Qué ver y hacer en Praga: la guía completa y definitiva

Qué ver y hacer en Praga: la guía completa y definitiva

¡Hola a todo el mundo! Hoy cambiamos de país y nos mudamos a República Checa, mi país vecino en estos momentos. La verdad es que República Checa es un país que no me llamaba nada la atención hace unos años, pero ahora que vivo en Bratislava, su visita es 100% obligatoria y recomendada. Gracias a ser un país fronterizo con Eslovaquia, he tenido la oportunidad de visitarlo infinidad de veces y he descubierto paisajes y lugares preciososcomo el Parque Natural de Suiza Bohemia o Adrspach, además de ciudades no tan populares como Olomouc o Hradec Kralove, por ejemplo. Es un país que me ha sorprendido para bien, pues cuando tus expectativas prácticamente son inexistentes y en el momento en el que lo visitas y te encuentras con maravillas como estas, te acabas llevando una buenísima imagen.

Así, aunque he visitado muchos lugares en Chequia que no son tan conocido o turísticos, sí he visitado su gran capital: Praga. He tenido la oportunidad de estar allí dos veces. La primera vez fue una visita exprés de un día y medio y la segunda fueron tres días completos, tiempo más que suficiente para ver lo esencial de esta ciudad. Por lo tanto, hoy os quiero contar todas las cosas que podéis hacer y visitar en una de las capitales que más está de moda ahora mismo. ¡Empezamos!

Puente de Carlos

Es sin duda el monumento más famoso de Praga. Al ser peatonal, está llenísimo de gente. Al verlo desde la lejanía, parece que el puente va a desplomarse en cualquier momento debido al enorme número de personas que pasean por él. Nosotras paseamos una vez y no más. El resto de veces que tuvimos que cruzar el río decidimos hacerlo por los puentes que están al lado, pues para cruzar el Puente de Carlos necesitamos por lo menos 10 minutos. Para mí, lo mejor del puente son los pintores que hacen retratos en directo o que exponen sus cuadros paisajísticos, normalmente de la ciudad de Praga.

Una de las características más famosas del puente son las estatuas que están situadas a su alrededor. La mayoría de ellas son de temática religiosa y representan a varios santos. Lo que mucha gente no sabe es que estas estatuas son réplicas, pues las verdaderas y originales se encuentran expuestas en el Museo Nacional. La estatua más popular es la de San Juan Nepomuceno, tocada más de mil veces al día por los turistas para pedir un deseo.

Sin duda, lo mejor de este puente son las vistas al río y a las dos partes de Praga separadas por el río Moldava. También cabe destacar las torres que se ven desde él: la Torre de la Ciudad Vieja y la torre de Malá Strana.

Plaza de la Ciudad Vieja

Es otro de los puntos más populares de la capital checa. Completamente plagada de turistas, es un sitio maravilloso, lleno de arquitectura, cultura y también oferta gastronómica. Uno de los edificios más característicos es la Iglesia de Týn, pues es una de las grandes protagonistas de este lugar ya que destaca por su tamaño en cuanto al resto de edificios. Sus dos torres puntiagudas sobresalen por los edificios que tiene enfrente, que por cierto, estos tapan su parte más baja, impidiendo su visibilidad. De esta forma, para contemplarla al completo necesitas bordear la plaza y meterte por una de sus callejuelas para ver la entrada.

El Reloj Astronómico

Atrayendo todas las miradas, el Reloj Astronómico se encuentra en el edificio del Ayuntamiento. Siempre está rodeado por muchísimos turistas, que buscan su sitio para poder ver el desfile de las figuritas que lo componen. 15 minutos antes de que empiece, todo el mundo se reúne allí, expectante a que comience el espectáculo de esta especie de marionetas. Nosotras estuvimos allí y aprovechamos que un chico estaba haciendo un freetour para enterarnos de todas las curiosidades de este reloj. Pusimos la oreja, y este local explicaba parte por parte las funciones de este reloj, tan original y elaborado. Una de los puntos que comentó y que sin duda me llamó la atención es que debido al cambio de horario que se lleva a cabo en muchos países de Europa, la hora que marca el reloj está mal durante seis meses al año.

Además de esto, las cuatro figuras que están representadas en el reloj muestran la avaricia, la muerte, la vanidad y la lujuria. La avaricia, no por casualidad, está representada por un comerciante judío. La vanidad, representada por un hombre que se mira al espejo. La lujuria se presenta mediante la figura de un príncipe turco. Finalmente, la muerte, mi figura favorita, está representada por un esqueleto que sostiene un reloj de arena y en el espectáculo, él mueve la cabeza afirmativamente, mientras las otras figuras niegan rotundamente. Así, la muerte, al ser el último en moverse, comunica que siempre tiene la última palabra. El espectáculo dura apenas unos minutos, pero es precioso, muy digno de ver. Aquí os dejo una foto que saqué ese día, con un tiempo espléndido.

Callejear por las calles

Obviamente, caminar sin rumbo es algo que tenéis que hace casi en cualquier capital europea. En Praga, pienso que la zona perfecta para callejear es la Zona Vieja, la que está en esta parte del río. Además de todas las tienditas de souvenirs, llama la atención todos los puestecitos de comida que están por las calles. Me gustaron mucho porque ofrecen comida checa, no solamente hamburguesas, patatas fritas y kebab. Un dulce muy famoso es el trdelník, al que le rodea cierta polémica porque nadie se pone de acuerdo en su origen. Yo ya lo había probado en Bratislava y me parece que tiene un sabor un tanto similar al Roscón de Reyes español. Lo curioso es que cuando fuimos a Praga, se celebraba San Patricio así que ofertaban estos dulces con una crema de color verde intenso por dentro. Aquí os dejo algunas fotos que saqué de las calles de Praga.

Castillo de Praga

Pasamos a la otra zona de Praga, cruzando el puente, gracias a Dios no tan abarrotada de turistas. Lo que más destaca es su castillo, visible desde casi cualquier punto de la ciudad. La última vez que fuimos a Praga, estábamos un poco vagonetas así que decidimos coger un Taxify para subir hasta el castillo, que se encuentra en lo alto de la colina, con una posición estratégica.

La primera vez que visité Praga, podías transitar por las callejuelas que rodeaban el castillo sin pagar. En cambio, esta vez, años después, había que hacer cola y pagar para ver algunas partes.Por ejemplo, una callecita muy famosa es conocida como “El callejón de oro”, donde vivó el famoso escritor Franz Kafka. A pesar de que es uno de los rincones con más encanto de esta zona, yo ya la había visitado así que me negaba a pagar por verla otra vez. La verdad es que es un poco triste ver cómo todo se privatiza tanto debido a esta onda expansiva de turistas.

A pesar de que el castillo de Praga es precioso y tiene gran importancia histórica, no es de mis zonas preferidas en Praga así que realmente no pasamos mucho tiempo aquí. Vimos lo esencial y nos fuimos.

Paseo por el río

A pesar de que se hace casi sin querer y se le resta importancia, es una de las mejores partes de la ciudad. Poder recorrerte los puentes, la orilla del río, ver Praga desde la distancia, pararte en las cafeterías es una de las partes más relajantes de Praga. Hay muchos lugares para pararse, descansar, sentarse en un barco y también hay muchas zonas verdes para tumbarse. En una de ellas, nos encontramos una escultura un tanto rara, eran bebés enormes cuya cara estaba formada solamente por un hueco rectangular, en forma vertical. Es una escultura de David Cerny y al parecer, hay esculturas suyas por toda la ciudad.

Casa Danzante

No estábamos muy interesadas/os en este edificio, pero paseando por la orilla del río nos lo encontramos. Se llama la casa Danzante y ya os imagináis por qué destaca. Sin duda, es un edificio que destaca con el resto de edificios en Praga, la mayoría de un estilo gótico tardío.Este edificio, en cambio, es completamente moderno y rompe con la estética de la ciudad. Si sois amantes de la arquitectura, me imagino que será visita obligatoria.

Isla Kampa

Situada en el centro de Praga, esta isla está conectada con el Puente de Carlos IV. En ella se encuentran varios molinos, algún restaurante y también barcos que ofrecen paseos por este canal, como si de Venecia se tratase. Cerca de allí sacamos esta foto, por hacer la gracia.

Para mí, es el lugar más romántico de Praga y como no iba a ser para menos, en las vallas que te protegen de una caída al río, se encuentran miles de candados anclados a sus barrotes.

También, muy cerca de aquí se encuentra el muro de John Lennon. Se trata de una obra de arte urbano, con retratos de John Lennon por todas partes y frases famosas de los Beatles. En varios espacios del muro está escrita la palabra “laska”, que significa “amor” en checo y en eslovaco. Es un muro muy colorido que llama la atención. No es nada del otro mundo pero ya que estábamos por allí, decidimos visitarlo.

Petřín

Este lugar nos lo recomendó un amigo eslovaco. Está situado en un monte desde donde se puede ver la ciudad de Praga al completo, con vistas panorámicas. A este monte se sube en funicular, aunque nosotras/os andábamos algo mal de tiempo así que decidimos coger otro Taxify. No tenía ni idea de qué había en esta zona, creo que todas/os fuimos un poco a la ventura, pero lo cierto es que me sorprendió para bien. Se encuentran jardines y todo está rodeado de árboles y bancos donde sentarse, leer o tomar un café, como yo hice. No es un sitio tan turístico, pues se puede ver a gente local haciendo footing de buena mañana, por ejemplo. Lo curioso de este lugar es la torre que se encuentra allí, inevitablemente relacionada con la Torre Eiffel por su parecido. Es prácticamente idéntica a la última parte de la torre parisina, pero claro está, mucho más pequeña. Se puede subir para ver Praga desde las alturas.

Cuando bajamos, no lo hicimos en el funicular, sino andando. En el camino de vuelta paseamos por calles preciosas, con casitas y edificios cuya arquitectura es típica de las capitales centroeuropeas. Me gustó mucho esta zona, en parte inesperada para mí, y os recomiendo ir sí o sí. Aquí saqué esta foto por donde pasa el tranvía.

Estatua de Kafka

Ya he mencionado a Kafka anteriormente, y es que esta ciudad tiene varios puntos por donde este escritor dejó su huella. Sabíamos que había una escultura en Praga con la cabeza y cara de Kafka que se movía. No estaba en nuestros planes visitarla pero nos la encontramos de repente al salir de un supermercado. De estructura metalizada, es curioso ver como se mueve en forma circular, a veces algunas partes, a veces todas a la vez, volviendo finalmente a su posición inicial. Hay varios lugares por toda la ciudad que tienen interés literario. Por ejemplo, el monte Petřín mencionado anteriormente se incluye en una novela de Kafka. También pueden visitarse las cafeterías donde el escritor pasaba parte de su tiempo. Y por supuesto, se puede visitar el museo dedicado en su totalidad a su escritor. Yo solo me he leído “La metamorfosis”, probablemente su libro más famoso, pero la verdad, después de visitar Praga, podría imaginarme al escritor viviendo en este lugar y cómo esto pudo haber influido en su estilo literario.

La verdad es que cuando leí “La metamorfosis”, pensaba que Kafka era alemán, y desconocía toda la relación que tenía con Checoslovaquia, que es mucha, en aquel entonces. Fue entonces, la primera vez que visité Praga, cuando descubrí que el checo y el alemán son sus lenguas maternas.

Monumento nacional en Vítkov

Este lugar también nos lo recomendó nuestro amigo eslovaco, que ha visitado Praga infinidad de veces. No es nada turístico, de hecho, allí solo vimos a personas locales que practicaban running ya de mañana. Lo cierto es que quedaba muy cerca de nuestro apartamento, así que fuimos andando. No está súper céntrico, pero fuimos porque nos quedaba de camino.

Este edificio está construido en un monte que antaño, como se explicaba allí, antes solamente se utilizaba para cultivar uvas, es decir, estaba lleno de viñedos. Después, se construyó el edificio en la época nazi. La construcción tuvo como objetivo guardar armas para las tropas del ejército nazi, en 1928. Años más tarde, después del apogeo comunista, este lugar sirvió para enterrar a las figuras políticas y militares más importantes del régimen comunista. Dentro del edificio, se encuentra un museo de entrada gratuita que narra la historia de Cheslovaquia y el período comunista. Sin duda, en términos arquitectónicos, este monumento refleja perfectamente el estilo comunista, reconocible por su color gris, líneas rectas, simples y funcionales. Presidiendo el edifico, está situada la estatua ecuestre de Jan Žižka, general checo y gran estratega militar. Y por cierto, su escultura de bronce es la tercera más grande del mundo, que se dice pronto.

Plaza de Wenceslao

Por último, esta gran plaza que a nosotras/os nos quedaba de camino a la estación de trenes, a punto de volver a Bratislava. De forma rectangular y presidida al fondo por el Museo Nacional Checo, contiene varios edificios importantes como el Palác Koruna.También, aunque en la antigüedad se hayan presenciado acontecimientos importantes como protestas, ahora mismo es una zona llena de tiendas modernas, restaurantes y todo tipo de establecimientos.

Y esto es todo lo que os quería contar. La verdad es que Praga es una ciudad preciosa, que da totalmente una sensación de capital europea. Espero que os hayan gustado los lugares y mis recomendaciones, además de los típicos lugares he intentado incluir otros no tan turísticos. Ya me despido y nos vemos en el siguiente post, en el que os contaré los restaurantes y cafeterías que conozco en Praga. Saludos.

 

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