Ég Tala Ekki Íslensku

O lo que es lo mismo... NO HABLO ISLANDÉS... una gran frase no muy difícil de pronunciar, que viene muy bien, para ganarte a los islandeses y no empezar directamente a hablar en inglés.

He de reconocer que esta frase la aprendí en unos de los primeros días en mi periplo por Islandia, y porque estaba estampada en una sudadera de una tienda de souvenirs... la curiosidad me pudo y entré a preguntar lo que significaba... en esa misma tienda aprendí a decir gracias (Takk fyrir).

En este blog intentaré contar todo lo que aprendí de Islandia y sus maravillosos habitantes (que son muy poquitos... 300. 000 en toda la isla, 180. 000 en Reykjavik, así que está prácticamente deshabitado el resto del país) en los dos meses y medio que viví, viajé, trabajé, allí...

Hacia mucho tiempo que quería ir a Islandia, esa tierra de contrastes de hielo y fuego... y hace un par de veranos me decidí, mochila a la espalda, saco de dormir, billete de ida (con vuelta abierta) y dos noches de albergue reservadas en la capital. Puedo asegurar que los viajes que hace uno solo y casi sin organizar, son los que mejor salen.

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Partí de Madrid, rumbo a Reykjavik con escala de una noche en Londres en junio (por cierto, me perdieron la mochila con mi saco y mi ropa de abrigo...casi me da un infarto, pero no hay mal que por bien no venga, apareció a la mañana siguiente, así que no tuve que trasladarla del aeropuerto al albergue de Londres y vuelta... )...como decía en junio... cuando aterrizó el avión me llevé una pequeña desilusión, la verdad que la zona del aeropuerto es muy volcánica (cosa que probablemente llame la atención a la mayoría de los humanos, pero viniendo de Canarias, me parecía un Lanzarote... gigante... y gris)... pero a lo que iba, JUNIO,... 24 horas de luz al día... puede parecer maravilloso, y lo es, pero hasta que el cuerpo se acostumbra, pasan unos días. Tú estás tranquilamente en el salón del albergue (con unas cristaleras enormes) hablando con gente de todos los países, que acaban de llegar o que están a punto de irse, estás muy emocionado y lo último que piensas es en dormir... y las horas pasan, tu cuerpo te dice que está cansado, pero tu mente mira por la ventana y piensa... ES DE DÍA, HAY QUE ESTAR DESPIERTO... error, dbes irte a dormir, son las 4 de la mañana! (Permitidme un consejo, si váis a Islandia en verano, no olvidéis meter un ANTIFAZ! )

Los primeros días los dediqué a conocer un poco la capital, que fue lo que menos me gustó de la isla, así que si sólo os quedáis unos días, no los invirtáis en Reykjavik, ya que hay kms y kms de naturaleza (ni un sólo árbol), volcanes, géisers, icebergs, lagos y pequeños pueblos con un encanto enorme y con una gente increíble, con ganas de acoger a los viajeros como si fueran de su propia familia, realmente te hacen sentir como si estuvieras en casa...

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Iré contando pequeñas anécdotas y datos interesantes de cada uno de los pueblecitos por los que fui pasando, si alguien tiene planeado ir, que no dude en preguntarme cualquier cosa!; )

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