Visitando el Museo Nacional del Palacio Real de Pisa (Italia)

Esta vez nos vestiremos bien, tomaremos nuestro abanico con cordones, damas, o simplemente el viejo palo del abuelo con una preciosa cabeza de águila de marfil en su parte superior, caballeros, ¡y entraremos en el brillo de una era significativa!

Museo Nacional del Palacio Real

A lo largo de Lungarno Pacinotti, la preciosa calle que sigue al río, está ubicado un gran edificio renacentista que alberga "20 obras de arte para una historia". El Museo Nacional del Palacio Real o el Museo Nazionale di Palazzo Reale.

El museo está abierto de lunes a sábado de 9:00 a 14:00 y cierra los martes y festivos. Puedes comprar una entrada solo para este museo o puedes combinarlo con el Museo Nazionale di San Matteo y las entradas cuestan 5 euros para uno y 8 para los dos.

Breve introducción: el Palacio y el Museo

Como podemos ver, la familia Médici también tenía muchas casas repartidas en Florencia y Pisa (pero no solo ahí). Más tarde, se construyó otra residencia a lo largo del río Arno gracias al gran duque Francisco I y al arquitecto Bernardo Buontalenti. ¿El motivo? Tenían miedo de los fríos inviernos florentinos. Es razonable, pero no estoy muy convencido de su decisión porque el edificio ahora no parece "preparado para el invierno". ¿Pero qué sé yo?

Este talentoso arquitecto de la corte diseñó el nuevo palacio que incluía las torres medievales de las familias pisanas, los Dodi, los Gaetani y los Gusmani, así como la torre de la Verga d'Oro. La monumental escalera que conduce a la planta principal y los pasillos a la iglesia de san Nicolás del Palatino y al Palazzo delle Vedove (en la calle de Santa María) se construyeron en el siglo XVIII bajo el dominio de Lorena.

Te preguntarás quién es Lorena y yo tengo la respuesta. "Lorena" es Cristina de Lorena, una miembro de la Casa de Lorena, nacida en la región actual más grande de Lorena en el noreste de Francia. Era la nieta de Catalina de Médici, de ahí su relación con la Toscana. Por nacimiento, pertenecía a la casa de Francia, pero por matrimonio se convirtió en Médici.

La disposición del museo, que comenzó en 1989, tiene como objetivo la reconstrucción de la representación soberana y la vida cotidiana en una vivienda noble. El mobiliario histórico incluye obras de arte procedentes de las colecciones de las familias Médici, Lorena y Saboya, así como de donaciones privadas. Mediante el patrimonio del museo, se pueden captar las características de la producción de arte no religioso que realizaron o coleccionaron los gobernantes y ciudadanos de Pisa desde finales del siglo XVI hasta el siglo XX.

Sé paciente, hay 21 salas que esperan tu ojo clínico y tu vivo interés en los detalles. El museo alberga una prestigiosa colección de textiles que consiste en más de 30 arrases. Estos arrases tenían una importante función de propaganda cultural, puesto que combinaba la posibilidad de glorificar y exaltar el poder con su sencillo desplazamiento. En 1545, Cosme I fundó los talleres de tapices Médici, pero la familia Médici revalorizó los tapices flamencos y continuó importándolos incluso después de los talleres de tapices Cosme. Durante dos siglos, los talleres de tapices Médici produjeron numerosos tapices.

La ropa también tenía un papel importante dentro del sistema de símbolos utilizados por la familia Médici y la moda de los nobles contribuyó a crear la imagen de los grandes duques.

El vestido rojo carmesí perteneciente al vestuario de la gran duquesa Leono de Toledo y atribuido a la década de 1550 es una extraordinaria obra maestra de las artes suntuarias y un raro ejemplo de vestido de esta época. Desde esta sala, entras en otra llena de retratos (pintados al óleo) del siglo XVIII y una maqueta de madera del "juego del puente".

Retrato de Jacobo Testa (ca. 1715)

Retrato de Flavia de Scorno (ca. 1715)

Retratos de Mariano de Scorno (1750), Giuseppe Testa (1720) y Benevieni de Scorno (1750)

Maqueta de madera del puente para el "Gioco del Ponte"

El 20 de febrero de 1776, Francisco Testa pagó la cantidad de 110 liras al leñador Pietro Tarchi, que había construido una maqueta detallada de madera del puente en el que se jugaba el Juego del Puente anual, así como 686 hombres de madera (figuras talladas en madera). El juego consistía en una batalla simulada entre los ejércitos de los dos distritos rivales de la ciudad por la posesión del puente central que unía las dos mitades de la ciudad.

La sala de armamento e indumentaria militar

Esta sala reúne piezas de Milán, Lombardía y de otras partes datadas del siglo XVI.

Cuerpo, Milán (1545-1550)

Cabeza, Lombardía (1575-1580)

La séptima y octava sala está dedicada a la familia Médici, sus retratos capturan la belleza, la historia y el valor que tuvieron en la Florencia histórica. Estos forman parte de una de las muchas series de copias de originales de Justus Sustermans, que fue uno de los primeros retratistas oficiales de la familia.

Las dos figuras de madera de la primera sala de los Médici, que llevan antorchas, son ejemplos de muebles en casas patricias del siglo XVI, que se atribuyen a artistas y talleres de las zonas de Florencia y Pisa. Hay retratos de Cosme I (1519-1574), Gran Duque de Toscana de 1569, su hijo Fernando I (1549-1606) y de Cristina de Lorena —la dama que he descrito arriba— (1565-1637) la esposa de Fernando I. También agrupa los retratos de su hija Claudia (1604-1648), que se casó con Federico Ubaldo Della Rovere, duque de Urbino, y de su hijo Cosme II (1590-1621).

Cosme I

Fernando II y Margarita de Médici

El último gran duque de Toscana de la casa de los Médici fue Juan Gastón (1671-1737). Ni él ni su hermano Fernando de Médici, Gran Príncipe de Toscana, (1669-1713) tuvieron hijos con sus respectivas esposas. La siguiente sala incluye los modelos de la Catedral "Quadroni".

A partir del siglo XVIII, Pisa decidió restaurar el interior de la catedral dañado por un incendio en 1596. En las primeras décadas del siglo XIX, se realizaron grandes pinturas llamadas Historias de beatos y santos pisanos. Uno de los objetivos del proyecto era declarar la autonomía cultural de Florencia. De hecho, se encargaron las obras a los mejores pintores italianos seleccionados entre los que no estaban vinculados a los clientes florentinos que gobernaban la ciudad: Médici y Lorena. La voluntad de los clientes era proponer y celebrar el prestigio de su país a través de ilustraciones de historias religiosas.

En esta sala, se exponen los modelos de esas pinturas que se enviaron a los clientes para que dieran el visto bueno.

Sorprendido por todos estos increíbles objetos y pinturas, avanzarás a la siguiente sala, que reúne dieciséis dibujos gráficos, obras que ilustran los acontecimientos más importantes en la vida del gran duque Fernando I de Médici. En 1614 su hijo Cosme II encargó los grabados a un hombre, Jacques Callot con la intención de honrar a su padre. El artista trabajó durante aproximadamente cinco años en la ejecución de esas obras.

Fernando I, el gran duque de Toscana, se casa con la dama Cristina de Lorena (1916)

Una batalla en la que los Caballeros de San Esteban derrotan a la caballería turca (1916)

La undécima sala reúne los retratos que pertenecen a las familias que han vivido aquí: primero, los grandes duques de los Médici, seguidos por los de Lorena y, por último, la familia Saboya, soberanos del Reino de Italia, que le otorgaron al edificio su nombre actual.

Los artistas de la corte descubrieron los detalles y la sofisticación de las telas y las joyas de una manera muy hábil y minuciosa, por lo que promocionaban los productos de los florecientes fabricantes locales ubicados en el territorio del gran ducado. El cardenal Fernando, de la misma época, realizado por el artista de la corte, Alessandro Allori, que representa a Fernando como cardenal poco antes de ser nombrado gran duque.

Los retratos femeninos ovalados pertenecían a la colección privada de Violante de Baviera; su esposo, Fernando de Médici también fue un apasionado coleccionista de arte contemporáneo. La Colección Privada derivó de la fundación de la Accademia Pisana delle Belle Arti o Academia de Bellas Artes de Pisa, donde los hombres más nobles y ricos de Pisa y los miembros de la academia donaron obras individuales o pequeñas colecciones para enriquecer la galería de arte.

La pintura El milagro de los ahorcados de 1500 es muy importante. La pintó Raffaello cuando era joven y fue parte de la predela del políptico de san Nicolás de Tolentino para la Città di Castello.

El trece trae suerte esta vez porque esta sala nos proporciona una serie de miniaturas y retratos recopilados por Antonio Ceci, un cirujano y profesor universitario de Pisa, donde estableció la escuela de Patología Quirúrgica y fundó la Sala de Cirugía en 1906.

Se repartió la colección entre los Museos de Pisa y Ascoli Piceno (costa este de Italia), las dos ciudades que más amaba. Se destinatron a Pisa más de 220 miniaturas de marfil; mientras que se enviaron a Ascoli Piceno las pinturas del siglo XIX y la mayoría de los muebles. Por desgracia, no pude ir a Ascoli Piceno para obtener materiales, fotos e información, pero hay que ser positivo y disfrutar de las miniaturas. Te aconsejo que vayas y me demuestres que fue una mala decisión no visitar la otra ciudad.

En esta sala se exponen auténticas miniaturas de bronce y copias del siglo XIX de las esculturas de los siglos XVI y XVII. Antonio Ceci no solo coleccionó estatuas y retratos, pinturas, sino también alfarería y porcelana. Esta colección la conforman elaboraciones de Asia y Europa como cerámicas hispano-morescas de reflejos metálicos y las valiosas mayólicas de Montelupo de los siglos XVII y XVIII.

Puedes encontrar el busto de mármol de Antonio Ceci, a quien hay que agradecerle la gran colección que nos proporcionó. Hay dos vasijas gemelas japonesas con esmaltes policromados que se remontan entre los siglos XVIII y XIX llamadas Kakiemon que literalmente significa "blanco como la leche", aludiendo a la blancura de esa porcelana.

En caso de que hayas perdido la cuenta, hay cuatro salas dedicadas a la vasta colección de Antonio: marfil, bronce, lienzos, cerámicas y porcelanas. Las últimas cinco salas contienen muchas esculturas contemporáneas, más concretamente 202 esculturas y 82 obras entre las que se encuentran pinturas al óleo e ilustraciones. En el grupo de esculturas prevalecen en gran medida las obras de yeso (bocetos y maquetas), pero también las de terracota, cerámica y bronce y presenta en su totalidad lo que quedó hasta la muerte del escultor en su taller.

Ahora se puede contemplar el testimonio de Orlando Italo Griselli en estas cinco salas. También mucha más información sobre su vida como artista durante los movimientos importantes en el arte, las influencias y la inspiración extranjera. Esta es otra Pieta, pero esta es de 1955 y se conserva bastante bien. Definitivamente pensarás en Miguel Ángel como diciéndole "Gracias por inspirar a todas estas generaciones".

¡Gracias a todos por leer y nos vemos la próxima vez en Lucca!

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