Quito 1

Bienvenido a Quito.

Como había comentado con anterioridad, Ecuador fue un país que me dejó bastante sorprendido, para ser franco no consideraba quedarme mucho tiempo en la nación y el principal y casi único sitio que quería conocer era “el columpio del fin del mundo”, tenía 43 días de viaje y eran prácticamente cinco países los que planeaba visitar, lo que me daba un aproximado de ocho días por país, en Colombia había pasado más y en Brasil pensaba tomarme mínimo nueve por lo que consideraba acortarle unos cuantos días a Ecuador, únicamente iría de pasada. ¡Grave error! Ecuador tiene tantas maravillas y cosas que ver que cualquier otro país, quizá hasta más, yo únicamente visité tres ciudades (Quito, Cuenca y Baños) y me faltaron tantas cosas que ver en cada una.

Es interesante ver que no soy la única persona que pensaba así de Ecuador, no tengo entendido porque no deslumbra entre los primeros destinos de viaje por Sudamérica y creo que es justo esa falta de información, información o expectativa; que hace el país te sorprenda rotundamente.

Al momento de llegar a Quito, ya había visitado el país de Colombia y me quedaban unos 34 días para el viaje, Quito me recibió con una fuerte lluvia y fue una travesía encontrar hospedaje, pero una vez que todo eso se resolvió, salí el primer día a recorrer la ciudad, como mi hospedaje se encontraba en la parte más histórica de la ciudad comencé mi recorrido por esta región. La zona central de la ciudad se divide en diversos barrios, siendo el “Centro histórico” el de mayor importancia, comprende los alrededores de la Plaza grande, la catedral, la basílica, el teatro Bolívar y una que otra iglesia más. La Plaza Grande se podría decir que es el centro de toda la ciudad, también se le conoce como Plaza de la Independencia, creo yo que por algún evento relacionado con la Independencia de Ecuador, a los alrededores de la plaza se observa La catedral Metropolitana, y es actualmente el templo de mayor jerarquía en todo el país, tiene muy bonitos detalles de madera en su interior y ahí se encuentran los restos de personajes famosos de la historia Ecuatoriana, como Juan José Flores, Antonio José de Sucre, y algunos otros.

En las imagenes: La plaza de la Independencia o Plaza Grande, la estatua o monumento que se observa en ambas, es de la que deriva el primer nombre, Independencia.

Para los incultos como yo al momento de visitar la ciudad, tomaré un párrafo para explicar quien fue Antonio José de Sucre, ya que si viajan por Sudamérica será un nombre que se repite con bastante frecuencia, inclusive en Bolivia hay una ciudad con su nombre (más adelante en el blog hablaré de ella). Antonio José de Sucre, como muchos de los promotores de Independencia en América Latina, fue hijo de familia acomodada, a mediados de su carrera se colocó bajo órdenes de Simón Bolívar y tras seguir su estrategia militar obtienen la independencia de Bolivia en donde el funge como presidente, un atentado lo obliga a trasladarse a Ecuador y a negociar el apoyo de Guayaquil para la liberación de Quito de la Gran Colombia. Para no adentrar tanto a historia resumiré diciendo que fue uno de los jefes militares que más ayudó al independentista Simón Bolívar en su cometido, tristemente es asesinado a no muy grande edad.

 Regresando al viaje, otro de los edificios que se encuentra a los alrededores de la Plaza de la Independencia, es el Palacio de Carondelet, donde actualmente es la residencia del gobierno y el palacio de gobierno, el nombre lo obtiene por el arquitecto que construyó la fachada, y es un edificio que tiene una historia que se remonta a las primeras casas reales al llegar los españoles.

A su vez, podemos encontrar el Palacio de Pizarro o también conocido como Hotel Plaza Grande, y es de los más llamativos de la zona por su sobre cargada arquitectura y altura, el nombre lo obtuvo porque en los años 1500, se le asigno este edificio al conquistador Francisco Pizarro

¿Quién fue Francisco Pizarro?

Otro de los personajes relevantes de la historia de Latinoamérica, pero a diferencia de Sucre o Simón Bolívar, digamos que Pizarro era “de los malos”, el villano de la película, fue un conquistador español que obtuvo su fama al imponerse frente al fuerte poderío Inca, al igual que la historia en México, existía una leyenda Inca que creía que el dios Viracocha llegaría vestido de oro y con largas barbas y ojos claros para apoyar en tiempos de necesidad, por estos motivos los locales no se opusieron ni presentaron batalla con la creencia que este “Dios” los ayudaría con el conflicto de la Guerra Civil que se llevaba a cabo. Para resumir todo y no meternos en tanta historia, Pizarro conquistó el corazón del imperio Inca, debilitando de sobremanera a esta civilización. 

En las imagenes: Sinceramente no recuerdo el nombre de este edificio, pero se encuntra también en el barrio del Centro histórico y es un ejemplo, junto con el resto de las imagenes, del tipo de arquitectura y edificaciones que te puedes encontrar en este barrio.

 

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