Rumania: La Belleza Oculta (Parte 3)

En la tercera parte de esta aventura, despues de salir al mediodia de Sighișoara, pusimos rumbo en la furgoneta a Bran. Por delante apenas 139 kilomentros pero mas de dos horas de viaje, otra vez al infierno de las carreteras rumanas. Bran es conocido porque alli se encuentra el castillo del Conde Dracula. Hay distintas versiones, que se contradicen entre ellas,  sobre si realmente era el castillo o no era, o si Vlad Tepes solo paso ahi unos dias cuando se dirigia a la carcel en Bulgaria. Aun asi, sea como sea, es un lugar digno de admirar. No por dentro, por donde la mayoria de gente que lo visita se lleva una decepcion, nosotros ya ibamos sabiendo lo que ibamos a ver, por lo que la decepcion no fue tan grande. Aun asi, si se va al sitio ecomiendo entrar, siempre se aprende algo y las vistas que ofrece el castillo no estan mal. Por fuera es imprsionante, sobre todo cuando comienza a caer la noche, y es que los focos resaltan la belleza de este castillo que consigue hasta que los pelos se te pongan de punta. Pese a todo, el castillo se ve muy rapido y no hay nada mas que ver en Bran, por lo que lo recomendable es ir despues a Brașov, que esta relativamente cerca.

Media hora despues, estabamos en Brașov, donde tuvimos la suerte de que unas conocidas nos enseñasen todo lo que la ciudad nos podia ofrecer.

El monumento mas impresionante de Brașov es la Iglesia Negra, que ademas es la iglesia gotica mas grande en Rumania. Verla en persona impresiona mucho. Contruida entre 1383 y 1477 su curioso nombre le viene porque en 1689 un incendio dejo ennegrecidas sus paredes, dandole ese toque tan especial que a todos impresiona. Pero sin duda, lo mas impresionante de todo es su interior, de gran belleza, cuenta con porticos estilo gotico y galerias estilo barroco, las estatuas, la pintura mural y los asientos del siglo XVII y primera mitad del XVIII.

Tambien hay tapices de Anatolia del siglo XVII-XVIII, que hacen que sea una de las colecciones mas rica de Europa. Pero, sin ningun tipo de duda, lo mas bonito de la Iglesia Negra es el organo de 4000 tubos, construido entre 1836 y 1839, que es uno de los mas grande de Europa

Otra de las cosas a tener en cuenta es subir en el teleferico a la Montaña de Tampa y desde ahi poder apreciar las vistas de toda la ciudad.

Ademas de eso, Brașov ofrece un gran ocio nocturno, sobre todo en la calle principal, donde se mezclan pubs y restaurantes. La oferta grastronomica tambien es algo a tener en cuenta, y es que nunca esta de mas probar los platos tipicos de los paises y ciudades a los que se va, de todas formas en este apartado no puedo aportar mucho, ya que apenas probe unos pocos platos. Eso si, todos estaba buenisimos.

Despues de un dia agotador acabamos en un pub irlandes, que en la bajo tiene un pequeño escenario y un amplio salon, ademas de una gran variedad de cervezas, algo que siempre suma. Aqui, al igual que en Cluj-Napoca, el gran valor que tiene el euro al cambio con la moneda rumana, hace que parezca todo muy barato, lo que normalmente hace que te gastes mas dinero del que te gastarias, y eso es una cosa a tener muy en cuenta.

Nosotros decidimos dormir en la furgoneta que alquilamos, por lo que tampoco puedo decir como esta la oferta hotelera. Nosotros fuimos en noviembre, por lo que la idea de dormir en la furgoneta fue un poco suicida, pero apesar del frio, y que tuvimos que llevar dos edredones por persona para aguantarlo, es una experiencia que recomendaria a todo el mundo, ya que te une mas a la gente con la que viajas, ademas de conseguir todavia mas momentos de los que acordarse al finalizar el viaje, ya que en todo momento estan todos juntos.

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