Restaurante Macaroni

Sani Resort

Durante mi tercera experiencia Erasmus tuve la oportunidad de visitar en Grecia un espectacular resort de lujo en Sani, situado en la península de Halkidiki en la ciudad de Kasandra. ¿Cómo llegué allí? Buena pregunta. Acababa de volver de mi segundo Erasmus Prácticas en Malta y me quedaban cuatro meses para completar mi período de estancia máxima. Hablé con mi coordinador y me dio luz verde para hacer más prácticas.

Dicho y hecho, envié emails a varios complejos y compañías de toda Europa. En poco tiempo me respondieron de Grecia y básicamente preguntaban que en cuantos días podría estar allí. Era martes cuando recibí el email. El domingo ya estaba en Thessaloniki junto con mi amigo Erasmus Peter. Encontrar un lugar donde hacer las prácticas puede ser un reto, ya que en mi universidad no te ayudan y tenemos que enviar un montón de correos para encontrar algo. En el tema de estudios es completamente diferente, ya que te dan una lista donde elegir, así que es mucho más fácil.

Nunca había ido a Grecia, aunque siempre había querido. No tenía ni idea de qué era el Sani Resort o de qué iba a hacer allí. Llegamos a la oficina de recursos humanos y una mujer muy simpática escuchó nuestra historia Erasmus. Nos enseñó el resort, nos dio unos cuantos folletos y nos dijo dónde íbamos a alojarnos. Si quieres saber más sobre esta historia mira mi publicación en el blog "Trabajar y vivir en Grecia".

En esta publicación quiero dar más detalles del restaurante donde trabajé y contaron por qué es un lugar tan increíble que atrae tanta gente famosa y de la élite.

Restaurante Macaroni

Aunque seas Erasmus, en este lugar no importa. Te tratan como a cualquier otra persona, aquí vienes a trabajar como el resto. A Peter y a mí nos mandaron a restaurantes distintos. A mí me asignaron el Restaurante Macaroni, un italiano de 5 estrellas. Parecía muy lujoso y con un servicio excepcional.

Era el primer trabajo en el que iba a estar más de diez días y cobrando un sueldo real. Estuve cuatro meses en los que puedo decir que gané bastante dinero aparte de la beca Erasmus que recibía.

Dentro del Sani Resort había varios restaurantes y cafeterías. Todo el mundo decía que tenía mucha suerte de estar en el Macaroni, ya que era con diferencia el mejor lugar donde trabajar con los mejores mánagers y compañeros de trabajo.

La plantilla

El mánager, Henri, era un griego de 40 años muy enrollado y que nos trataba con respeto, además de ser muy divertido.

La vicemanager es una mujer medio rusa medio griega de 38 llamada Eleni. A veces llega a ser un poco insoportable. Todavía está soltera y ha sido camarera toda su vida, no sé si sabéis a qué me refiero, pero no quiero ser mala...

Henri, el manager, con algunos camareros entre los que estoy yo.

Hay una polaca de 30 años llamada Joanna. Está casada con un griego y lleva toda su vida trabajando en el Sani Resort. Supongo que ser camarera es a lo que aspira en la vida.

Hay tres chicos griegos que son camareros y llevan trabajando en el restaurante cinco años. Después estamos los ayudantes de camarero, todos extranjeros. Quizá por eso este lugar es tan especial, porque somos todos de fuera. En el verano de 2014 estábamos 3 de Rumanía, 1 ucraniana, 1 serbio, 1 eslovaco y un chico de Finlandia. Y por supuesto, los griegos.

El menú

El restaurante era italiano y los platos eran principalmente marisco acompañado de un buen vino y champán. También podías elegir pasta y variedad de deliciosos postres. La mayoría de clientes eran rusos y británicos, además de algunos griegos. La mayoría de veces teníamos grandes mesas reservadas para celebraciones u ocasiones especiales.

Los platos más solicitados eran la ensalada caprese, la pizza margarita y langosta con espaguetis. Y por supuesto no podía faltar cerveza, copas de vino y champán.

Los clientes a veces me estresaban un poco y me daban quebraderos de cabeza, sobre todo los rusos. Por eso no tengo una buena imagen de ellos. Los clientes de Macaroni eran gente adinerada que nos trataban como si ellos fueran superiores. Además, tenían muchas exigencias. Por ejemplo, había una mesa de rusos y mi amiga ucraniana les atendió. En 2014 Rusia y Ucrania estaban en conflicto dado que el primero invadió al segundo, así que no tenían buena relación. Le preguntaron que de dónde era, casi todos los clientes lo hacen. Olvidé mencionar que todos hablábamos inglés aquí, tanto en el resort como en el restaurante. Cuando dijo que era ucraniana pidieron que les atendiera otro camarero.

Nos dividíamos las horas y teníamos un día libre a la semana. En temporada alta, julio y agosto, no teníamos días libres. Tenía tres horarios distintos:

De 8 a. m. a 1 p. m. y de 6:30 p. m. a 11:30 p. m.

De 10:30 a. m. a 2:30 p. m., y de 7 p. m. a 12 p. m., cuando se iba el último cliente.

De 12 a. m. a 3 p. m., y de 7 p. m. a 12 p. m.

Al principio tenía dudas sobre este horario. Al final lo acabé amando, ya que me daba 3 o 4 horas en las que ir a la playa a nadar o tomar el sol. Normalmente no estaba muy lleno al medio día, pero a partir de las 7 p. m. se ponía hasta arriba y teníamos que hacer todo corriendo hasta cierre, a las 12 p. m. A veces no nos daba ni tiempo a ir a los servicios de lo lleno que estaba.

Trabajábamos todo el día junto a un camarero y teníamos una zona que atendíamos ese día: izquierda, centro o derecha.

El restaurante tenía un comedor exterior como podéis ver en la fotos, además de un comedor interior, que se usaba sobre todo cuando llovía en grandes eventos. La gente siempre se sentaba fuera. Cerca del restaurante puedes ver una zona llena de yates que pertenecen a gente rica. Los dejan ahí durante el año.

El interior del restaurante.

Lo que más me gustaba del restaurante era terminar nuestro turno. Los chicos de la cocina nos preparaban algunos platos y comíamos todos juntos mientras charlábamos. Quizá esta es la razón por la que gané tanto peso.

En las fotos puedes ver lo que cenábamos cada noche. El plato no tiene muy buena presentación ya que todo volaba. Nunca olvidaré las combinaciones de comida que hacíamos, como pasta con patatas o pollo con melón. ¡Qué buenos tiempos!

Echo de menos la comida, nunca sabré cuando podré volver allí. Además del salario, firmas un buen contrato:

1. Contrato de cinco años con seguro médico incluido además de una serie de beneficios.
2. Dentro del resort puedes utilizar todos los servicios de manera gratuita además de un 20 % de descuento en todas las tiendas de lujo.
3. Alojamiento y transporte gratis hasta tu lugar de trabajo.
4. Por no mencionar el uniforme y lavandería gratis.

Salario de 550 € al mes mas propinas (al final se elevaba hasta 800 €)

Teníamos cuatro pagas al mes. Juntábamos todas nuestras propinas y las dividíamos entre camareros y ayudantes. En los meses buenos podías conseguir hasta 800 €, que es bastante dinero, teniendo en cuenta que también recibía mi beca Erasmus.

Por supuesto, tengo que reconocer que el trabajo no es nada fácil, por ejemplo mi amigo Peter no pudo aguantar hasta el final. Estaba tan estresado y tenía tanta presión que tuvo que irse tres semanas antes. Puede que sea un horario un poco caótico y que tus pies acaben doloridos, pero fue una gran experiencia y estoy considerando volver otro verano.

El Sani Resort abre desde el 1 de abril hasta finales de octubre.

Algunos de los clientes más top con los que me crucé fueron famosos rumanos como cantantes, el alcalde de Bucarest y futbolistas del equipo de Thessaloniki, Liverpool y otros equipos que ahora mismo no recuerdo. No me interesa mucho el fútbol.

Para más información visita la página web del resort y, quién sabe, puede que algún día acabes allí.

¡Buena suerte!