Viaje a Pisa.

Hola!

Soy una estudiante que está de Erasmus en Roma. A principios de noviembre estuve de viaje con unas amigas en Pisa. 

Nosotras organizamos el viaje de viernes a domingo, estando el viernes y sabado en Florencia y el domingo en Pisa. 

Decidimos ir de Florencia a Pisa en tren, ya que era bastante barato (no llegaba a nueve euros por billete) y tardaba poco tiempo (una hora). Cogimos el tren a las diez y media de la mañana y llegamos a las once y media a Pisa. Para volver a Roma, decidimos ir en FlixBus, ya que era lo mas barato y siendo estudiantes erasmus, eso es lo más importante. De Pisa a Roma se tarda en autobús unas cinco horas, por lo que cogimos el autobus a las seis de la tarde para llegar a las once a Roma. Fue una buena elección, ya que en la época en la que fuimos, anochecía sobre las cinco y media, por lo que pudimos aprovechar al mñaximo las horas de luz. 

Como ibamos cargadas con las maletas del fin de semana y queríamos pasear tranquilas por la ciudad, decidimos dejar las maletas en consigna. Miramos por internet varios sitios (hay una página que se llama bagbnb que te dice donde dejar las maletas y precios, lo único que te pide reservar a través de la página y no nos fiábamos mucho), pero como en todos había que hacer la reserva desde ellos, pues al final vimos que se podían dejar en la propia estación y eso es lo que hicimos. Pagamos cinco euros por cada bulto, lo que claro, es un poco injusto. Nosotras llevabamos dos maletas de mano y una mochila y tuvimos que pagar quince euros, pero había gente con dos maletas enormes que pagaban menos y ocupaban el doble o triple... En fin, fue algo un poco malo porque, cuando yo estuve en Holanda, también use bastante la consigna de las estaciones y tu pagas una taquilla (en función del tamaño) y todo lo que te entre, pero bueno, tampoco ibamos a estar buscando mas sitios ni queriamos perder mucho tiempo en el tema maletas. 

Después de dejar las maletas en la estación, pues tocaba andar. Habíamos mirado que ver y, al final, practicamente todo se reducía a la Piazza del Duomo. De esta forma, empezamos a andar desde la estación hasta alli, parando en la Iglesia de Santa Maria della Spina, una iglesia muy pequeña al lado del río. No pudimos entrar en la iglesia (no sabemos si no se puede o es que justo estaba cerrada) pero por fuera es muy bonita y tiene unas esculturas y unos detalles increibles. 

Fuimos caminando a la Piazza del Duomo sin prisa, viendo las calles y un poco a perdernos, ya que teniamos tiempo y la mejor forma de conocer una ciudad es pasear y recorrer sus calles. Cuando llegamos a la Piazza, no decepciona. El conjunto es increible, mucho mas que ver la torre sola. Nosotras no habíamos reservado la entrada ni nada, por lo que como no sabiamos si ibamos a poder subir a la torre, decidimos no comprar y solamente ver por fuera. La entrada creo que inlcuye la subida a la torre, la entrada al Duomo y al Baptisterio. Lo primero que fuimos fue ir al Baptisterio de San Giovanni y verlo desde fuera. Si, intentamos ver si nos podiamos colar y entrar gratis, pero no. Asi que nada, desde ahí fuimos al Duomo y ahi si que tuvimos suerte. Justo estaban celebrando una misa, por lo que si entrabas en silencio como que ibas a misa podías entrar gratis. Y eso es lo que hicimos. El Duomo no defrauda por dentro, pero es que casí todas las iglesias y duomos de Italia son impresionantes. 

Por último, la Torre. La mítica torre. Dimos un par de vueltas, porque de verdad, está más inclinada de lo que se aprecia en las fotos y parece que en cualquier momento se va a caer. Después de rodearla, nos sentamos un rato al sol en unos bancos y nos entretuvimos viendo a todo el mundo posar de mil formas para hacer las fotos que todos hemos visto sujetando la Torre. La verdad es que puedes pasar un gran rato y puedes ver a gente realmente haciendo cosas orginales. 

Una vez nos sacamos la foto sujetando la torre, compramos unos bocadillos que en un puesto que había en la calle y lo comimos ahí mismo. 

Ya con el estómago lleno, fuimos hasta la Piazza dei Cavalieri y de ahí llegamos de nuevo a orillas del río. Entramos en una heladería que tenía buena pinta y no nos equivocamos para nada, los helados estaban muy muy ricos (no me acuerdo del nombre, perdón). Como todavía teniamos tiempo, nos comimos el helado paseando por la orilla del río. 

Con el helado en el estómago y cada vez más tarde, fuimos a la estación a por las maletas y fuimos andando hasta donde teniamos que coger el FlixBus. De la estación de tren a la parada del autobús fué casi una hora de camino y hubo algún rato que nos arrepentimos de ir andando, ya que la parada estaba como a las afueras y era un poco caminar por el arcén, pero al final llegamos sin problemas. 

La verdad es que Pisa me gusto mucho, pero es cierto que se puede ver facilmente en un día. No es una ciudad con mucho que ver en la calle como Florencia. A mi me quedo la espina de no entrar a la Torre y de no tener tiempo a haber hecho un free tour. Yo soy una gran aficcionada a los free tour, ya que descubres mucho de una ciudad o un sitio cuando sabes su historia e igual con el tour hubieramos visto algún otro sitio más. Aún así, es una ciudad que me gusto.