Erasmus en Prague/Praha/Praga

¡Hola! ¿O debería decir Ahoj? (en checo, no en lenguaje pirata, significa «hey, hola»).

Mi nombre es Giani, y, como sabéis (o tal vez no), soy estudiante Erasmus —por tercera vez— en Ioánina, pero el año pasado, durante el mismo periodo de tiempo (semestre de primavera) estuve de Erasmus en Praga.

Soy de una ciudad del oeste de Rumanía llamada Arad. Estudio allí. Me pude ir de Erasmus por segunda vez en mi universidad (la primera vez fui a Coímbra, Portugal, en 2012). Esta vez decidí ir a Praga, República Checa.

Fue en 2016, empezaba en enero. Empaqué mis cosas y me preparé para irme y comenzar esta nueva aventura. Siempre he querido ir a visitar Praga y ver los bonita que es, conocer su historia, ver todas sus cosas interesantes... Y ahora tenía la oportunidad de hacerlo. Si eres un viajero o quieres ser uno, creo que Praga debería estar en tu lista. ¿Por qué? Te diré por qué, ¡sigue leyendo!

Cómo llegar a Praga

Mi maleta estaba lista y yo estaba preparada para irme. En Arad hay un aeropuerto pequeño que no tiene vuelos a la República Checa, creo que solo tiene algunos vuelos a Italia. Por lo que suelo ir a una ciudad que está cerca (está a unos 30 minutos o 1 hora), se llama Timisoara. Es una ciudad más grande que Arad y tiene un aeropuerto más grande, con más viajes por Europa y otros continentes. Reservé un vuelo para ir a Londres (Inglaterra) y de ahí a Praga . Estuve en Londres una semana y después cogí el vuelo a Praga. Lo reservé con WizzAir, no sé cuánto fue exactamente, pero en total, por esos dos viajes pagué unos 100 euros. No fue mucho, ya que el equipaje estaba incluido. ¡Las ventajas de volar con una compañía de bajo coste! De Timisoara al aeropuerto de Londres-Luton tardé 2 horas y 30 minutos. De Londres a Praga fueron 2 horas. Puedes encontrar billetes fácilmente, a veces son muy baratos, pero tienes que mirarlos con antelación, un mes (o más) antes. Sin embargo, no siempre encontrarás ofertas.

Bueno, cuando llegué al aeropuerto de Praga necesitaba dinero, ya que allí tienen otra moneda, la corona checa (czech coruna). Un euro son 25-26 coronas checas. En el aeropuerto tienen un cajero para poder sacar dinero. Lo usé porque necesitaba pagar el taxi para ir a la universidad. Hay taxis en las puertas del aeropuerto. Leí en Internet que te pueden timar para que pagues más, pero mi taxista era una persona seria y no tuve problemas con el precio, así que todo bien. Me llevó hasta la CULS University (Czech University of Life Sciences Prague) o CZU (Česká Zemědělská Univerzita v Praze), en checo. Pagué unos 10-15 euros y tardamos 20 minutos. No estaba tan lejos, así que perfecto. Aunque el aeropuerto no está en la ciudad, la universidad estaba bastante cerca. También tienes otras opciones como coger el bus y luego el metro.

Aquí te dejo información más específica para ir a CULS University:

Desde el aeropuerto de Praga

El aeropuerto de Praga está a 15 kilómetros al oeste del centro de la ciudad y a tan solo 5 kilómetros de la universidad (si vas en coche o en taxi).

Llegar en taxi (10 minutos): dile al taxista que te lleve a Ceska Zemedelska Univerzita, Kamycka 129, 165 00 Praha Suchdol, por la calle Horomerice. El precio no debería ser más de 400 coronas.

Llegar en transporte público (35 minutos): justo al salir de la Terminal 1 (llegadas de países que no pertenecen al espacio Shengen) o de la Terminal 2 (llegadas de países que sí están en el espacio Shengen), tendrás la parada del bus 119.

Puedes comprar el billete en el mostrador de transporte público de Praga, en la máquina automática que está al lado de la parada o directamente se la puede comprar al conductor del bus (con un cargo adicional de 8 coronas). El billete sin cargo adicional son 32 coronas y dura 90 minutos (tienes que validarlo en el bus) y sirve para cualquier transporte público de Praga (buses, tranvías o metro). El bus número 119 lleva a los pasajeros desde el aeropuerto hasta la estación Nádraží Veleslavín, donde está la línea de metro A (línea verde).

Coge el metro A dirección Skalva (o Depo Hostivar) y bájate en Dejvicka (la segunda parada desde Nádraží Veleslavín). En Dejvicka, coge el bus 107 o el 147 con dirección a Suchdol. Bájate en la parada "Zemědělská Univerzita". Van avisando el nombre de las paradas, además, puedes estar atento a ellas gracias a las pantallas del bus. Se tarda 10 minutos desde Dejvicka.

Como era la primera vez en esa ciudad, en un país nuevo, cogí el taxi porque no sabía nada de allí y era difícil cambiar de medios de transporte (bus y metro) con todo el equipaje a cuestas. Te recomiendo el taxi, como yo; no tiene por qué haber problemas, pero si quieres ahorrarte un poco de dinero, usa el transporte público.

El alojamiento en el campus de la CULS

Llegué a la universidad sana y salva y entré al edificio A para registrarme y preguntar en qué edificio (la residencia) me iba a quedar durante los próximos cinco meses. Cuando llegué, un chico me explicó todo y fui a mi edificio. Hay un montón y el campus es muy grande. Muchas habitaciones, edificios y más cosas. Cada habitación tiene su recepción. Fui, dije mi nombre y me dieron una llave.

Sorprendentemente la habitación no estaba mal, era grande, tenía un armario enorme y un escritorio, junto a otros espacios más pequeños en los que podía poner mis cosas. La habitación era compartida, por lo que tuve que esperar a mi compañero de habitación. El baño se compartía con otra habitación. Cuatro personas, dos habitaciones, un baño. Las condiciones estaban bien, así que yo estaba contenta. Empecé a deshacer la maleta. Eran 120 euros mensuales, con gastos incluidos. Era un buen precio por compartir habitación. Teniendo en cuenta que Praga es la capital de la República Checa y que quedarse en la capital es más caro que estar en otra ciudad más grande o más pequeña... El precio estaba bien. Aunque me habría gustado pagar menos, obviamente. Estaba feliz de tener alojamiento en el campus porque es importante estar cerca de la universidad, así si tengo que ir a clase por las mañanas ahorraba tiempo y sí, las tuve, casi todos los días. El campus no estaba lejos de la ciudad, así que podía ir allí fácilmente.

Lo único que me molestó fue el internet. No había ni wifi, ni router, ni nada. Tuve que esperar unos días hasta que me dieron las instrucciones de cómo usar el Internet. Pagaba 6 euros mensuales. Lo pusieron y funcionaba bien. Fue complicado, pero al final me pusieron el cable del Internet.

De todas maneras, hay cosas más importantes, ¿no?

Llegué allí el domingo por la mañana y, antes de llegar, ya había dicho que quería aprender checo. El lunes por la mañana empecé mi curso intensivo.

¿Cómo fue? Eran cinco horas durante cinco días. Si lo calculas, hay 25 horas en una semana. Fue una semana entera, pero era mi primera semana en Praga, así que tuve la oportunidad de conocer a los primeros estudiantes que habían llegado para aprender checo. Esa semana hice amigos que se convirtieron en los amigos que estuvieron a mi lado durante cinco meses. Conocí a otra gente, claro, pero ellos fueron los primeros y los que se quedaron conmigo. Si haces un curso de checo, seguro que conoces a gente en la primera semana y, algunos de ellos, serán tus amigos hasta el último día de tu Erasmus (e incluso después de este).

Esa semana aprendí mucho, la cabeza me daba vueltas, pero ya sabía tantas frases y palabras que podía comunicarme, pedir en algún sitio, preguntar dónde estaba algún lugar y todas esas cosas básicas que necesitas saber. Estaba muy feliz porque cuando sé hablar algún idioma me vuelvo segura de mí misma. Aunque tuve una semana ocupada, fui a explorar la ciudad con los nuevos amigos que hice. Nos divertimos un montón, empezamos a conocernos, estuvimos mucho tiempo juntos y nos lo pasamos superbien. Tras esa semana tuvimos la semana de bienvenida oficial. Estuvo llena de actividades organizadas por la universidad y por la ESN (Erasmus Student Network).

La ESN, como sabéis, es una organización para estudiantes de todo el mundo. Los estudiantes de la universidad ayudan a los estudiantes Erasmus cuando llegan y estudian durante un largo periodo de tiempo en la universidad de destino. Harán tu vida de estudiante Erasmus mucho más fácil. Siempre te lo vas a pasar bien, encontrarás tu sitio, organizan viajes, fiestas y eventos en los que puedes participar y conocer a otros estudiantes Erasmus. Descubre la ciudad, la cultura y mucho más. En cada país y universidad es diferente, pero su objetivo principal es ayudar a que tengas una buena experiencia Erasmus. Como ya había sido Erasmus, sabía más o menos los «pasos», pero estaba deseando ver qué había diferente y cómo iban a ser las cosas allí. Tenían tantas cosas y eventos preparados para nosotros, estaba todo muy bien organizado. Eso me gustó mucho, además, también eran muy creativos. En el campus había muchas discotecas donde podías beberte una copa y organizar algún evento. Esa semana organizaron muchos eventos para que nos conociésemos mejor. Desde juegos hasta viajes y fiesta, hicieron muchas cosas chulas para nosotros.

Qué ver en Praga

En un día visitamos el centro de Praga y los principales sitios turísticos, como el castillo, el reloj astronómico, la plaza, la catedral y el puente de Carlos, entre otras. Hacía frío porque aún era invierno y, además, principios de febrero. Recorrimos la ciudad a pie. Pero fue un día bastante guay, me lo pasé genial cuando vi todos esos sitios por primera vez con un guía. Fue increíble. Vimos el castillo de Praga y desde ese día me encantó. Es mi sitio favorito para ir a, simplemente, observarlo. Y, como he dicho antes, también vimos otros sitos del centro. Aprendí muchas cosas sobre Praga, la República Checa, el reloj astronómico y otros datos interesantes. Para mí, la historia es muy interesante y me gusta escuchar esos datos.

Como turistas, podéis encontrar muchas guías turísticas gratis en Praga. Esto es algo genial que descubrí después. Hay algunos chicos con paraguas en la plaza del centro con carteles en los que pone "free tour" en diferentes idiomas: inglés, español, italiano, francés, etc. Lo mejor es que es gratis y te llevan a los principales sitios turísticos, te cuentan su historia y algunos datos divertidos. Fui a uno y el guía era un chico estadounidense que se mudó aquí y decidió hacer estas guías. Era muy divertido y simpático, me gustó mucho su presentación de la ciudad. Muy carismático y con un buen nivel de inglés (era nativo); vamos, que nos encantó. Hacer un free tour es una buena idea, sobre todo si estás en la capital. Es una iniciativa buenísima.

La ciudad es preciosa y hay arquitectura increíble mires donde mires. Muy colorida e interesante. Puedes hacer fotos a cualquier edificio. Además, los edificios antiguos y las catedrales son especiales y auténticas obras de arte.

Como he dicho antes, mi sitio favorito es el castillo. Ahí vive el presidente. Puedes entrar al castillo una vez al año, o algo así. No es algo frecuente. El día en el que se pudo entrar al castillo había una cola de gente que duró horas. Yo también estaba allí, pero tenía a algunos amigos allí y solo tuvimos que esperar una hora. Me interesaba ver el castillo por dentro, las habitaciones, la decoración, etc. Me alegra haber podido verlo, además, era gratis, por eso había tanta gente. Al final pudimos entrar. El interior también me gusta mucho.

En esta foto vemos un lado del castillo y también se ve cómo en medio hay una catedral. Pronto subiré más fotos. Es tan interesante, con todos sus detalles, la estructura... es increíble.

Aquí está, se ve bien, ¿eh? Esta es la entrada principal a la catedral, si ves la otra foto observarás que es la fachada. Cuando lo vi por primera vez me quedé impresionada. He estado yendo solo para admirarlo. Cuando estuve en Praga, mis amigos y mi familia vinieron a verme, así que fui guía varias veces. Más o menos sabía a qué sitios llevarles y se lo pasaron genial. También puedes ir a la catedral de San Vito. Es de estilo gótico. Yo creo que es increíblemente bonita.

Este es el otro lado de la catedral. ¡Me encanta! Es increíble. Cuando la veo me encanta fijarme en sus preciosos detalles y pensar en cómo ha sido construida. Es algo majestuoso.

El castillo de Praga tiene muchos jardines y patios, pero en invierno los cierran. Si bien recuerdo, los abren en abril. Así podrás ver lo bonito que son, los edificios, las fuentes, las flores y cómo es todo, parece que estás en un cuento de hadas. Me encantan estos jardines. Cuando hizo buen tiempo, mis amigos y yo fuimos a pasear por ahí, alrededor del castillo. Ver cómo florecían las flores en primavera fue alucinante. Tenían un jardín lleno de flores, era espectacular. Cuando hace buen tiempo y tienes un día libre, coge un libro, un café o a un amigo, ve a dar una vuelta, disfruta de una conversación o lee el libro en uno de esos jardines. Relájate y disfruta de tu día.

Una vez hice esto y me encantó estar en un banco y leer un libro. Me llevé un aperitivo, fue una tarde perfecta.

Este lugar está de camino al castillo, paré para echar un vistazo, me gustó tanto que le hice una foto. Podéis ver lo bonitas que se ven las flores. Hay muchas formas de ir al castillo, solo depende de dónde estés. Normalmente tienes que caminar un montón, incluso hacia arriba; es un camino un poco duro, pero vale la pena.

Otro sitio precioso en el que pasaba mucho tiempo era el puente de Carlos, o en checo Karluv Most. Las vistas son geniales, puedes ver el castillo, la ciudad, ambos lados, otros puentes... La llaman Praga, la ciudad de los puentes, porque tiene muchos. Pero este es el más antiguo y hay un mito que dice que se hizo a base de patatas y huevos. No sé por qué, pero bueno, es resistente, ya sea de patatas o no. También me gusta el puente por su historia. Le pusieron ese nombre por el rey Carlos IV. Hay una parte dorada en el puente donde se puede ver al rey Carlos en una escultura. Dicen que si la tocas y pides un deseo, se hace realidad. Creo que lo hice, pero se me olvidó lo que pedí. Así que no sé si se hará realidad o no. De todos modos es algo interesante y hace que sea más divertido ir al puente.

El nombre del río es Moldava y es el más largo de la República Checa. Pasa por 18 puentes de Praga. Sí, ahora sabéis por qué la llaman la ciudad de los puentes.

Aquí tenéis una foto preciosa donde podéis ver el puente de Carlos:

Paré e hice la foto porque todo era perfecto. Los barcos, el agua, el cielo y los colores, todo superbonito. Se puede apreciar el estilo gótico del puente. Me gusta que una ciudad tenga un centro histórico o que mantenga edificios y puentes antiguos, por ejemplo; le da un toque especial a la ciudad. Praga tiene muchos edificios de este tipo, y, en el centro de la ciudad, hay un casco antiguo. Echo mucho de menos esta ciudad, en serio. Al menos una vez a la semana pienso en el tiempo que pasé allí y lo maravilloso que fue. Quiero ir otra vez y ver todos estos sitios de nuevo, volver a revivir esos momentos, crear nuevos recuerdos...

Esta es una foto desde el otro lado de la ciudad. Se puede ver el puente de Carlos. Recuerdo que este día estaba con una de mis mejores amigas de la infancia, que vino a verme a Praga. Fuimos a una isla pequeñita que se llama Kampa y después nos fuimos a casa. Paramos para ver las vistas y eran preciosas. Relajantes y tranquilas.

Transporte

El transporte en Praga es muy bueno. Tienes el metro, los buses y el tranvía. Están bien conectados y puedes ir fácilmente a donde quieras. Si eres un estudiante Erasmus y vives en el campus de la CULS University, como yo, para ir al centro lo mejor es coger el bus de la estación que está fuera del campus hasta Dejvicka (una de las paradas del metro A, la línea verde) y ahí coges el metro.

Hay unas cuantas paradas hasta el casco antiguo, te tienes que bajar en Staromeska (casco antiguo) y de la parada de metro estás a cinco minutos del centro de la ciudad. También puedes coger un tranvía desde Dejvicka hasta Staromeska, pero el metro es más rápido.

Hay tres líneas de metro: A, B y C (verde, roja y amarilla). Están por toda Praga, así que puedes ir a donde quieras en 30 minutos o, como máximo, en 1 hora, si vas del principio de la línea al final. Como estudiante, el bono mensual es de 250 coronas (10 euros). Puedes coger todas las líneas, todos los buses y todos los tranvías. Es muy barato, pero si no eres estudiante y solo vas de visita a Praga un fin de semana, por ejemplo, te recomiendo el bono de un día, que cuesta 100 coronas y funciona 24h. Puedes usar ese, ya que es mejor que comprar el billete de un solo uso, que cuesta 24 o a veces incluso 40 coronas.

Puedes comprar estos bonos en las tiendas de las estaciones o en las tiendas que están dentro de la estación de metro. En Praga también hay una estación de tren, desde donde puedes ir a ciudades que están cerca de Praga, nacionales o internacionales. Cuando mi amiga vino, lo hizo en tren desde Austria. Tardó 3-4 horas. Si quieres ir a Praga, mira los trenes porque quizá haya buena conexión y los precios estén bien. Puedes hacer lo mismo en bus, para ir a la República Checa o a otros sitios. Una vez fui a casa desde Praga en bus. Era la primera vez en mi vida que hacía ese tipo de viaje. Tardamos 12 horas. Estaba muy cansada. No quiero volver a viajar así, pero es que no es que no tenía buenas conexiones con los vuelos. Estaba con una amiga, así que el tiempo se pasó más o menos rápido.

Tienen buses para ir a otras ciudades europeas. Yo viajé con la compañía de bus Student Agency Bus. Tienen precios muy buenos y van a muchas ciudades y países. Cogí este bus para ir a Budapest y tenían servicios muy buenos. Me dieron agua y auriculares para ver películas o hacer lo que quisiera. Os recomiendo esta agencia un montón. Y, por supuesto, puedes ir en avión; mira Skyscanner para calcular precios y rutas. Seguro que encuentras buenas conexiones para ir a Praga.

Hay tantas cosas que decir de Praga, como mi experiencia, los sitios a los que he ido en Praga, alrededor de Praga y a otras ciudades. ¡Espero poder publicarlo pronto!

¡Adoro Praga y la echo de menos muchísimo! Me alegra haber compartido estas cosas con vosotros, así podéis tener un buen fin de semana allí o un año Erasmus increíble.

Si tenéis preguntas decídmelo, ¡me encanta poder ayudaros!

Hasta entonces... ¡Que tengas un buen día! ¡Sonríe! ¡Y no olvides viajar!