Gastronomía polaca

En esta primera entrada del blog sobre Polonia y las cosas que aprendí y descubrí durante mi estancia allí, voy a hablar de la gastronomía polaca. Es una cocina muy distinta a la española, incluso a veces con algunos sabores que te pueden sorprender o desagradarte por completo, siempre dependiendo de tus gustos y preferencias.

La gastronomía polaca tiene influencia eslava, alemana, turca, húngara, judía y francesa. Es por esto que si viajas a países vecinos como la República Checa, Hungría o Alemania, encontrarás platos iguales o muy parecidos. Este tipo de cocina se caracteriza por tener platos bastante contundentes, debido a las bajas temperaturas que se llegan a experimentar en Polonia y los demás países que he mencionado. 

¿En qué consisten los desayunos y almuerzos?

Los desayunos son abundantes; la composición de los platos me recordaba un poco al típico english breakfast con judías, salchichas y demás. Normalmente un desayuno polaco se compone de pan, salchichas, huevos revueltos... siempre acompañado de tés (normalmente té negro con limón) o cafés, los cuales suelen ser más flojos que los que se sirven en España, ya que les añaden mucha leche u otros. También hay otro modo de desayuno que es el rápido y para llevar, muy común entre los estudiantes universitarios y no tan universitarios. En la facultad, supermercados, panaderías y prácticamente cualquier sitio encuentras bocadillos, sandwiches o bagels tanto vegetales como con algún tipo de fiambre y es muy común ver a gente comiéndolos en los descansos o por la calle de camino a algún sitio. 

En cuanto al almuerzo o comida, hay un tipo de menú polaco por experiencia y se compone de una sopa, un plato principal y un postre.

Las sopas son muy famosas en este país sobre todo en invierno, y las puedes encontrar de todo tipo; las más comunes son de verduras, champiñones, remolacha (es la que encuentras en tdoas partes) goulash, otra con salchichas y patatas, etc. Una de las más especiales es una sopa servida dentro de un pan con forma de olla, algo que debes probar antes de marcharte sin duda. En Polonia hay muchos mercados callejeros, de navidad y fiestas, donde en casetas de madera puedes comprar todos estos tipos de sopa. Las sopas por separado son muy baratas, las puedes pedir por unos 2 euros. 

El plato principal consiste en: carne o pescado, con 2 tipos de acompañantes. El primero suele ser puré de patatas, patatas al horno o fritas, arroz o trigo sarraceno y el segundo será una ensalada de remolacha, zanahoria o col ralladas. Normalmente tienen un sabor dulce que a mí me encantaba, pero hay que tener cuidado si no te gustan los sabores avinagrados porque a veces en algunos sitios ponen la col así como aperitivo o acompañando algún plato. Lo cierto es que normalmente es carne lo que se ofrece y lo que se pide, siempre hay menos opciones de pescado. 

Los polacos son expertos en todo tipo de tartas, hasta en el sitio menos esperado. Las cafeterías y restaurantes tienen muchas opciones de tartas muy llamativas, me quedaría horas mirando los escaparates de las pastelerías. Suelen ser mucho más elaboradas que los postres en España. 

Este menú es acompañado por una especie de infusión fría con sabor a piruleta de fresa, que no suele ser amada por los turistas pero verás a toda la gente polaca con un vaso mientras comen: además suele ser muy barato o incluso gratis. 

Lo mejor de todo esto es que Polonia es un país muy barato y puedes llegar a conseguir este menú por 17 zloty, lo que vienen a ser unos 4 euros. El sitio barato por excelencia es Gospoda Koko, en el centro de Cracovia.

Platos y comida típica de Polonia

- Como he dicho antes, hay muchísimos tipos de sopas pero las más comunes y especiales son la sopa de remolacha (a veces con pierogi o dumplings dentro), que también se puede servir en vaso para beber y la sopa dentro del pan con forma de olla. 

- Pierogi. Los pierogi son como empanadillas pero cocidas en vez de fritas. No obstante, a veces las puedes ver también fritas, aunque recomiendo comer las cocidas. Normalmente se acompañan con un poco de cebolla frita por encima y los puedes encontrar de muchos tipos: champiñones y col, ruskie (con patatas y queso), de carne, de espinacas y queso e incluso dulces de fresa, moras, etc. A veces también los puedes encontrar dentro de la sopa de remolacha. Hay tiendas donde venden solo pierogi y también los puedes encontrar en cualquier supermercado. El precio de los platos de pierogi depende de la cantidad que pidas, pero uno con 10 pierogi puede valer unos 4 euros. 

- Smalec. Es algo que no le suele gustar a todo el mundo, se sirve mucho como aperitivo. Consiste en una manteca de cerdo con cebolla que se unta en un pan con pepinillos encima. Se sirve mucho además en los mercados de navidad y en las fiestas. 

- Tatar. Es la carne picada que se sirve con yema de huevo cruda encima y cebolla.

- Kotlet schabowy. Es un filete de carne de cerdo empanado enorme, por haber machacado la carne hasta que se estire. Es también común en otros países y se acompaña con una rodaja de limón para echarle por encima. 

- Kielbasa. Son las típicas salchichas polacas. En los mercados puedes encontrar estas salchichas y algo parecido a los chorizos, de gran tamaño y acompañadas con pan. 

- Placki ziemniaczane. Son unas tortitas saladas de patatas con huevo.

- Pretzel: Son unos panes en forma de cirunferencia que se venden literalmente en cada esquina del centro de Cracovia y también fuera del centro, por menos de 50 céntimos. Los hay con sal gorda, con sésamo, pipas, integrales, etc; perfecto para comer algo rápido y barato por la calle. Se venden en unos puestecitos azules que se retiran cuando ya han vendido todos. 

- Chocolate caliente. Es algo que puedes pedir en cafeterías, sitios solo para chocolate e incluso máquinas expendedoras. Lo más reconfortante cuando hay un día de frío. 

- Helados (lody). Los helados son muy populares en Polonia, incluso en invierno. El centro está lleno de heladerías con muchísimas opciones, también veganas. De todo tipo de frutas, vainilla, chocolate...

- Patatas asadas con champiñones. Esto está riquísimo y tienen una manera de especiarlo que me encanta. También se puede encontrar en todos los mercados. 

Personalmente, me gusta la comida polaca porque tiene bastantes vegetales, aunque también está hecha para los amantes de la carne. En estos mercados callejeros y de navidad se percibe un olor característico, también cuando entras a un restaurante tradicional, que se te queda en la mente y te transporta allí cuando ya no estás. 

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