Braga en un día

¡Hola un día más! Hoy vengo a hablar de Braga, una ciudad situada en el norte de Portugal. Fui en el año 2017 con dos de mis amigas. Hicimos una ruta cortita por Portugal, pasando por algunos pueblos y Braga fue nuestro destino final. Estuvimos solamente una tarde, pero no hace falta más tiempo si quieres ver lo esencial.

Llegamos y aparcamos un poco en las afueras de la ciudad para que nos saliese gratis. Caminamos hasta el centro (no nos llevó mucho tiempo) y allí paseamos por sus calles, donde abundan los edificios de turismo religioso. En el centro, lo más importante es la Catedral, que por cierto, es la más antigua de Portugal, según nos contaron.

Sacamos fotos y paseamos por la plaza principal, llamada la Plaza de la República, donde había una fuente con muchos chorros que refrescaba a la gente por el calor que hacía. Allí, como en muchas ciudades, tenían una escultura con letras gigantes que formaban el nombre de la ciudad. Después conseguimos un folleto donde venían todos los edificios de carácter religioso, pues el turismo que gobierna esta ciudad es mayormente este.

Después de caminar por el centro histórico, fuimos a una cafetería a tomar un té, café y un par de natas. Hacía muchísimo calor y estábamos bastante cansadas pues el ambiente estaba muy cargado. Justo al día siguiente, por la noche, comenzaron los devastadores incendios en Galicia y Portugal que destruirían miles de hectáreas.

Cuando ya recuperamos fuerzas, volvimos a coger el coche y nos fuimos a la atracción más famosa de Braga: Bom Jesus do Monte. Está en las afueras así que estuvimos un buen tramo en el coche. Finalmente aparcamos y comenzamos a caminar durante bastante tiempo. Menos mal que por esta zona hay bastantes árboles que nos daban sombra en aquel momento. De lo contrario, las mil escaleras que tuvimos que subir se hubiesen hecho infernales. Finalmente llegamos a la cima del santuario desde donde se tienen unas vistas magníficas. De tener que elegir, no sé si me quedo con la vista desde abajo del todo, donde se puede ver las escaleras y el santuario de forma simétrica o con las vistas que puedes ver desde arriba del todo a toda la ciudad. Además, quedarte allí para contemplar la puesta de sol es un puntazo. 

Allí, no solamente está el santuario, sino también jardines que parece que forman un escenario de cuento de hadas. Es una mezcla entre naturaleza y agua. Existe una pequeña cueva que parece que está custodiada por estalactitas. Es preciosa porque está rodeada de plantas y flores coloridas. Justo encima, está una especie de templo. A la cueva se puede acceder tras un paseo empedrado y mola mucho. Este escenario destaca bastante con los jardines del resto del santuario pues están mucho más cuidado y organizados, formando perfectos arabescos. Cuando nosotras fuimos, una boda se estaba celebrando y había muchísimo ambiente. Gente por todas partes vestida elegante y una atmósfera de jolgorio y felicidad. Allí también tenéis restaurantes y cafeterías para tomar algo, con unas vistas fantásticas. 

¡Ojo! Durante la subida, existen fuentes pero estas no son de agua potable, así que os recomiendo que llevéis una botella de agua, sobre todo si vais en un día tan caluroso como el nuestro. También os recomiendo ir en un día despejado, pues creo que este lugar gana mucho con sol porque los colores de los edificios y de la naturaleza son mucho más vivos.

Nosotras nos enteramos más tarde de que en las afueras, también se encuentra una basílica bastante bonita llamada Basílica de Nuestra Señora de Sameiro. No sabemos por qué no aparecía en nuestra guía, pero si repetimos algún día con Braga, está claro que nos desviaremos para verla, pues está solamente a 10 minutos en coche de Bom Jesus do Monte, o sea, a 20 minutos del centro de la ciudad.

En conclusión, Braga es una ciudad pequeña pero con mucho encanto y refleja una vez más muchas características de cualquier ciudad portuguesa: iglesias, catedrales, edificios adornados con azulejos. Es ideal si estáis haciendo una ruta por Portugal pues merece la pena pasear por el centro. También es estupenda si queréis ir de escapada un fin de semana para salir un poco de la rutina. La mejor idea es combinarla con otras ciudades que estén cerca como puede ser Porto, Viana do Castelo o Ponte de Lima. Así os llevaréis una imagen completa de la esencia de Portugal.

Y esto es todo por el post de hoy. Espero que ahora tengáis más ganas de conocer Portugal, que lo tenemos ahí al lado y a veces parece que no sabemos valorarlo. Como se suele decir: “no hace falta irse muy lejos”. Gracias por leerme y nos vemos pronto. 

Galería de fotos