La cultura checa en Praga

Hola a todos, mi nombre es Norayr. Estudio en Francia y me suelen llamar Nora, ya que así les cuesta menos pronunciarlo a los franceses. Además, soy armenia y soy judía. Estoy estudiando un máster en la Universidad de Auvergne y, como parte del programa, decidí irme de Erasmus a la capital de la República Checa: Praga. Me aventuré y firmé un contrato para irme de Erasmus tres meses. A continuación, me gustaría compartir con vosotros mi experiencia viviendo durante tres meses en el corazón de Europa y contaros lo más detalladamente posible lo que viví, compartiendo con vosotros también muchas de las fotos que hice durante esta inolvidable experiencia. ¡Allá vamos!

Praga es una ciudad de lo más dinámica, puede ser tu ciudad ideal, sobre todo si la sangre de un joven insaciable de aventuras recorre tus venas.

Lo primero es encontrar alojamiento, ya sea para larga o corta estancia. Lo más fácil es recurrir a los grupos de redes sociales, como Facebook. Los precios que encontrarás por alquilar una habitación pueden oscilar desde los 4500 CZK hasta los 12000 CZK, pero asegúrate siempre de que en el precio vayan incluidos los gastos de agua y luz. Además, espero que te gusten los perros, porque la mayoría de propietarios de alojamientos en Praga tienen perro. Y cuidado con la gente que te pida una transferencia por adelantado para reservar el piso, porque casi siempre va a ser una estafa. Puede que hasta te hagan firmar un contrato falso, así que llévate mucho ojo.

Si ya estás en Praga, asegúrate de llevar siempre dinero suelto. Tendrás que cambiar el dinero a coronas checas; el cambio está más o menos así: 1 € = 26 CZK.

El transporte público funciona muy bien en Praga. Olvídate de coger taxis, podrás llegar a donde quieras tanto en autobús, como en tranvía o incluso metro, que tiene tres líneas y van tan puntuales como el mismísimo Big Ben.

Puedes hacerte con un bono mensual y tener acceso a todo tipo de transporte público de forma ilimitada. Puedes comprarte este bono en cualquier estación de metro, como en la parada Hlavni Nadrazi. Cuesta 670 CZK, merece la pena porque si te pillan sin billete, la multa es de nada más y nada menos que de 800 CZK.

La comida es mucho más barata aquí en comparación con muchos países occidentales. Te darás cuenta en cuanto entres a cualquier supermercado, sobre todo si vienes de Francia, España o Italia.

En mi opinión, el primer lugar que tenéis que venir a visitar es el Reloj Astronómico, que se encuentra en pleno centro de Praga. Da igual que no te importe la historia, este sitio tienes que venir a verlo sí o sí. Después, ve al Puente Carlos (Karluv most en checho), que pilla cerca y es también impresionante.

En mi caso, como judía que soy, también visité un montón de preciosas sinagogas, entre ellas, la más antigua de toda Europa.

Integrarse en la cultura checa es muy fácil, pero por lo simpáticos y lo amables que son sus habitantes. Además, si sabes algo de ruso de antes, puede que te cueste algo menos aprender checo, ya que tiene algo de similitud. Sin embargo, si tan solo hablas inglés, puede que te encuentres con alguna dificultad; hay que tener en cuenta que este país pertenecía al Bloque del Este antiguamente y el inglés lleva tan solo 10 años en uso.

La ciudad es de lo más colorida y animada. Es el lugar perfecto para disfrutar de los rincones históricos más bonitos que podríais llegar a imaginar. Si prefieres salir de fiesta, los fines de semana tendrás lo que tanto ansías; todos los viernes y sábados la ciudad se vuelve loca por la noche, la gente se monta literalmente la fiesta en plena calle.

Para terminar, he de confesar que esta ha sido de las mejores experiencias de mi vida, si vienes de prácticas o a estudiar, ¡no te arrepentirás!

Muchas gracias por leerme.

Na shledanou!

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