Todo lo que necesitas saber sobre Portugal

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¿Qué puede decir un brasileño de Portugal, además de decir que es nuestro país colonizador? Son años y años de tantas bromas, que conocer la tierra madre puede no acabar siendo uno de los mejores destinos en principio.

Con preciosos paisajes, desde montañas, valles fluviales y playas. Portugal tiene un clima templado con un invierno soportable, pero con un verano largo y caluroso. Las otras estaciones, otoño y primavera, son más amenas y las mejores épocas para conocer sus ciudades y hacer todos los tipos de paseos en Portugal.

Normalmente en esas estaciones los billetes de avión y los hoteles en Portugal suelen ser más baratos. Lo ideal es escoger fechas que no estén cerca de puentes, fiestas e incluso que los vuelos no sean en fin de semana, así el ahorro es más atrayente para el presupuesto.

Como la moneda del país es el euro, también puedes aprovechar que estás en Europa y conocer otros países cercanos como España, Italia y Francia. El aeropuerto de la capital, Lisboa, tiene vuelos diarios a varios destinos de Europa y conexiones con otros países como Brasil y Argentina. Además hay muchas formas de llegar al centro de la ciudad en transporte público, lo más fácil es el metro que está al lado de la zona de llegadas. En Lisboa uno de los medios de transporte más usados es el bondinho (tranvía), que recorre todas las pequeñas calles de la capital, pero también hay opciones para los mismos destinos por otras vías con autobús y metro.

Una de las mejores formas de saber que ocurre en la ciudad en la cara "b" es una conversación con los taxistas, además ¿Cuándo tendrás oportunidad de ir en coches como Mercedes Benz y similares?

Sitios turísticos y miradores en Lisboa

A través de los ascensores de la ciudad podrás desplazarte entre El Barrio Bajo y El Barrio Alto. El ascensor más conocido es el de Glória, construido en 1885, que te llevará a la plaza de restaurantes de moda del Barrio Alto y tiene una bonita vista desde el mirador De San Pedro de Alcántara. Sin embargo, el Ascensor de Santa Justa, inaugurado en 1902, es el más famoso y turístico. Son 45 metros de altura con una bonita vista a la parte baja de la ciudad. También están los ascensores de Bica y Lavra.

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En El Barrio bajo está el recorrido por la Lisboa más histórica con la Plaza de Chiado, el Arco del Triunfo construido en 1775 que es el símbolo de la ciudad que está entre la calle Augusta y la Plaza del Comercio.

Cuando vayas a Lisboa no dejes de visitar los miradores de la ciudad, sobretodo en las puestas de sol, es bonito ver la ciudad desde lo alto con sus callejuelas, callejones y pequeñas casas al más estilo portugués entre ellas. Los miradores más famosos son el de San Esteban (Barrio Alfama, al lado de la conocida Iglesia de San Esteban, considerada Monumento Nacional), Mirador de Graça, Mirador Botto Machadao (Campo de Santa Clara), Mirador de Rocha del Conde de Óbidos (Calle de las Ventanas Verdes), entre otros.

Un paseo imprescindible que es doble, empezando por la Torre de Belém seguida de un auténtico pastel de Belém, el único con este nombre en Lisboa. Ve a la Casa de Pasteles de Belém que está en al Rua de Belém 84, junto al Monasterio de los Jerónimos - Auténtica panadería portuguesa con manjares para los brasileños. Pide por lo menos dos pasteles de Belém acompañados de vino de Oporto - sensacional.

Visita a la Tierra Madre

Hablar de Portugal va mucho más allá que de sus puntos turísticos que son muchos: Monasterio de los Jerónimos, Castillo de San Jorge, Patrón de los Descubrimientos, Convento de Carmo, Panteón Nacional, Basílica de la Estrella entre muchos otros.

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Esta tierra mágica que está en el sureste europeo es una de las más antiguas de allí y además de ser pequeñita es imposible no enamorarse y reconocer en cada esquina del país un poquito de Brasil. Andar po el centro y reconocer las calles de Río de Janeiro, Minas Gerais, São Paulo y de pronto atravesar una calle con ventanas características de Salvador de Bahía. Escuchar un idioma portugués que solo oía al dueño del bar de la esquina hablar por su descendencia o su tío bromista imitando y queriendo hacer preguntas obvias para ellos para tener una respuesta todavía más obvia, como ¿sabe donde está el metro? y recibir como respuesta, "si, lo sé" y abrir la mente para la infinidad de idiomas portugueses que existen además del portugués brasileño. Esto es solo un poco de lo que Portugal puede ofrecer

Un viaje tan emocionante Portugal para el brasileño no hay, por más que renuncie, es un país donde reconocemos y descubrimos nuestras raíces.

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