Kaiserhof German American Restaurant

¡Hola a todos otra vez! En el último post os hablaba de un restaurante español (o tal vez debería decir "español") en el que estuvimos aquí en San Diego. Pues bien, en mi grupo de amigos de aquí hay gente de varios países, y ya probamos restaurantes italianos, el español... y ahora tocaba probar un restaurante alemán. Así que hoy vengo a hablaros del Kaiserhof German American Restaurant (reconozco que he tenido que buscar en internet cómo se escribía este nombre porque soy una negada con el alemán y me parece una de las lenguas más difíciles de todas...). 

Este restaurante se encuentra muy cerca de Ocean's Beach y de Sunset Cliffs, y por si tenéis curiosidad os voy a dejar por aquí, como hago siempre, la página web del restaurante, porque aunque os voy a contar lo máximo que pueda siempre está bien saber un poco más de información: https://www.kaiserhofrestaurant.com

Como siempre solemos hacer, a este restaurante también fuimos un grupo de bastante gente y obviamente tuvimos que reservar antes de ir porque sino iba a ser imposible encontrar sitio. Como íbamos con alemanes teníamos que adaptarnos a ellos, y reservaron a las siete de la tarde. Sí, como léeis... ¡Quedamos a cenar a las siete de la tarde! La hora a la que en España se merienda, en Alemania se cena, pero bueno, yo me adapto.

El restaurante en sí es totalmente alemán, es que no le falta ningún detalle. Nada más entrar tienes la sensación de estar en Alemania porque la decoración es totalmente típica de allí. Es un restaurante que parece súper elegante, y la verdad que me pareció curioso ir un grupo de jóvenes allí.

He de confesar que estábamos literalmente solos en el restaurante, no había nadie más a parte de nuestro grupo, por lo que todas las camareras se centraron en nosotros. Era muy guay porque iban vestidas con ropa típica alemana e incluso hablaban alemán, así que nuestros amigos aprovecharon para hablar un poco de alemán con ellas.

La verdad es que no entendía nada de la carta, por lo que doy gracias por haber ido con gente alemana que me pudiese recomendar lo que pedir. Los platos eran enormes, por lo que lo que yo hice fue pedir un plato y un entrante para compartir con mi compañera de piso Michelle. No me acuerdo del nombre en alemán, pero básicamente pedimos unos mac&cheese que estaban de muerte y un filete de cerdo empanado que venía acompañado de ensalada, puré de patatas y unas patatas cocinadas al estilo alemán. 

Os dejo por aquí un par de fotos para que os hagáis una idea del tipo de comida:

Como podéis ver en la foto yo estaba súper feliz ya que la comida estaba muy rica, no os voy a mentir. Sin embargo, como suele pasar siempre en San Diego, era bastante caro. Los platos que incluían la carne con los acompañamientos costaban entre veinticinco y treinta dólares, lo que a lo mejor a vosotros no os parece tan caro pero a mi, que estoy acostumbrada a comer por diez euros en Madrid, sí que me lo parece.

Aún así es cierto que aunque eran platos caros incluían mucha comida, por lo que los precios tenían una razón de ser. Lo que quiero decir es que no es como los típicos restaurantes que te cobran un montón de dinero por un plato enano...

Además, algo que no nos gustó de este restaurante es que la propina obligatoria era un porcentaje altísimo... He de decir que aquí en Estados Unidos siempre se da propina, y en la cuenta normalmente te proponen un porcentaje aproximado, pero es que esta vez lo escribieron como obligatorio. Me suena que era un veinte por ciento de propina, brutal.

Algo gracioso es que al salir había un bol lleno de caramelos y cada uno de nosotros cogimos un puñadito... O un gran puñado, depende de quien. El caso es que al final dejamos el bol casi vacío y nos fuimos corriendo. La verdad es que nos reímos un montón con esta anécdota.

En definitiva, creo que para tomar comida alemana lo mejor sería, obviamente, ir a Alemania, así que en cuanto pueda miraré para hacerme un viajecito allí, ya que únicamente he estado una vez y era muy pequeña. Sin embargo, la comida de aquí estaba rica y los alemanes sí que dijeron que se parecía bastante a la que comían en Alemania (no como nos pasó en el restaurante español...). 

Si lo recomiendo o no... no lo sé. Si venis de vacaciones a San Diego la verdad es que os recomiendo ir a restaurantes americanos o italianos, que hay alguno que está bastante bien (os recuerdo que ya escribí sobre La Buona Forquetta y si no habéis leido el post podéis ir a leerlo en cuanto acabéis este...). Por otro lado, si venís a pasar todo el año como yo igual sí que podríais ir a probar este restaurante con vuestros amigos italianos.

Dicho esto, ahora solo nos queda probar un restaurante francés en honor a mis amigas francesas, pero viendo que ya está acabando el cuatrimestre me temo que iremos el año que viene... Pero no os preocupéis que seguiré con el blog y os contaré todos los detalles como hago siempre.

Así que creo que ya no tengo nada más que decir a parte de que espero que os haya gustado el post y que volveré a escribir en el blog lo antes que pueda...

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