Senigallia un lugar de la región Marca que te encantará

¡Hola a todos espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien! El día de hoy les seguiré contando sobre mi paseo a Senigallia que tuve el día de ayer con una amiga de mí universidad, había quedado con ella para encontrarnos alrededor de las dos pm para luego continuar nuestro recorrido  rumbo a Senigallia, en esta oportunidad tenía sobre mí la querida mochila viajera que me pesaba un poco ya que estando en los últimos días viajando y caminando como un loco calato, necesitaba descansar un poco y que mejor que hacerlo en tren,aunque sea en el tren.

En esta viaje a Senigallia vamos a poder ver las siguientes cosas del pueblo italiano:

• Su fortaleza
• El centro de la ciudad
• El mercado ambulante
• Los libros económicos que compramos
• Un lugar parecido a Rímini
• El recorrido a un parque
• La zona cerca al puerto de Senigallia
• Una iglesia con la imagen de un Jesucristo muy extraño
• El puente que se encuentra camino al mar
• La paya de Senigallia
• El muelle de Senigallia
• La feria de Senigallia durante la noche
• Nuestro regreso a Rímini por el tren regional de Treniatalia 

Encuentro en la Estación de tren de Pesaro ¡Rumbo a Senigallia! 

Quedamos en encontrarnos con mi amiga de la universidad en la estación de Pesaro a las dos de la tarde para tomar un tren regional en segunda clase para llegar a Senigallia para serles sincero no sabía mucho de este sitio y en verdad dicen que las cosas menos insospechadas son las que al final te terminan sorprendiendo eso fue lo que provoco mi salida a Senigallia.

Camino en el tren, el mar en su esplendor

Mientras estábamos en el tren en vez de descansar me quedé mirando con mi amiga la ventana del paisaje que iba cambiando a diferencia de mis otras rutas en el tren, en esta oportunidad lo que veía era paisajes increíbles del mar  y el color del agua iba cambiando poco a poco donde inclusive se le podía ver hasta dos colores, digamos entre un celeste y un turquesa.

Ahora entiendo lo que me dice todo el mundo, en especial los italianos, mientras más al sur vas más bella se van convirtiendo las playas y eso que solo estábamos a unos 40 minutos de distancia de Rímini, no hay duda que Italia es uno de esos países que se ha quedado con una buena porción de regalos de la madre naturaleza.

También quería mencionarles que en Pesaro el pasaje hasta Senigallia nos costo 3 euros y el recorrido fue de solo unos 20 minutos, la que me animo a llegar y conocer esta parte fue mi amiga ya que había escuchado que había una feria que se estaba realizando en el centro de la ciudad así que solo fui con esa información y un día antes de ir a dormir leí alguito de Senigallia.

¡Llegando a Senigallia! 

En menos de lo que canta el gallo ya nos encontrábamos en Senigallia y la estación de tren de dicha localidad se encontraba muy cerca del mar y del mismo centro no es tan grande pero tiene muchas partes pintorescas que se los iré detallando poco a poco conforme vayamos avanzando con esta experiencia.

El Castillo a un paso del tren 

El recorrido se estaba volviendo cada vez más interesante pues con solo salir de la estación de trenes de Senigallia ya podía ver algo maravilloso, me refiero a la roca de la ciudad o digamos una especie de fortaleza o Castillo, por tanto era por esa dirección donde se encontraba el centro para poder seguir viviendo mi aventura de los pueblos pintorescos de Italia.

Mientras avanzábamos más por esta zona, más nos dábamos cuenta que el centro de Senigallia se encontraba aquí, el recorrido entonces tuvo como primera visita la parte externa de la fortaleza, solo llegamos a estar hasta la parte de la puerta ya que al llegar allí encontramos un cajero por tanto, deducimos rápidamente que se debía de pagar un derecho de entrada para conocer sus instalaciones, en ese momento creo que ni mi amiga ni yo queríamos hacer ese gasto en ingresar a la fortaleza, esto no quiere decir que no se veía interesante sino que no tenemos un presupuesto tan grande como para gastar y queríamos seguir recorriendo el centro de la ciudad para luego ir a la playa de Senigallia, de todas maneras yo les aconsejaría que si tienen todo un día entonces si aprovechen en venir e ingresar a la fortaleza ya que sí tienen un carnet de estudiantes y son menores de 25 años pagan menos de 5 euros. Así que no está nada mal, hay que aprovechar al máximo cada una de las promociones.

¡Te encontré mapa! 

Lo bueno de llegar hasta la puerta de la fortaleza es que encontramos un mapa con los destinos turísticos que se pueden conocer en Senigallia que en total eran como unos nueve, como mi cámara estaba ya por morir no le llegué a tomar foto pero mi amiga así, por lo que con esa información nos pudimos guiar para empezar nuestro recorrido por esta pintoresca ciudad.

Un mercado llego de cosas baratas

Poco a poco avanzábamos y les recomiendo que como referencia tengan a la fortaleza ya que casi todo lo que encontramos gira en torno a él, cuando estábamos avanzando por la mano derecha fuimos a lo que sería el primer punto de nuestra aventura, allí encontramos una plaza donde había parte de la feria, encontramos a diferentes niños con un adulto que los acompañaba y que estaban ofreciendo la venta de cada uno de los productos que ellos tenían allí y eran precios de infarto, ahora verán porque.

Aquí les muestro la imagen de la plaza en donde las personas se encontraban sobre la superficie vendiendo más de una cosa para todas las personas que estaban ese día aquí, era verdaderamente increible como podían resistir todo el calor que hacia en ese momento puesto que ni siquiera tenían una sombrilla para poder protegerse de los rayos solares,  por otro lado aquí van a ver que hay poco gente aún pero en la noche cuando estabamos ya regresando vimos que había un montón de gente caminando por sus calles en busqueda de diferentes cosas para el hogar y para los niños.

Si yo fuera mi hermano Joaquín, creo que me hubiera alocado de estar aquí y de encontrar un montón de cosas para los niños de diferentes edades, eran cosas de segunda pero cosas muy llamativas para cualquier niño y también para quienes no lo somos tanto como a mí, ya que encontramos muñequitos, bicicletas, cartas de pokemos, peluches, muñecas, ropa de disfraces, colores, libros y muchas cosas más.

Me compré un libro de un euro

Allí entre uno de estos tantos puestos encontramos a una señora con una niña donde dentro de las cosas que tenía había un libro que estaba vendiendo a un solo euro ¡ven! Como les dije que sí habían precios de infarto, el libro era de un cuento a tapa dura que se llamaba “Storia di una lumaca che scopri l’importanza della lentezza”  del autor Luis Sepúlveda, el cual es un autor del libro original en idioma castellano, allí entonces aproveche para comprarlo sin dudarlo ya que así puedo seguir practicando italiano además de algún día poder transmitírselo a algunos de mis hermanos que quieran continuar a aprender este idioma que es muy bello.

Después de comprar mi libro, mi amiga también se quedo con las ganas de comprar un libro que hablaba de la historia de un perro que lo vendían a tres euros pero como no sabía si comprarlo o no en ese momento lo que decidió fue entonces esperar a que cuando regresemos de la playa veamos si se encontraba aún disponible o no para poder adquirirlo como ella mismo dijo ¡que sea lo que el destino quiera!

En ese momento aún no había mucha gente y en verdad hacía un calor tan fuerte que me hizo recordar a como me sentía ayer estando en Cesena, me sorprendía que mucho de los vendedores que estuvieran aquí no tuvieran al menos una sombrilla ya que yo la verdad no hubiera podido resistir tanto tiempo sobre el sol.

Descansando un momento

Allí entre uno de esos arcos encontramos unas especies de bancas que nos hicieron recordar mucho a lo que sería la Cantinetta de Rímini, sobre esas bancas de mármol decidimos hacer una pausa y de paso aprovechar en comer un poco de galletas con chocolate y agua que teníamos para nuestro recorrido.

- Aquí les comparto la imagen de los arcos que se encuentran muy cerca de la plaza donde se estaba realizando la feria del mercado, donde encontramos muchas cosas baratas que valian la pena -

Seguíamos entonces nuestra aventura por esta parte de la ciudad y al fondo de este espacio con sombra vimos a unos chico adolescentes y en otro extremo unos adultos que parecían que estaban con copas de más, así que en ese momento uno de ellos se nos acercó y la verdad solo dijo “perdón” para serles sincero nunca supe que era lo que nos quería pedir así que solamente lo tratamos de ignorar para que no nos siguiera insistiendo, como se dan cuenta esta es la segunda vez que viene un borracho a buscarme el primero fue exactamente ayer en Cesena no sé que tengo que los llamó y eso que yo no tengo pinta de fumador o ¿si? :s

Un parque maravilloso dentro de la ciudad

Momentos después de reposar entre la sombra era ya tiempo perfecto para seguir nuestro recorrido por esta parte de Italia, así que lo primero que hicimos era decidir si pasar por la derecha o izquierda nos decidimos ir por la izquierda y allí luego de caminar un par de minutos llegamos a lo que era un parque donde habían como tres esculturas de diferentes animales y de una mujer, el parque tenía el nombre de una mujer  por lo que seguimos recorriendo paso a paso cada uno de los puntos que nos llamaban la atención, al costado de la escultura de la mujer había un poema en italiano que nos gustó mucho y le tomé una foto para poder compartirlos con ustedes.

Otra escultura que vimos fue la de un hombre que estaba sentado sobre una banca como si estuviera dormido o como si estuviera borracho, depende de como lo quiera ver cada uno y por último más al fondo encontramos también a una especie de tres aves juntas que parecían flamencos.

La tarde seguía pasando su momento y con ello nosotros recorriendo cada uno de los lugares pintorescos de Senigallia, en verdad también les confieso que me hizo recordar un poco a Santarcangello de Romagna al cual lo tengo entre mis predilectos, por ser el lugar que me provocó tantas sensaciones y donde conocí un montón de lugares en una tarde espectacular.

La iglesia que nos llamó la atención

Continuando por nuestra visita a Senigallia, seguíamos recorriendo las calles de esta hermosa zona cuando de pronto encontramos una iglesia que por fuera no tenía nada llamativo pero por dentro tenía unas cosas únicas que nos intrigó sobre todo a mi amiga, la primera de ellas era de ver a un cristo que se encontraba en una de sus naves laterales en la parte izquierda con el cabello rubio y con un cuerpo bastante delgado, inclusive más delgado de lo que yo soy.

La segunda cosa que nos llamó la atención fue ver que teníamos allí una especie de figuras de calaveras como la de los piratas, una se encontraba sobre el piso en una de sus naves laterales en la parte derecha y la otra se encontraba sobre la puerta a la mano izquierda, si quieren conocer más de está iglesia van a poder darse cuenta que a la mano izquierda de la misma hay un pequeño panel con información tanto en italiano como es español sobre su estilo, origen y datos históricos.

Continuando con nuestro recorrido en Senigallia llegamos a pasar por lo que sería uno de sus teatros además de ver un Museo Moderno que más bien por su fachada parecía un museo antiguo :S pero igual no podíamos averiguar más ya que se encontraba cerrado, siguiendo nuestro recorrido pasamos entonces por una plaza mucho más grande en donde los colores de frescura clara eran las que predominaban en su Piazza,dentro de ella la gente de la feria empezaba a caminar por esta zona encontramos más cosas como ropa y cosas para el hogar.

El cristo extraño de la iglesia 

En la siguiente imagen les presento la escultura del cristo que tenía una apariencia bastante extraña, la verdad es que era la primera vez que veíamos un cristo tan raro tenía un apariencia extraña como si hubiera sido para en vez de trasmitir fe, trasmitir un cierto grado de terror ¡perdón por la sinceridad! 

Flores que adornan el paso de sus calles

Seguíamos recorriendo las calles pintorescas de Senigallia cuando llegamos a una tienda de diferentes flores de diferentes tipos,en verdad eran maravillosas y ya saben que a mí las flores y plantas me hacen acordar a mi mamá así que le dije a mi amiga que me ayudará a tomarme una foto con el fondo de este negocio para luego tenerla de recuerdo.

Senigallia a pesar de ser pequeño tiene muchas cosas que los va a dejar maravillados no solo por las actividades que se pueden hacer en ella sino por la cantidad de monumentos que se pueden encontrar en un espacio tan pequeño y que sienten en verdad que están en un pueblo italiano con sus arcos, sus casas y sus ventanales.

Un arco que se parecía a la de Bologna

Por ejemplo, les quiero compartir la siguiente imagen que es la de un arco que me hizo recordar a los arcos que se encuentran en Bologna los cuales sirvieron para servir como una especie de entrada en la ciudad, inclusive mi ciudad natal Lima, también tuvo una pero esta si desapareció para darle paso a la modernidad por ello no tenemos más vestigios.

Las aguas calmadas del rio 

Recorriendo Senigallia pasamos después por una parte muy interesante que sería una especie rio que nos conduciría hasta el puerto de la localidad, allí entre sus aguas tranquilas se podía ver al otro extremo del rio los diferentes negocios de toda esta feria que había ocupado gran parte de lo que era el centro de la ciudad.

Recorriendo el rio pasamos por el túnel para seguir rumbo al puerto de Senigallia desde allí la arquitectura nuevamente era muy similar a la de Rímini con su faro decorando su punta y con las piedras istrías que se encuentran bordeando el recorrido, allí nos decimos sentar unos instantes para poder admirar de la naturaleza, del mar de sus olas y del paisaje que se podía ver desde allí.

Vista del Faro de Senigallia, como pueden darse cuenta en la mayoría de los pueblos de esta zona se puede encontrar la zona del faro o del pequeño puerto a la mano izquierda de la ciudad mientras el centro se encuetra delante de la estación de trenes de la ciudad italiana.

Rumbo a la playa de Senigallia 

El tiempo pasaba rápido y allí nos tomamos un par de fotos, lo gracioso de esta salida es que justo cuando estábamos ya en la playa,el cielo empezó a nublarse aunque de todas maneras hacía un poco de calor por lo que podía continuar con mi amiga en la playa.

Decidimos tiempo después cruzar la parte del puerto para irnos rumbo a la parte de la playa pública que era pequeña, no habían muchas personas por lo mismo que el cielo estaba nublado, les cuento también por otro lado que a mi amiga le han estado picando los mosquitos a más no poder y ya sus piernas se estaban hinchando por tanta picadura, que mejor remedio natural en esos casos que sumergir los pies en el agua unos instantes, así fue y así lo intentamos, en verdad el agua estaba bastante aceptabley no se encontraba para nada fría.

Un Monumento en el mar

Vista del monumento que se encontraba en el mar en un muelle como una especie de roseton en donde justo el día en que llegamos iba a ver una presentación de una muestra de arte pero como mi amiga y yo estavamos todos sucios de arena, decidímos darnos media vuelta y más bien dirigirnos rumbo al centro de  Senigallia para seguir recorriendo la parte del mercado

Nos sentamos nuevamente en la parte de la playa de desde allí luego de quedarnos casi unos 40 minutos,decidimos que era ya momento de darnos media vuelta para dirigirnos rumbo al centro de Senigallia, no sin antes caminar por las olas hasta una especie de muelle.

Vista de la zona del puerto delante del muella que se encuentra en Senigallia:

En el muelle que era uno de los puntos que tienen que conocer en Senigallia es que se encontraba cerrada, al parecer se encontraba en preparativos ya que justamente en ese momento se iba  iniciar, por un momento mi amiga me dijo que vayamos a la muestra pero había muchas personas esperando y todas bien vestidas, bueno no tan bien vestidas pero si acorde a la ocasión mientras nosotros estábamos cubiertos de arena y descalzos, luego de pensarlo bien decidimos entonces darnos medía vuelta y continuar nuestro recorrido por la zona del centro a ver parte de lo que nos faltaba ver del mercado y claro ¡a ver si la niña que tenía el libro de la historia del libro aún lo tenía o no disponible!

Pasando por la feria del mercado encontramos más cositas interesantes algunas de ellas se parecían a las que hay en Rímini en los mercados de miércoles y sábados, otras de alguna manera eran únicas como por ejemplo algunos bolsos reciclados y hasta un puesto que según me contó mi amiga eran para productos de marihuana, en un primero momento la verdad yo no le cría pero como me lo dijo ella no creo que me haya mentido, además yo ni siquiera fumo cigarro y estoy perdido en esas cosas.

El olor también me invitaba a comer algunas de las piadinas, que se encontraban en esta zona del centro, todo se veía tan rico, y con el olorcito aún mucho más ya que daban ganas de comer todo.

Por otro lado estábamos también nuevamente en el puesto de la niña que les conté que vendía el libro de la historia de un perro pero lamentablemente el libro ya había sido tomado por otra persona, así que mi amiga se quedó con las ganas de comprarlo así como dijo ella ¡cosas del destino!

Momento de regresar a casa 

El tiempo paso rápido eran ya casi las siete de la noche y era momento de regresar a nuestros destinos, en el caso de mi amiga regresar a Pesaro y en mi caso regresar a Rímini, antes de despedirnos del centro de Senigallia vimos que había una muestra para que pagando un par de euros las personas puedan lanzar unas flechas al estilo de Robin Hood, era un asociación local de ello y en total eran tres tipos de puntería, no me acuerdo como se llamaba cada una en italiano pero el primero era un arco y flecha, el segundo era para lanzar una flecha con una especie de maquina y la segunda era la más arriesgada de todas era para que cada uno tome sus cuchillos y las tiré a un punto central, mismo malabarista cuando se quiere poner en reto las cosas de la vida.

El tren para retornar a Rímini

Y así queridos amigos, era momento de regresar nuevamente a mi casa, tomamos nuestro tren y cuando llegamos a la estación de trenes de Senigallia nos percatamos que solo había una máquina de trenitalia para poder hacer nuestra compra de tickets, el tren llegó con unos 15 minutos de retraso y después de ello nos sentamos en el tren a conversar un poco más y reírnos de nuestra maravillosa tarde en Senigallia.

¡Muere de hambre! ¡A comer! 

Llegué a Rímini cerca de las 21:20 hrs directo a Burger King donde me compré algo sencillo para cenar y con ello me regresé a mi casa, esta vez cansado de haber caminado mucho pero al mismo tiempo de haber conocido un nuevo lugar de Italia, dicen que los lugares que son menos visitados son los que uno debe de conocer primero para empezar a maravillarse con la tierra que uno lo recibe y eso es precisamente lo que me estoy proponiendo estos días, el conocer la mayor cantidad de pequeños lugares a donde vienen más locales que extranjeros.

Conclusión: como se se han dado cuenta queridos lectores, Senigallia se encuentra a menos de unos 40 minutos en tren desde Rímini y pertenece a la región de “La Marca” aprovechen en recorrer su centro histórico y siempre miren también de paso las programaciones que se van a realizar en esta zona para que también puedan formar parte de las actividades que se pueden encontrar en Senigallia, además de pasar una tarde tranquila en su mar de aguas nada helada.

¡Muchas gracias por haber leído esta publicación! Y nos vemos en otra entrada más de los lugares y momentos que voy viviendo en Italia ¡nos vemos! Tengan un buen día ¡a vivir!

 Bonus del viaje

 Quiero agradecer en este viaje a mi amiga Adriana de mi universidad por haberme animado a venir con ella a conocer este lugar, aquí en la siguiente imagen me encuentro con ella en el muelle de Senigallia donde nos tomamos un par de fotos mientras contemplavamos el mar en todo su esplendor y es que cuando hacer un paseo o un bviaje con buenas personas, las experiencias se viven mucho mejor 

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