Experiencia Erasmus: cuatro meses en la bella París

¡Hola, me llamo Lussinga y estuve desde septiembre hasta diciembre de 2017 en París haciendo mi Erasmus!

Alojamiento: En mi caso, compartía un pequeño estudio con una amiga en el distrito 14. Fue muy difícil y duro encontrar alojamiento, pero un buen día ocurrió un milagro. El tío de mi amiga tenía un estudio libre en París y nos lo ofreció. Pagaba 300 € al mes gracias a que era amiga de su sobrina, pero el precio por persona en realidad es de unos 600 €. A todos los que estéis buscando alojamiento en París os recomiendo que no os desesperéis y que habléis con alguien que haya vivido en París o que conozca a alguien que viva allí. Otro consejo es que nunca, bajo ningún concepto, paguéis a nadie por adelantado antes de ver el alojamiento.

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Paris School of Business: En general, la escuela me gustó. El ambiente es increíble porque hay un montón de estudiantes internacionales, por eso hay un ambiente diverso y multicultural. Lo bueno es que la mayoría de estudiantes conocen bien la ciudad y pueden ayudaros, incluso los internacionales, ya que muchos de ellos vienen para estudiar el grado completo en París. La escuela en sí es pequeña y la mayoría de las clases eran muy interesantes. Lo único que no me convenció demasiado fue que la asistencia era obligatoria. Sin embargo, mis amigos y yo no las arreglamos para viajar a cualquier sitio.

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París: Cualquiera que haya tenido el privilegio de estar en París sabrá de sobra que es muy fácil enamorarse de ella y, en mi caso, no hubo excepción. Sus edificios, su gastronomía, su cultura... París rezuma belleza por los cuatro costados. También os digo que era mi primera vez en París, por lo que no sabía lo que me esperaba. Sin embargo, cuando empiezas a descubrir lugares de París, tanto los populares como los menos populares, te quedas atónita. Jamás olvidaré mi primer encuentro con la Torre Eiffel iluminada, ni el segundo, ni los demás porque es imposible apartar la mirada cuando la tienes delante de ti. Por lo general, la gente es simpática. En mi caso, no hablo francés, pero pude aprender lo básico, es decir, cómo pedir algo, cómo pedir ayuda y cómo saludar cuando entrabas a un sitio. También me gustó mucho poder sentirme segura mientras caminaba por la calla, incluso de noche. Por supuesto, depende del barrio, pero yo no tuve ningún problema. Y sí, es cierto que París no es la ciudad más barata del mundo, pero si encontráis un alojamiento decente y os conceden una beca (a mí me daban 300 € al mes), podréis disfrutar muchísimo vuestra estancia en París. Por último, mi consejo es que os perdáis por la ciudad (sobre todo por los paseos que hay junto al río) y la exploréis siempre que podáis. También tenéis que probar toda la comida francesa que podáis porque es una maravilla. ¡Mi intención es volver algún día porque en París viví una de las mejores experiencias de mi vida!

Si queréis o necesitáis saber algo más o algún consejo, no dudéis en decírmelo.

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