Rímini, viendo San Giuliano Mare hasta un grafiti

¡Hola a todos espero que cada uno de ustedes se encuentre muy bien! Hoy como todos los últimos días nuevamente me he tenido que despertar temprano para dejar mi casa libre para los trabajadores, me desperté cerca de las 07:10 hrs para  salir rumbo al mar con mi aliada, mi apreciada bicicleta, antes de iniciar este recorrido me fui al mercado y me  tres duraznos maduros que fueron mi sabroso desayuno natural para empezar con energías esta mañana.

Como les he ido contando en anteriores oportunidades ya tengo a una señora en el mercado coperto que se ha convertido en mi “casera de frutas” así que ya sabe que siempre voy a comprar frutas para comerla al momento en verdad me costó muy poco ya que pagué menos de 65 centavos por mis frutas.

Luego de salir del Mercado Coperto quería seguir buscando algún lugar nuevo o interesante que me inspire para poder tomar mi desayuno, entonces como así nomás no voy mucho por la parte de San Giuliano Mare me decidí por pasar por esta zona de Rímini.

En esta oportunidad les voy a compartir algunos de los puntos que se encuentran en Rímini como son:

• San Giuliano Mare
• El Puerto de Rímini
• El Faro principal de Rímini
• Piazzale Ducale
• Un grafiti de Rímini pintoresco

San Giuliano Mare

San Giuliano es una zona muy cerca del centro que se encuentra al costado del centro de Rímini es un barrio que se encuentra cruzando el rio donde se encuentra el puente tiberio, tiene la parte del borgo de San Giuliano que ya les hablaré en otra oportunidad y también su zona de mar que es donde me decidí ir para poder llegar hasta el rio marecchia, el camino es sencillo por ser casi las ocho de la mañana el aire era fresco y el sol aún no quemaba con tanta fuerza como en otros días de la mañana.

Recorriendo la parte de San Giuliano Mare me encontré con un parque que se encontraba al lado de lo que sería un muelle, lugar donde encontré una escultura de una ballena que estaba botando agua en su parte superior, para esa hora de la mañana como era de costumbre me encontraba con más gente mayor que yo con jóvenes por la parte de la playa.

Desde Esta zona también podía ver el rio en su tranquilidad y al fondo las montañas de Emilia Romagna que son un deleite para la vista y que me relajan a seguir inpirandome en estos días que las últimas semanas de esta competencia.

Deje mi bicicleta y empecé a caminar por este espigón para poder ver un poco más el mar desde esta parte de Rímini, allí había gente corriendo y otros pescando como en la parte del muelle que encontré el día de ayer.

El recorrido de San Giuliano Mare tiene la virtud de tener su Borgo y el río Marecchia dos puntos naturales que pueden aprovechar para poder hacer caminatas ya sean cortas o largas inclusive pueden seguir su recorrido hasta llegar a Verucchio, un destino que aún no he podido llegar y que espero que en estos días lo pueda hacer ya que la vez en que quise visitarlo con mi bicicleta la verdad es que finalmente me terminé por perder y llegué a ¡San Marino! Cosas de la vida.

A las faldas del rio me encontré con una ave que estaba tratando de pescar y buscar su alimento, tenía unas patas largas y un pelaje blanco con un pico largo también, esta era una especia de garza que así nomás al menos no veía por la parte de la playa de Rímini, como no tuvo miedo en que me acercará con la cámara aproveché entonces para tomarle un par de fotografías a la ave como protagonista.

Allí al costado del mar también se encontraban más cosas interesantes como por ejemplo las sombrillas y las sillas para tomar el sol, aún ninguna de ellas estaban siendo usadas.

Algo que me gusto también era el cielo de esta mañana era como si fuera una bandada de aves en el cielo como si estuviera cada una de esas nubes marchando rumbo al mar.

Nuevamente rumbo al puerto

En el silencio de la mañana aprovechando que no habían muchas personas por esta zona aproveché entonces en seguir recorriendo parte de mi itinerario con mi bicicleta, el camino se encuentra señalizado así que es casi imposible que uno se pueda perder por aquí, por este trayecto también pase por la parte del Darsena donde está un restaurante que hace poco pude conocer y que en verdad me encantó mucho ya que pude tener una increíble vista del atardecer mientras me daba un aperitivo con dos de mis amigos de mi universidad.

Viendo el Faro de Rímini: momento para desayunar en sus bancas

Elegí entonces unas bancas que estaban delante del faro de Rímini para poder sentarme y comenzar a tomar mi desayuno aquí al aire libre, en ese momento llegaron dos personas más y luego un chico con una bicicleta quién uso después la maquina del Ferri que los traslada desde este punto hasta la parte del Faro de Rímini, recuerdan que hace dos días pensé que no funcionaba pues bien ¡me equivoqué! Y ahora comprobaba con mis propios ojos que sí funciona, la gente que estaba allí mientras yo comía mis duraznos y mi agua están esperando a que llegará el muchacho para poder empezar a cruzar el puerto, eran ya casi las nueve de la mañana y yo para serles sincero preferiría mil veces pasar por la parte del puente que usar el Ferri para pagar ¡ya saben todo es ahorro!

Porta Galliana: inadvertida en medio del camino

Desde esta zona del faro me decidí entonces regresarme al centro de la ciudad para poder entrar a la biblioteca de Gambalunga (justo en estos momentos estoy escribiendo estás líneas aquí) en el camino por el puerto me detuvo sorpresivamente ya que encontré algo que me llamó la atención, había allí un letrero con información turística de una puerta que decía “Porta Galliana” cuando me quedé leyendo los datos de está puerta me decía a mí ¿Dónde se encuentra dicha puerta? No creo que sea…mientras tanto volvía a ver nuevamente el mapa para asegurarme y cuando me acerqué bien, no quedaba duda la siguiente foto que les voy a mostrar es lo que decía como información del letrero de una antigua puerta o entrada de Rímini “Porta Galliana”.

La Porta Gallaiana era también llamada antiguamente como el arco de Francesca y después conocida como “Torrione dei Cavalieri”

Aunque no lo crean está puerta o lo que queda de ella fue construida hace casi 1800 años ¡bastante antigua! Para ser exactos la puerta fue hecha en el año 200 con el fin de dar una conexión a lo que sería el rio Marecchia con el puerto de Rímini.

Este vestigio es uno de las tantas muestras que se pueden encontrar en Rímini de los tiempos en los que la ciudad se encontraba amurallada, les cuento un poco más de historia de los datos de esta puerta ya que en el siglo XV fue restaurada por Sigismondo Pandolfo Malatesta y ya después en el siglo XVII se cerro para convertirla en una especie de torre con el que empezó a llamarse “la torre de los caballeros”

Es interesante las cosas que uno puede encontrar en pequeños espacios que quizás podrían parecer desapercibidos por cualquiera de nosotros ¡me incluyo! Pero ahora que estoy con tantas ganas de seguir descubriendo todas las cosas de Rímini es que estoy empezando a pasar por calles y lugares que antes no había pasado o que había pasado sin estar mirando sus datos e historia.

Piazzale Ducale: sencillo en el silencio del centro 

Luego de estar por esta zona seguí mi recorrido y llegué a una piazzale que se llama “Piazzale Ducale” este lugar tiene la forma triangular, con un par de bancas y flores para poder descansar unos segundos, allí entonces decidí aprovechar para tomar un par de fotografías de esta para y lo puedan conocer, aquí se los presento:

Como pueden darse cuenta es sencillo y esta muy cerca del corso de Augusto y de la Piazza Ferrari, si hay algo que le van a llamar la atención es que si mira en la parte alta de unas de sus calles de al lado van a encontrar un grafiti que vale la pena poder detenerse para apreciar este arte urbano, allí me quedé entonces viéndolo.

El grafiti del lado

Por lo que había leído ya en otras oportunidades sé que en algún momento hubo como una especie de congreso de grafiti y que bajo ese contexto se decidió por pintar la pared de esta parte del centro así (ya cuando tengas más información de esto actualizaré la información de este grafiti en esta publicación )

Y así queridos amigos, termino mi corta mañana desde allí entonces me cargué de energías para empezar mi recorrido por lo que sería ahora pasar mi mañana o lo que queda de ella en la biblioteca, todo esto lo hice en menos de una y media y como pueden haberse dado cuenta conocí varias cositas pintorescas de una manera tranquila y relajada, todo gracias a tener mi querida bicicleta.

Llegué a la biblioteca de Gambalunga y estoy viendo que aquí los días viernes solo atienden hasta las 20:00 hrs así que no me podre quedar más tiempo, de todas maneras en un momento más me debo de ir a la casa de un amigo de la universidad a comer juntos.

Como punto adicional también quiero compartirles está imagen que tome del puente Tiberio con un barco que fue parte del recorrido de hoy y que me encantó:

Luego de estar en la biblioteca escribiendo un poco, era momento de ir a comer y para mi buena suerte hoy fui a comer a la casa de un amigo italiano de mi universidad así que me encontre antes con otra amiga más para ir a su casa en bicicleta que se encontraba como a unos 10 minutos desde el centro pedaleando, la verdad es que la comida y la buena compañia de mis amigos fue espectacular ya que siempre la pasamos bien cuando nos encontramos, les muestro los dos platos que preparó para que comieramos en su casa:

Esta fue mi vivencia disfrutando las primeras horas de la mañana y como dice el dicho ¡A quién madruga Dios ayuda! Hoy quiero aprovechar mi día al máximo ya que mañana viene una de mis tías a visitarme y tendré que pasar todo el día con ella.

¡Muchas gracias por leer está publicación! Y nos vemos en otra historia más y recorridos sencillos de Rímini, la ciudad que me acoge con tanto cariño en estos meses de mi maestría de Turismo ¡Hasta pronto! 

Tengan todos ustedes un excelente día y disfruten cada instante de la vida ¡sonrian! 

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