Qué hacer en Róterdam en un día

Aunque hice mi Erasmus en Ámsterdam, creo que la publicación que he hecho hasta ahora no es suficiente, así que voy a compartir hoy las mejores cosas que hacer en Rotterdam, la segunda ciudad de Países Bajos.

Esta ciudad siempre ha tenido algo especial. Incluso el nombre en sí nos dice que hay algo especial por alguna razón. Pero como algunos amigos holandeses me dijeron que esta ciudad fue totalmente bombardeada y destruida en la Segunda Guerra Mundial, la imaginé como una interesante combinación entre lo antiguo y lo nuevo... Y así es exactamente como era.

Cogimos el tren con un grupo de amigos, ya que había una oferta para grupos de cuatro a siete personas, y cuantas más personas eran, más barato salía. Por ejemplo, para siete personas cuesta 34,50 euros (lo que es casi cinco euros por persona). Entonces serían 10 euros ida y vuelta y, además, por este mismo precio puedes viajar a cualquier lugar de los Países Bajos. La única condición es que tienes que reservar tu billete evitando las horas punta y viajar entre las 9:00 y las 16:00, antes de las 6:30 y después de las 18:30. Además, la oferta también incluye los fines de semana y los días festivos.

Puedes encontrar más información y conseguir tu billete en este enlace.

Al ser la segunda ciudad más grande del país, después de Ámsterdam, Rotterdam fue reconstruida poco a poco después de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, y ahora se ha convertido en una ciudad portuaria moderna, con una fantástica arquitectura y, sobre todo, con las casas cubo que también visitamos. Aquí tenéis lo mejor que ver en Rotterdam.

Qué ver en Rotterdam

1. Estación Central
2. Museo Marítimo
3. Museo Boijamns Van Beuningen
4. El Instituto de Arquitectura
5. Witte de With Center for Contemporary Art
6. Markthal
7. Casas cubo amarillas
8. Puente Erasmo

1. Estación central

Al salir de la estación central de Rotterdam, tómate tu tiempo para que puedas disfrutar de una vista espectacular de esta arquitectura tan única. Su diseño icónico crea una forma triangular en la que destaca un reloj muy importante, situado justo delante de la entrada, y que fue rescatado de la antigua estación de tren para mantener vivo su recuerdo.

2. Museo Marítimo

¡Nos divertimos mucho aquí! Como todos teníamos la tarjeta del museo que nos permitía entrar en la mayoría de los museos de los Países Bajos, decidimos visitar este museo, el cual Rotterdam se siente muy orgulloso; además, nosotros éramos ese tipo de turistas que realmente disfrutan visitando los museos.

Algunas de las exposiciones más interesantes que vimos eran un cuadro de la Batalla de Trafalgar, colecciones de barcos y vídeos explicativos, uniformes de la marina e incluso salas de barcos en las que puedes entrar, también había salas de karaoke, casinos, bares antiguos y habitaciones que imitaban cómo se veían en el pasado.

Sin duda, este lugar estaba lleno de cosas interesantes y reveladoras sobre los barcos y el mundo marítimo que no esperaba encontrar. Creía que era más para niños, pero me sorprendió al descubrir que no era así.

3. Museo Boijamns Van Beuningen

Este fascinante museo es probablemente uno de los más importantes del país en lo referente al arte. En el exterior, hay un precioso jardín de esculturas, mientras que en el interior hay también numerosas esculturas, pinturas y, además, cuadros y otras obras de arte decorativas de una gran variedad de artistas y estilos, como Van Gogh, Dalí, Monet y Rembrandt. Por ejemplo, está el cuadro de La Torre de Babel. Y lo mejor es que esta sección también se incluía en la tarjeta del museo.

4. El Instituto de Arquitectura

Este lugar también está incluido en la tarjeta del museo. Sin duda, merece la pena echar un vistazo a este Instituto de Arquitectura y Diseño, también porque pasamos casi dos horas mirando todo el interior y explorando las exposiciones metafóricas e interactivas sobre eventos históricos, piezas de diseño moderno y los diseños de muchos artistas contemporáneos. Puedes echar un vistazo a continuación:

5. Witte de With Center for Contemporary Art

Vale, quizá este no sea adecuado para todo el mundo, pero aún así disfrutamos visitándolo. Entendimos que la mayoría de las exposiciones son temporales y tratan sobre múltiples temas de arte conceptual, con salas interactivas para explorar y tratar de entender. Este museo es otra de las razones de por qué el diseño holandés es tan excelente. Hay tanto trabajo detrás de cada una de las cosas de nuestra vida diaria, que empezarás a apreciar realmente el valor de las cosas del hogar.

6. Markthal

La arquitectura de esta ciudad es muy innovadora, pero esta plaza de mercado es insuperable, junto con las casas cubo. Este lugar es un edificio que alberga tanto oficinas como un mercado, pero lo que más impresiona es el diseño de la fachada semicircular de espejos con grandes ventanas que da al patio exterior.

Además, en el interior, la naturaleza llena de color, las frutas, las abejas y flores le dan a este mercado un ambiente increíble para hacer la compra. Pero no te preocupes si no vas precisamente para comprar comida, porque hay muchas otras tiendas, restaurantes y bares a los que ir, y todo en un ambiente muy elegante y animado.

7. Casas cubo amarillas

Estábamos listos para hacer fotos para Instagram en este lugar, pero debemos tener en cuenta que la gente sigue viviendo en estas extrañas casas, así que hay que respetar su privacidad. Los cubos diseñados por Piet Blom están inclinados a 45 grados desde el exterior, pero imagino que por dentro es normal, ya que hay gente que vive allí de forma permanente. No entramos porque no estaba incluido en la tarjeta del museo, pero sí que se puede visitar el interior, ya que también está abierto al público.

8. Puente Erasmo

Es el segundo puente más grande de los Países Bajos, es una construcción enorme de 800 m de altura, que también tiene una sección basculante que se abre para permitir que los barcos grandes pasen bajo el puente. Por un lado, puedes admirar el centro antiguo de la ciudad y, por el otro lado, la parte más moderna, por lo que podrás hacer un montón de fotos con una mezcla increíble entre los dos.

Terminamos el día comiendo en un restaurante del Medio Oriente llamado Bazar, que fue toda una experiencia. La comida era genial, la decoración era de una belleza increíble con lámparas de colores tradicionales; además, era sorprendente ver cómo los camareros llevaban unas bandejas enormes llenas de comida a las mesas. Nos sentamos en la parte de arriba para disfrutar de una vista completa del lugar, y así podíamos admirar este espectáculo mientras degustábamos los increíbles platos turcos.

En definitiva, Rótterdam es una impresionante exposición de museos de arte callejeros y públicos, y uno de los mejores lugares para visitar y explorar fue el barrio de Witte de Withstraat, lleno de murales y luces. Sin embargo, no tuvimos suficiente tiempo para alquilar un barco o ir al Kinderdijk, que es Patrimonio de la Humanidad de UNESCO, y está lleno de típicos molinos de viento holandeses. Al final, decidimos volver en otra ocasión y visitar este pueblo, porque Rótterdam se lo merece. Espero que os haya gustado este artículo con todo lo que hacer en Rotterdam y disfrutar de la ciudad.

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