El Carnaval de Rio 1

¡Ya es momento viajeros!, de llegar a la última parte de mi viaje por Sudamérica, llegando a uno de los mejores destinos que he visitado en mi vida; en realidad me vi embargado en una mezcla de emociones, pero poco a poco les iré explicando cuales y el porqué

Un poco de trasfondo.

El motivo principal de mi viaje era el recorrer la mayor parte de Sudamérica e ir visitando a mis diferentes amigos del intercambio, y había surgido en un inicio por querer ir al mundial de Rio de Janeiro del 2014, posterior a ese evento la idea se me quedó grabada en la cabeza y mis esfuerzos y presupuesto se fue enfocando en viajar para los juegos Olímpicos del 2016. Nuevamente frustrados mis sueños me mentalicé en aunque fuera ir de visita a la ciudad carioca (gentilicio de las personas nacidas en Rio. Cuando por fin tenía dinero ahorrado y el tiempo para viajar busqué vuelos y encontré una mega promoción de México a Bogotá y Rio de Janeiro a México en nueve mil pesos mexicanos, ¡una ganga! Cuando le avisé a varios de mis amigos se me unieron mis primeros y siempre cercanos, amigos del intercambio, Omar (un chileno) y Dafne (una argentina) y “organizamos” el viaje que tanto habíamos querido.

¿Qué es Río?

Rio es la segunda ciudad más poblada de Brasil después de Sao Paulo, y es mundialmente conocida por su enorme estatua de Cristo Redentor (una de las siete maravillas del mundo moderno), además siempre relacionada con la samba, la alegría, el sabor y el fútbol, teniendo como promotor a uno, si no es que el mejor futbolista de toda la historia (Edson Arantes do Nascimento o mejor conocido como Pelé). Películas como Ciudad de Dios, Cidade dos homens, la película animada Rio, y otras tantas películas nos han enseñado la belleza y complejidad de esta enorme ciudad, por ser una de las ciudades más peligrosas de américa latina y, sin embargo, tener tanto turismo, riqueza y belleza. Pero especialmente creo que lo que ha puesto a Rio en la mira de todo el mundo, es su desenfrenado y esplendoroso carnaval.

Mis primeras advertencias.

Desde antes que llegara a Río, leí muchas advertencias, y me comentaron amigos brasileños que el éxito de un viaje para vivir el carnaval es nunca cargues con más de lo que necesites, o simplemente no cargues nada, : en las temporadas del carnaval sube considerablemente la tasa de asaltos con violencia o mano armada (yo fui víctima de uno). De hecho, muchos de los habitantes de las favelas bajan a las playas y a los lugares donde suele haber muchos turistas, para quitarles alguna pertenencia, dinero, un reloj, su celular: cualquier cosa es bueno para esta pobre clase marginada. Es por eso que te recomiendan salir únicamente con el dinero justo que crees que vayas a ocupar guardado en una bolsa oculta, compartimiento secreto o cangurera imperceptible. Más adelante les contaré mi experiencia personal.

Primera información general del Carnaval.

Toda la información que yo había visto del carnaval eran los enormes carros alegóricos recorriendo por la ciudad con voluptuosas mujeres bailando velozmente al ritmo de la samba. Pero me fui enterando lo incompleto de mi información: yo dividiría al carnaval en dos sectores principalmente, los blocos y el sambodromo; el segundo es el típico desfile que generalmente se observa en la tele, donde en una enorme plaza, desfilan las distintas escuelas de samba con enormes carros alegóricos que han venido preparando durante todo un año, esta es, de hecho, la plaza donde se celebra el espectáculo “principal” del Carnaval.

¿Cómo funciona el sambodromo, cuanto cuesta y que puedo esperar del lugar?

A lo largo del casi un kilómetro que tiene de longitud la pista, están dispuestas gradas de ambos lados, para poder darle la oportunidad a miles de espectadores de apreciar este famoso evento. Los eventos son en la noche, pero el lugar abre sus puertas desde las siete de la tarde. Los desfiles suelen empezar a las nueve de la noche, pero la ceremonia de apertura es a las ocho de la noche, pues es a las diez de la noche que el verdadero espectáculo comienza, una cosa que es importante tomar en consideración es que el evento dura los “cinco” días del carnaval (la gente ya está celebrando desde casi un mes antes) y acaba a las cuatro o cinco de la mañana.

Años atrás se tenía permitido el ir con un poco de comida y un agua (aun así, hay lugares de comida rápida dentro) pero en los últimos años no sé si haya cambiado la política. Hablando de precios y tarifas, hay una amplia variedad de opciones: las gradas son las más baratas, pero entre las diferentes áreas y dependiendo del día al que quieras asistir van a ir variando los precios, empezando desde unos treinta y ocho dólares en uno de los sectores más simples y en el día menos concurrido. Para asistir al desfile de campeonas (se lleva a cabo el último día y es como la final, donde se escoge al ganador), en cambio, tiene un costo estimado de ciento ocho dólares, una gran diferencia ¿cierto? Hay también la opción de las butacas numeradas (en las gradas depende la hora en la que llegues para obtener un buen lugar); las frisas frontales, los palcos cubiertos y el camarote especial, en donde te puede llegar a costar casi los dos mil dólares el ingresar un solo día, es comúnmente la opción que toman los ricos y famosos, tu viaje puede convertirse en “la vez que conociste a Pelé” o a Adriana Lima, pero para mi, todos los ingresos se me hacen de un precio exagerado.

La opción del populo.

Si el asistir al sambodromo se sale de tu presupuesto (Rio hará sangrar a tu bolsillo), queda aún la posibilidad de los blocos. ¿Qué son los blocos? Son grupos de gente y bandas que organizan fiestas con baile y música, en algunas ocasiones van en movimiento y en otras escogen un punto en especial y se quedan estáticos. Esta es la opción más económica para pasar un buen rato durante el carnaval; los blocos más famosos congregan hasta diez veces la cantidad de personas que en el Sambodromo, suelen tocar en distintos puntos de la ciudad y suelen publicar el itinerario y lugares días antes. Son tantos los blocos que se van llevando a cabo que pueden estar tocando muchos en distintos puntos de la ciudad al mismo tiempo; comienzan desde antes del carnaval y acaban aproximadamente una semana después (el objetivo es siempre estar de fiesta). No podría con precisión explicarles cuales son los más populares, pero si podría decirles que yo en todos me divertí y no paré de bailar, divertirme y conocer gente.

Esta fotografía esta algo borrosa, la tomé mientras iba en movimiento del autobús, y la tomé porque me llamó la atención la cantidad de personas en la calle, sin duda alguna había un bloco cerca.

Fotografías de uno de los blocos, con tan solo ver las imágenes revivo la energía y entusiasmo de ese momento.

Lugares imperdibles durante el carnaval.

Estos lugares los considero imperdibles durante el carnaval, porque difieren de los lugares turísticos por la cantidad de bares, antros, o fiesta que te puedes encontrar; son lugares en los que sueles encontrarte vida todo el día en el lapso del carnaval.

Lapa.

Este es el barrio en donde pasé la mayor parte de mi tiempo en Rio, se puede reconocer por los arcos dispuestos en dos pisos que se construyeron años atrás para transportar agua; hoy una especie de bus turístico recorre la parte de arriba. Su atractivo reside en el conjunto de bares y lugares para escuchar música: desde reggae en vivo, hasta samba, chorinho (un estilo de música brasileño), funk, etcétera.

Permítanme abrir un paréntesis para aclararles que el funk brasileño es como su reggaetón, el ritmo es muy pegajoso, fomenta la sexualidad y las letras no son de mucha trascendencia: por ejemplo, hay una que habla de un Camaro amarillo.

El barrio de Lapa esta ubicado entre el centro histórico y el barrio de Santa Teresa y en su cercanía puedes encontrarte con la escalera de Selarón, a la cual no recomiendo ir de noche... En realidad no recomiendo ir de noche a lugares con poco flujo de gente.

Fotografía de uno de mis amigos y yo en la escalera de Selarón, estaba tan llena de gente que preferimos hacer un zoom a nosotros.

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