Transilvania: una región misteriosa

¡Bienvenidos un día más!

Rumanía, próximo viaje, eso me dijeron mis compañeros de Erasmus, y al principio me costó decidir si ir o no, era un país del cual no sabía apenas nada y me daba un poco de miedo, la verdad.

Pero... en esta vida no podemos dejar nada sin ver. Todo nos transmitirá algo, bueno o malo. Y creemé, Rumania es un país que rompe con los prejuicios, cualquier rumano o rumana está dispuesto a ayudarte con una sonrisa en la cara de oreja a oreja, por lo que, los mitos que yo llevaba acerca de esta ciudad y sus habitantes, quedaron desmentidos en mi viaje a Rumanía; no solo visite la región de Transilvania, si no más lugares que en otros post más adelante os contaré.

Considero que Transilvania es una región misteriosa por toda la historia que la envuelve, además por sus interminables autopistas vacías casi, todos los valles profundísimos y todos los bosques que dejan ver solo por partes cada castillo, monumento o ciudad.

Además, no puede ser menos, que estar envuelta por la leyenda del tan terrible y cruel Conde Drácula.

¡Visita Transilvania!

1. Mi primer día en Rumanía, fue en Bucarest.

Cada paso que daba estaba marcado por algo que me llamaba la atención, y es que, Bucarest es ambiente y energía, en esta ciudad también hay grandes avenidas y museos que te dejaran boquiabierto, como me pasó a mí en su día.

Pero, si con algo te vas a sorprender es con el Parlamento, el más grande del mundo. ¡Impresionante!

No sabía como hacerlo como para que saliera todo en la foto, y es que es imposible.

Ahora.... por dentro, ni hablamos, más impresionante aún, muy grande, y con fuertes medidas de seguridad.

Y, por lo que me dieron a entender, es que los rumanos no lo aprecian mucho, pero... turista que va Bucarest, tiene que visitarlo, es un imprescindible en la visita a Rumanía.

De Bucarest me gustó el inmeso ambiente que tiene, en verdad, a nosotros por la noches nos apetecía fiesta o lugar para tomar copas, éramos jóvenes, y Bucarest cumplió con nuestras espectativas, muchos bares y restaurantes por las calles del centro.

Para descansar, también tenemos sitios en esta ciduad, parques y zonas verdes que no veras en otros lugares. ¡Inmensos!

¡A viajar!

2. Mi segunda visita, Brasov.

Una ciudad emboscada diría yo jejeje, está cubierta por las montañas de los montes Cárpatos, con unas vistas inmejorables.

Además, diría que Brasov es una ciudad donde se respira aire limpio, no sé me dió la sensación de libertad, de poca contaminación... a lo mejor solo es una apreciación mía.

En esta ciudad rumana, con mucho éxito entre los turistas, podrás disfrutar de una bella plaza, la Plaza Sfatului, donde yo, decidí descansar tomando algo en una de sus terrazas y contemplaba la Iglesia Negra.

Si te gusta esquiar, visita Poiana Brasov, la estación de esquí de la ciudad; nosotros lo vimos, pero claro nuestro viaje fue en mayo, y ya poca nieve había. ¡Qué pena!

Y, por otro lado, he de decir, que visitamos esta ciudad llamados por la curiosidad de la historia del Conde Drácula, el Castillo de Drácula está aquí.

3. Castillo de Bran, tercera parada.

Ir a Rumanía y no ver un castillo, no merece la pena. Está repleta de castillos, pero... el Castillo de Bran, quizá sea el que más destaca entre los turistas; y a mí, la verdad que no me decepcionó.

Al llegar allí me dijeron que este castillo era tan reconocido por las histora que su interior alberga, pero además, porque Bram Stoker utilizó este conocido castillo como imagen para representar la casa de Drácula, por su aspecto tenebroso, y además, utilizó y moldeó la personalidad de Vlad Draculea, para crear al conde Drácula.

Nadie confirma, niega ni corrobora que dicha historia sucediera allí, pero... hoy en día es conocido como el Castillo de Drácula, más que por su nombre real.

Y por eso es por lo que miles de turistas, incluida yo, visitamos el Castillo de Bran, por ser conocido por el Conde Drácula.

¡Visita obligada!

4. Siguiente parada, SIBIU.

No te olvides de esta ciudad, con grandes puertas de madera y mucho color, calles con adoquínes.... amenizan el paseo por esta ciudad de la región de Transilvania. 

El casco antiguo impresiona, su Plaza Mayor siempre está repleta de gente, y, subir a la Turnul Sfatului, es imprescindible, para contemplar desde arriba la preciosa ciudad de Sibiu.

Y, por otro lado, entre muchas más cosas, está la Plaza Pequeña reconocida por sus restaurantes, y doy fe, de que es verdad, que los restaurantes en esta plaza son para no dejar nunca de comer.

A parte de eso, el icono de esta plaza es el Puente de los Mentirosos, rodeado de leyendas e historias sobre mentirosos, ciertas o no.

Te recomiendo que visites Sibiu, para disfrutar de paseos con historias y llenos de cosas que ver.

¡Increíble!

5. Y ahora nos paramos en SIGHISOARA.

Yo, fui buscando esta ciudad por ser inspiración de la obra del Conde Drácula; al igual que yo, seguro que todos y cada uno de los turistas que la visitan es por el mismo motivo. 

No me extraña que esta ciudad sea patrimonio de la Humanidad, es todo arte. Es una preciosa ciudad medieval.

No te olvides de.....

Conocer su Plaza Central y la Torre del Reloj.

Toma algo, sube a su torre para observar las preciosas vistas de toda Sighisoara, conoce sus museos, sus iglesias... la vida en esta ciudad de personas que aman lo suyo.

Obviamente, merece la pena, ya que hemos venido por este motivo, visitar la casa natal de Vlad Tepes, Drácula. Cuando llegué me esperé una casa, ¡sorpresa!, era un restaurante.

Las murallas y sus nueve torres, ¡visítala!

Pocas ciudades como esta te econtrarás en el mundo.

¡Añádela a tu recorrido!

6. Nos adentramos en la Carretera de Transfagarasan.

No me imaginé jamás que me diese un poco de 'cosilla' ir con el coche por una carretera, pero es que, esta era una carretera especial, entrañable y preciosa. ¡Espectacular! La más espectacular de Europa, desde mi punto de vista.

Recomendable, 100%, coger el coche y conocer esta carretera. ¡Ojo! Cuidado con el clima, que muchas veces.... por el tiempo, no puedes pasar por ella.

7. El Castillo de Peles, Sinaia.

íbamos con las expectativas muy altas sobre este Castillo, pero aun así nos sorprendió muchísimo. Es, para mí, uno de los monumenos más bonitos de Rumanía.

Dentro de él, te sorprenderás con todo lo veas. Es inexplicable.

Además, el lugar donde se encuentra el Castillo lo hace más bonito todavía, en medio de una zona de mucho bosque. Que, en días de niebla, hacen que este castillo forme parte de una estampa misteriosa, pues se cubre de niebla. 

Rumanía es, sin duda, un país que esconde muchos lugares que ver. Nosotros no teníamos mucho tiempo para poder disfrutar de cada paisaje, monumento, castillos... muchísimos lugares que sin duda, merecen dedicarle mucho tiempo y disfrutar de cada paso que des en este hermoso país.

No dejaré de escribir de Rumanía, porque quiero que descubraís cada parte de ella, pero... más... ¡En la siguiente publicación!

¡Nos leemos en el siguiente!

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