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Lido


  - 2 opiniones

Lido

Traducido por flag-es Soff Suárez — hace 8 años

Texto original de flag-it alessia pandolfi

Esta es una empresa que tiene muchos restaurantes en la ciudad: ofrece una amplia variedad de comida y bebida típica de Letonia que tiene precios muy asequibles. En el centro de la ciudad los restaurantes son pequeños, pero el más grande está un poco lejos del centro y cuenta con un molino típico y una pista de hielo.

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Lido, para salir del paso

Publicado por flag-es * A — hace 7 años

Como ya dije en la otra entrada, en la que hablé sobre un restaurante-pub típico letón, cuando busqué información sobre sitios donde cenar en Riga tampoco es que encontrase demasiadas opciones que se saliesen de los típicos restaurantes turísticos que siempre intentas evitar cuando viajas a países extranjeros.

Es cierto que la gente que suele viajar de la misma forma que tú es siempre la que mejor te puede aconsejar a la hora de visitar un sitio, pero cuando se viaja a ciudades como Riga, tan pequeñas, tampoco sueles tener la posibilidad de conocer demasiados sitios típicos para comer que merezcan la pena. Por eso nosotros, durante nuestra primera noche en Riga, decidimos preguntar a alguna persona letona sobre sitios para cenar a los que ellos, como letones, irían en Riga a comer o cenar un día cualquiera. ¿Quién va a saber mejor que personas letonas sobre sitios letones?

Fue entonces cuando unos policías muy agradables nos hablaron del famoso Lido. Hasta ahora para nosotros era totalmente desconocido, ya que no lo habíamos encontrado en ninguno de los blogs y listas de restaurantes en Riga, por lo que no teníamos ni idea de lo famosísimo que era por allí. Y es que en cuanto supimos que existía pudimos ver hasta seis Lidos diferentes caminando por la ciudad.

Resulta que esta cadena de restaurantes para los letones debe ser tan famosa como lo es un Tiger en cualquier ciudad danesa o un Zara en una ciudad española. Tanto como para que en cada barrio de la ciudad haya por lo menos uno, y tanto como para que las otras tres personas a las que fuimos preguntando durante el día siguiente mientras tomábamos nota para cenar la segunda noche también nos lo recomendasen.

Total, que la segunda tarde por tierras letonas, salimos de la estación de tren de Riga después de volver de la playa de Jurmala y, ¿a que no sabéis qué nos encontramos de frente? Exacto, un Lido. Otro más después de todos los que habíamos visto. Era muy pronto para cenar, pero como no teníamos ni idea de lo que iba la cosa y sabíamos que nos dejaban entrar solo a mirar, decidimos entrar para echar un vistazo a la comida que había y de paso enterarnos así de por qué era tan famoso.

La verdad es que el sitio es como un restaurante básico y normal y corriente. Hay mesas de madera de todos los tamaños organizadas por todo el restaurante y no tiene ninguna decoración especial. Es un sitio bastante sencillo. Allí descubrimos que por lo visto su lema es tener la posibilidad de elegir y mantener una buena calidad/precio

¿Qué es el Lido?

El caso es que cuando lo vimos entendimos por qué va allí tanta gente. Es una especie de buffet dividido en secciones. La diferencia con los buffets que conocemos es que no pagas un precio fijo por coger un plato y echarte toda la comida que quieras en él. Aquí la comida ya está dividida en pequeños platos, cada uno con un precio, y tú vas cogiendo lo que te apetece comer, y en la caja, suman el precio de cada plato. Y si hay sopas, purés o comidas que van en bandejas grandes son ellos mismos los que te sirven y te cobran el plato en sí o su peso, dependiendo de lo que sea. Es más bien como un buffet de carretera.

Lido, para salir del paso

Desgraciadamente esa noche dejé la cámara en el hotel para no tener que cargar con ella sabiendo que iba solo a cenar, así que todas las fotos que enseñe aquí (siempre me gusta poner fotos porque es más fácil entender lo que escribo si lo veis), son sacadas de tripadvisor. Aun así he escogido las que más se corresponden con el sitio donde estuve y lo que comí yo.

Después de ver el sitio, decidimos volver al hotel para ducharnos antes de cenar, con uno de los mapas que hay en algunos establecimientos, donde te señalan todos los restaurantes que hay y así poder elegir el que tuviésemos más cerca. Acabamos yendo a uno que teníamos a escasos metros de nuestro hotel y que, curiosamente, no habíamos visto hasta entonces.

Por lo visto ese Lido era uno de los más grandes de la ciudad y nosotros ni siquiera lo sabíamos. Y es que tenía una terraza con mesas y dos plantas llenas de mesas para comer. Ahora, y aquí llega la parte más negativa, eran solamente las nueve de la noche y la mitad de los platos ya se habían terminado. Siempre te dicen que la mejor hora para cenar por Riga es a las ocho y media, pero si tan solo media hora después ya no había tanta variedad donde elgir, algo fallaba.

Algo en lo que también nos fijamos es que, comparándolo con el Lido que habíamos visto una hora antes, este no solo era más grande sino que además tenía platos que el otro tenía no y viceversa. Vamos, que no en todos los Lidos hay la misma comida.

Es verdad que todo parecía bastante reciente y los productos tenían una calidad bastante decente, y además, un gran plus es que muchos de los platos están cocinados en el momento, así que puedes ver a los cocineros hacerlos justo antes de que te los sirvan en tu plato. Aun así, tampoco es un restaurante de los de ir de punta en blanco. Para que os hagáis una idea, sería el típico sitio al que iría cualquier trabajador en su hora de comer si lo tuviese cerca y necesitase algo relativamente barato y rápido.

¿Lo malo de ir a un sitio con tantos productos? Que siempre tardas muchísimo tiempo solo en elegir lo que quieres. La mayoría de los platos que se cocinan allí son típicos letones, así que probablemente cualquier cosa que acabes escogiendo estará rica, ya que su gastronomía se basa mucho en carnes, patata, queso...Y eso nunca deja a nadie insatisfecho.

¡Ah! algo que se me olvidaba. Además puedes saber qué es cada plato, porque el nombre no solo está en letón en un cartelito al lado de cada producto, sino que también está disponible en inglés, algo que se agradece. Y por si fuera poco, el servicio es una maravilla. Ya estábamos advertidos en cuanto al carácter de las personas de los Países Bálticos, y decían que cuanto más avanzábamos hacia Estonia, más secos eran sus habitantes. Pero la verdad es que en este restaurante fueron extremadamente amables. Mi madre, que no tiene ni idea de inglés, intentaba preguntar por una cerveza, y el pobre chico que las servía, como no la entendía, se puso nerviosísimo y se agobió tanto de ver que no podía ayudar que cuando llegué yo a traducir casi aplaude de alegría.

¿Qué comimos?

Yo acabé pidiendo una salchicha de pescado que estaba sorprendentemente rica. Creo recordar que era de trucha, aunque tampoco estoy 100% segura. El caso es que nunca antes había probado las salchichas de pescado, y esta estaba buenísima. Me costó 2,35€ pero tenía un buen tamaño.

Lido, para salir del paso

También pedí una especie de bollo o crèpe salada rellena de queso, lo que ellos llaman "pankake". Esto también estaba rico, si habéis leído alguna de mis otras entradas entonces ya sabéis que a mí todo lo que lleve queso me gusta, así que más o menos era ir a lo seguro. Esto costó solo 1,10€.

Lido, para salir del paso

Y por último yo pedí un postre que se supone que es típico de todos los Países Bálticos y que pude comer dos veces: una aquí y otra en Estonia. Lo que tomé se llamaba en letón "Risu deserts ar kiseli". Era una especie de arroz con leche con trozos de galleta por encima y una base de mermelada de frutos rojos en el fondo del recipiente. La verdad es que el arroz con leche también me pierde cuando voy a un restaurante, así que ya que me encima me habían dicho que ese plato en concreto era típico, cómo no iba a probarlo.

Lido, para salir del paso

Como cerveza el camarero nos acabó convenciendo para tomar las típicas cervezas dulces que poco tienen que envidiarle a las cervezas de mantequilla, y en qué momento se nos ocurrió hacerle caso. Era como tomar un resfresco muy dulce con un toquecito al sabor de la cerveza. Horrible. Costó solo un euro, aunque no fue tanto el dinero sino el sufrimiento cuando dabas un trago. Acabó en la bandeja prácticamente entera, así que a no ser que os gusten ese tipo de sabores no os la recomiendo nada, hay otras mejores en el buffet.

Lido, para salir del paso

La verdad es que es un sitio que está bastante bien tanto si tienes prisa como si quieres comer algo típico de Riga sin gastarte una pasta (lo que realmente te gastarías si comes en algún sitio del centro histórico). Yo lo recomiendo bastante. Lo único malo es lo que dije, que la comida se acaba rápido y a ciertas horas ya no reponen, así que si vais, id con tiempo para que no os pase.

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