21 cosas que no me gustan de Reino Unido

¡Hola a todos un día más! Todos sabemos que mudarse a otro país no es tarea fácil ni está hecho para pusilánimes. Diferente cultura, gastronomía, horario, tradiciones, costumbres, hábitos, idioma. Por eso, en la entrada de hoy os voy a mencionar, contar sobre las 21 cosas que no me gustan de Reino Unido. Tensión. Llegar allí y adaptarse a algunas cosas a veces es casi imposible y acabas hasta el gorro. Espero que os sea útil, así, cuando os vayáis a Reino Unido, no os llevéis una sorpresa. Por cierto, todo lo que voy a decir son impresiones y opiniones mías. Obviamente, no significa que Reino Unido entero sea así, estoy generalizando y seguro que muchas cosas no se cumplen según la zona. ¡Empezamos!

1. Todos los establecimientos cierran pronto. ¿Por qué? O sea, entiendo que cierres a las 19:00 de la tarde, como ya hacen algunos comercios en España, pero ¿a las 17:00? Así es imposible compaginar la vida universitaria con todo lo demás. De verdad, qué suplicio. ¿Cuándo se supone que voy a hacer los recados? Escapa a mi entendimiento, no sé. En Aberystwyth, gracias a Dios (? ) existía mi querido supermercado llamado texto, que cerraba a las 23:00 de la noche, increíble.



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2. El tiempo atmosférico. ¿Sorpresa? No es un mito. Llueve de verdad, además muchas veces es de esta lluvia que parece que no moja, pero llegas a tu destino empapado, que se te cae la gota por la punta de la nariz. Llueve cuatro de cada dos días. True story, amigos. Compraos un paraguas, aunque la verdad, queridos lectores, los británicos (digo así para no hacer distinción entre galeses, escoceses e ingleses :D) no los usan, la lluvia ya forma parte de su identidad. Además, Gales es una de las zonas donde más abundan las precipitaciones en todo el Reino Unido. Jamás entenderé a aquellos que dicen que les gusta el frío y la lluvia. De verdad, sois de otro planeta.

   

   (Dios, es que estas fotos me hacen mucha gracia). Fuente

3. Situación: tu amiga va al supermercado a comprar alcohol. Tú acompañas a tu amiga a comprar alcohol, aunque tú no vayas a comprar ni a beber alcohol. Tu amiga coge el alcohol. Tu amiga apoya el alcohol delante del dependiente del supermercado. El dependiente le pide el DNI a tu amiga. El dependiente opina que el DNI de tu amiga es válido porque tiene 18 años o más. ¿Cuál es el problema? TAMBIÉN NECESITA TU DNI PORQUE ERES SU ACOMPAÑANTE, NO VAYA A SER. De verdad, qué pelmazo, sobre todo cuando tienes que volver de vuelta a la residencia porque ¡ups! no lo llevas encima.
4. No hay persianas. Ya lo hablé en otra entrada, pero es que de verdad, ¿por qué no existen las persianas? ¡A los españoles nos despierta la luz del sol! Somos humanos, la luz nos hace daño en los ojos y muchos no tenemos clase los viernes y no madrugamos. Cuando estaba en Aber, en la resi, concretamente, se me ocurrió hacer un apaño en plan MacGyver: todas las noches pegaba las cortinas a la ventana y las sujetaba en cada extremo y a cada lado con un libro (‘La Odisea’, concretamente). Nunca un clásico hizo tanto bien a la humanidad. De todas formas, era lo mismo y la mayoría de las veces me despertaba igual, pero siempre era mejor despertarme a las 7 de la mañana que a las 6. Mi compañera Paula utilizaba esto para dormir, ¿antifaz? creo que se llama. Ya sabéis, tomáoslo como consejito del día. Compraos uno. Un día decidí hacerlo yo, pero todos eran de Frozen (está por todas partes) y costaban diez libras o una burrada así. Yo paso.

   

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5. Aprovecho también para decir que muchas ventanas solo pueden abrirse un cuarto de ventana. ¿Me explico? Son ventanas rollo VELUX, las que se suelen poner en los tejados, pero puestas como ventanas normales… y no sé, no se pueden abrir del todo. Es horrible. Y os preguntaréis, ¿para qué quieres tú abrir ventanas? Pues veréis, hubo una semana que la lavandería estaba averiada, la secadora, en concreto, así que no me quedó otro remedio que poner la ropa esparcida por mi habitación para que secase y abrir la ventana, tal que así:

   

6. A las cuatro y media es de noche. Sí, a las cuatro y media y antes. En realidad, en invierno se hace de noche sobre las cinco o seis, pero con el cambio de hora, a las cuatro ya es noche oscura y temerosa. De hecho, esta foto en concreto es de un día que salí a correr a las cinco y cuarto de la tarde, y ya veis, nunca más. No me quiero imaginar a qué hora se hace de noche en países situados más al Norte, qué horror, no me extraña que la fiesta empieza a las nueve de la noche. Mi más sentido pésame a todos.

   

7. Las libras. Por qué, de verdad. Por qué no pueden pasarse al p*** euro de una vez. Chulos.



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8. Cada casa tiene su propio cubo de basura. A ver, esto, así, leyéndolo de primeras, puede sonar como una buena y útil idea, pero en realidad no. Muchas casitas (míticas casitas monas inglesas) tienen el cubo en la entrada de su casa, fuera. No sé exactamente cómo funciona el sistema de recogida de residuos. El problema reside en que muchas casas acumulan más y más basura. Y cuando el cubo de basura ya está lleno, empiezan a ponerlo por los lados y a hacer pequeños montoncitos. O sea, lo mismo que pasa en España cuando hay huelga, pero cada uno en su casa. Y no sé, lo cierto es que es bastante desagradable pasar por las casas y por lo tanto, ver y oler sus basuras. Es cierto que no pasa en todas, claro, pero sí en bastantes.
9. Los enchufes. De verdad, a veces me da la sensación de que en Reino Unido todo va al revés. Los enchufes son distintos, así que como segundo consejito importante del día: tendréis que compraros un adaptador. Hay gente que no lo compra y que mete los enchufes españoles a la fuerza y bueno, a veces funciona, pero no lo recomiendo. Es mejor que lo compréis en España, se suelen vender en ferreterías y suelen ser baratos, 2’50 me costó a mí. Bueno, yo solo necesité un adaptador porque me turnaba para cargar el portátil y el móvil (y a veces cargaba el móvil a través del portátil), pero eso ya depende de cuántos gadgets tengáis vosotros. Además, si vais a estar en un piso o residencia y vais a llevar vuestros aparatos de cocina desde España, como puede ser una sandwichera o una batidora (sé que no es esencial, pero hay gente que los lleva, qué), necesitaréis más de un adaptador. Y bueno, en este apartado tengo que decir algo que SÍ me gusta: se trata de un botón, interruptor o como queráis llamarlo que se utiliza para cortar la corriente. Me parece una buena idea, es útil, aunque a veces no te das cuenta de que está apagado (cuando todavía no te acostumbras) y dejas el teléfono cargando y al final, cuando te das cuenta ya es demasiado tarde y no se ha cargado ni un 1%, pero eso, es cuestión de coger la costumbre.

   

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10. Mira, por qué no se podrán saludar con dos besos. POR QUÉ. Ese momento en el que estás tus primeros días de Erasmus conociendo a galeses de pura cepa, os presentáis, te acercas a darle dos besos y te quedas a medio camino porque su cara de “¿qué carajo haces? ” hace que entiendas perfectamente la situación. Qué día tan feliz cuando te encontrabas a un español (o a un francés, que algunos dan incluso tres sin son del Sur) y podías dar dos besos sin que te mirasen como si fueses un bicho.
11. La conducción es bastante temeraria. Empezando que conducen al contrario que nosotros y parece que los pasos de cebra no existen (en realidad sí, pero los coches hacen caso omiso de estos) y claro, ¿por dónde cruza una sin peligro de morir atropellada :D?
12. Sé que esto no es solo costumbre en Reino Unido, porque he visto a varias chicas de mi residencia hacerlo. Veréis, para lavar los platos llenan el fregadero de agua hasta arriba y lo taponan (no tengo ni idea de si se hace en España, pero yo nunca lo he visto). Así que, lo que hacen es lavar todos los platos, cubiertos y vasos en esa agua. Al principio está guay, pero cuando llegan al último plato el agua tiene así como un color amarronado y yo me pregunto, ¿no será mejor dejar correr la maldita agua y lavar los platos de una forma normal? Normal para mí, bueno.



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13. No me gusta el fish and chips. Solo los probé una vez y para mi sorpresa el fish resultó ser bacalao. El bacalao ya es salado de por sí, que tienen que echarle cucharones (literalmente, yo lo he visto) de sal a las patatas fritas, por qué :(. Pero bueno, tengo que decir que son baratos para la cantidad que suelen poner. Si os gustan, estáis de suerte. Pobres ingleses, todo lo que tiene que ver con la gastronomía… horrible.



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14. Muchos alimentos vienen solament en lata. Cuando vienen en lata, me refiero a esas latas llenas de, por ejemplo, verdura, garbanzos o pasta. En España las hay, ya lo sé, pero es que en España hay más opciones, puedes encontrar verdura NORMAL, casi recién sacada de la huerta. En Reino Unido hay muchos alimentos que vienen enlatados y muchas veces no existe otra alternativa y no sé, es horrible.
15. La fruta no está muy buena para lo cara que es. Los arándanos son muy caros, los aguacates siempre están verdes y las manzanas pronto se ponen malas. En Aberystwyth había fruterías pequeñitas, un par, una vez compré la fruta ahí y me salió muy rica y muy buena, lo malo es que al final, nunca te queda a mano y acabas comprándola en los típicos supermercados.
16. El jamón serrano y el aceite de oliva son caros. Y cuando digo caros, digo CAAAAAAAAAROOOOOOS. En mayúscula. Y a ver, cualquier persona puede pasarse una temporada bien larga sin comer jamón serrano, ¿pero aceite? Todo el mundo necesita aceite. Ahora mismo no podría hacer una estimación, pero ni comparación con el de España. De hecho, cuando muchos extranjeros vienen a España, alucinan en colores con lo barato que es aquí el aceite de oliva. Doy gracias. De hecho, una vez una compañera le pidió a su madre que le enviase un paquete lleno de productos imposibles de encontrar aquí o que eran carísimos y bueno, obviamente le envió una gran botella de aceite de oliva, imprescindible. Además, a mí personalmente el aceite de girasol… Chao, chao.



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17. No sé… ¿Es cosa mía o en Aberystwyth, concretamente, hay demasiadas babosas por el suelo?
18. Tampoco me gusta que muchas comidas sean picantes. Odio el picante. En muchos supermercados, hay míticos envases de plástico en los que tienes una comida ya lista para comer, como pasta, ensalada o fruta. Pues no sé cómo, pero ya me ha pasado varias veces comprar algo envasado porque tenía prisa y acabar tirándolo porque picaba. No sé qué salsa es, pero muchas comidas la llevan, sobre todo los sándwiches. Si alguien lo sabe, que haga el favor de poner su denominación. Yo me encargaré de extinguirla de la faz de la tierra.
19. Los neobrufen son demasiado caros.
20. La gente dice “sorry” demasiadas veces. Y no me digáis que son educados, porque una cosa es decir “sorry” cuando tropiezas con alguien en el metro o en la calle de Londres, pero a veces parece que necesitan decirlo 100 veces al día para vivir. No sé, para mí muchas veces es innecesario, y eso no significa ser maleducado. Yo no vivo en una gran ciudad, pero la verdad es que no me imagino a los ciudadanos de Madrid en el metro diciendo “perdón” cada dos por tres segundos. Descansad un poco, ingleses. Y aun así, el resto de Europa los tiene como ciudadanos fríos. Es un sinsentido.
21. Y por último, el único inglés atractivo es David Beckham. Los ingleses guapos no existen: son los padres.



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¡Y hasta aquí el post de hoy! Espero no haber ofendido a nadie, en ocasiones mi tono es humorístico y a veces exagero, jjjj. Releyéndolo, parece que odio Reino Unido en general, pero ¡no! Mañana espero subir otra entrada pero con cosas que me gustan. Todo será mucho más bonitos, acabaréis echando mariposas y arcoíris por la boca cuando habléis de UK, ya veréis. ¿Qué es lo que no te gusta a ti de Reino Unido? Comenta, comparte, lo que quieras. ¡Hasta mañana!

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