SEPUTOLIA en Rumanía [Parte 3]

Día 3, 7 de la mañana y ya estábamos casi todos listos esperando a que llegase la furgoneta que nos iba a transportar a lo largo y ancho de Rumanía.

La noche anterior, después de llamar al concesionario y confirmar que teníamos medio de transporte el día siguiente, nos fuimos al apartamento para preparar la ruta y para descansar. Gaetano y yo fuimos los encargados de diseñar la ruta original, aunque sufrió cambios durante el paso de los días.

Decidimos hacer los siguiente: De Cluj-Napoca ir a Sighisoara, Patrimonio de la Humanidad y lugar de nacimiento de Vlad Tepes, también conocido como Vlad el Empalador o en ficción como el Conde Drácula; de ahí poner rumbo hacía Brasov, una ciudad grande con cosas para ver y un curioso letrero como el de Hollywood en su colina; después nos dirigiríamos a Bran, una pequeña localidad donde se ubica el castillo de Drácula, el cual inspiró la novela con ese nombre del escritor irlandés Bram Stoker; acto seguido tendríamos que ir a Sibiu, otra ciudad Patrimonio de la Humanidad con una ciudad alta y otra bajo en contraposición temporal; por último, para terminar nuestra ruta, iríamos a Turda, una pequeña comunidad con una mina de sal de gran atractivo turístico. Como no teníamos claro dónde ibamos a dormir decidimos coger los edredones, sábanas y almohadas del apartamento para el viaje.

A las 7 y media de la mañana un empleado del concesionario llegó para entregarnos la furgoneta. Lo llevamos hasta su coche una vez habíamos cargado todo en el maletero y el hombre nos guió hasta la salida que teníamos que tomar para ir a Sighisoara. Y así fue como comenzó nuestro viaje de 645 kilómetros por las carreteras nacionales de Rumanía, porque para el que no lo sepa en Rumanía apenas hay autopistas.

Unas dos horas de viaje después llegamos a nuestro primer destino. Sighisoara es una ciudad pequeña situada en lo alta de una montaña. Las casa están pintadas de colores llamativos, como se puede apreciar en las fotos. En la plaza principal de la ciudad se encuentra la Torre del Reloj (más info aquí), un museo al que entramos con tarifa reducida por ser estudiantes. El interior del museo dejaba mucho que desear bajo mi punto de vista: Salas sin relación aparente una con otra, cualquier tipo de objeto se exhibía en las vitrinas... Pero en lo alto de la torre hay un mirador que presenta unas vistas espectaculares de la geografía de Sighisoara.

Una vez fuera del Museo pasamos por la que se cree que fue la casa donde nación Vlad Tepes. Un poco más arriba se encuentra una plaza con un busto dedicado a él en el que se indican los años durante los que gobernó. Si sigues subiendo por la plaza llegas a unas escaleras apodadas como las "Escaleras del Colegio" pues se construyeron con el objetivo de que los niños puediesen llegar a la escuela en los días que nevaba fuertemente.

Tras subir las escaleras con algo de dificultad, por el mero hecho de que no hago deporte, llegamos a la parte alta de Sighisoara, donde se ubican el colegio, una iglesia y el cementerio. Paseamos un poco por la zona antes de decidir continuar con nuestro viaje. Mientras bajábamos de nuevo hacia la furgoneta Gae y yo planteamos el modificar la ruta: "¿Por qué no ir ahora a Bran, aprovechar la luz del Sol mientras podamos, después ir a Brasov y por la noche conducir hasta Bucarest para verla también?" La respuesta fue afirmativa: "¡Hagámoslo!"

[EDITANDO]

(Aquí puedes ver nuestro día en Sighisoara, Bran y Brasov)


Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!