy curiosa y original. Es bastante pequeña en comparación con las otras, pero es que las otras son inmensas y es difícil competir contra eso... Pero en realidad, esta playa es pequeña y se encuentra rodeada de los acantilados de La Jolla. 

Lo que hicimos nosotros cuando fuimos fue pasar la hora de la comida y el principio de la tarde en la playa grande. Estuvimos ahí un ratito tomando el sol hasta que nos cansamos y decidimos ir a dar un paseito por el paseo marítimo. Después, a media tarde, decidimos que queríamos ir a ver los acantilados en los que se encuentran los famosos leones marinos y se nos planteó la duda de si ir andando o por el contrario coger el coche...

Ambas opciones tienen su parte buena y su parte mala, pero nosotras al final nos decantamos por la primera. La verdad es que merece la pena ir andando, ya que la zona de La Jolla es una zona muy rica de San Diego, y según vas andando puedes ver todas las casas (o mansiones, porque son gigantes...). Es curioso verlas y además el paisaje según vas subiendo a los acantilados es muy bonito.

Lo único que no me gustó tanto es que prácticamente todo el camino vas al lado de la carretera, pero al menos ves los paisajes, así que es una de cal y una de arena. Os dejo por aquí una foto para que veáis de lo que os hablo:

Por lo demás yo creo que merece la pena no coger el coche. Además, si decides subir en coche tienes que tener en cuenta que encontrar aparcamiento en la zona de los acantilados es bastante difícil, ya que está siempre abarrotado de gente. Aquí hice una foto en la que se puede ver que hay muchísimas personas en los acantilados y que lograr hacer una foto sin gente es casi misión imposible:

Una vez arriba es súper curioso porque puedes ver los acantilados y todos los leones marinos, es un paisaje original que yo no había visto nunca. Hay muchísimos, es impresionante. Además, te puedes poner casi al lado suyo para hacerte la foto (cosa que yo no hice porque no sé si lo sabréis pero no me gustan los animales...). Sin embargo, sí que algunas de mis amigas con las que fui se hicieron la famosa foto y estaban tan contentas. Hay que saber que al estar lleno de animales salvajes el olor de la zona es horrible. De verdad que es horrible, y aunque es soportable no es del agrado de nadie pasar ahí un buen rato.

Os dejo por aquí una foto de los leones marinos para que veáis que realmente los tienes muy cerquita:

A parte de esto, las vistas de la playa desde los acantilados son alucinantes, y salen unas fotos preciosas. Aquí os dejo una de las fotos que hicimos:

Nosotros tuvimos suerte porque justo llegamos para ver el atardecer allí, y es precioso. Merece la pena ir a media tarde y quedarse hasta que se vaya el sol, ya que de verdad que es sorprendente.

Al contrario que en las otras playas en las que he estado, en esta no hay muchos restaurantes alrededor ni zona de bares. Hay un par de sitios para cenar pero son muy caros (hay que tener en cuenta que como ya os he dicho antes esta zona es de ricos...). Pero a parte de eso no hay mucho más, en seguida te encuentras con la zona residencial llena de mansiones.

Después de pasar el rato en los acantilados volvimos a bajar a la playa principal para coger el coche y volvernos a casa. Fue un día cansado, pero lo pasamos bien, y la verdad que la excursión a los acantilados la recomiendo totalmente tanto si venís a San Diego a estudiar y pasar el año, como si venís únicamente de vacaciones a pasar un par de días. Creo que es una visita obligada y que no os la podéis perder.

Dicho esto, espero que os haya parecido interesante lo que os he contado, y como siempre os digo, no dudéis en preguntarme si hay algo que no ha quedado claro o si necesitáis más información sobre algún tema. ¡Hasta la próxima!

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