Un día de visita en Pavía

Pavía es la capital de la provincial de Lombardía. Fue una importante ciudad romana, y de ella conserva, en su centro histórico, el típico plano regular con calles perpendiculares entre sí. Y entre estas calles, sobresalen la universidad del año 1485 y los colegios del siglo XVI.

Para visitar la ciudad en un día, recomiendo centrarse en el casco histórico, pero si contáis con suficiente tiempo, el Parque de la Vernavola es una bonita alternativa: un parque situado justo en la parte opuesta de la ciudad y entre cuyas sendas merece la pena perderse una tarde entera. Está descrito más detalladamente en una entrada del blog dedicada a él.

Castello Visconteo

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Si comenzamos la visita en la estación, lo mejor es, en primer lugar, dirigirse al Castello Visconteo, en Viale XI Febbraio.

Se trata de un monumento construido en el año 1365, caracterizado por sus formas rectas y poco ornamentadas. Aunque muy bien conservado, falta la parte norte del mismo, destruido en el año 1527 en la famosa batalla de Pavía.

En su interior, se encuentra el Museo Cívico, que está cerrado todos los lunes y tiene horarios distintos dependiendo del mes. Está dividido en una sección arqueológica, una sección de escultura y arquitectónica y otra dedicada a la pintura.

El castillo está rodeado de un gran jardín, con verde césped en el que sentarse bajo la sombra de alguno de los diversos tipos de árboles que alberga. A veces, en época de los exámenes de verano, los estudiantes preferimos ir a estudiar allí en vez de encerrarse en las bibliotecas.

Además, el castillo cuenta con un gran patio interior. Aunque está inutilizado la mayor parte del año, en los meses de verano se organizan conciertos y ferias. Es una de las pocas fiestas que se celebran al aire libre en Pavía.

Universidad

Siguiendo el camino por Strada Nuova (calle principal de la ciudad y que va desde el castillo hasta el río), nos encontramos, a mano izquierda, con la universidad.

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La peculiaridad de esta universidad es que tiene cinco bonitos patios, con estatuas, terrazas, árboles y bancos. Y todos ellos están rodeados por pasillos con porches. Merece la pena darse una vuelta.

También la universidad cuenta con un museo: el Museo per la Storia dell’Università, que está abierto lunes y viernes, y el resto de la semana laboral sólo con reserva previa.

Es un museo con una temática científica: unas salas con instrumentos de física, otras con instrumentos quirúrgicos y las últimas dedicadas a la historia de la medicina.

Piazza della Vittoria

Saliendo de la universidad, siguiendo el camino de Strada Nuova y a mano derecha, está la Piazza della Vittoria.

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Es el centro de la ciudad, y como tal, está llena de vida: bares y restaurantes alargan sus terrazas tanto como pueden para poder acoger a más y más gente.

Un detalle que me gusta especialmente de los bares de esta plaza es que las terrazas empiezan debajo del porche que rodea la plaza. Y por la noche, estos porches están decorados con luces de colores.

En el fin de semana, es muy común encontrarse mercadillos con productos típicos de la zona. Y en contadas ocasiones, para los golosos, se monta una feria del chocolate.

Además, en los meses de invierno, se coloca una pista de patinaje y, cuando toca, el árbol de navidad.

La plaza está rodeada de casas medievales y del palazzo del Comune: palacio del siglo XII con galerías y un jardín desde el que se puede observar el Duomo de Pavía.

Duomo de Pavía

El Duomo es una obra del año 1488. Dicha catedral se encuentra entre los edificios renacentistas más importantes de la Lombardía y en él destaca una hermosa cúpula.

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En la plaza de la catedral, también hay bares y restaurantes, también bajo los porches presentes igualmente en esta plaza.

Por otra parte, en medio de la plaza hay una estatua de un caballo, y la tradición dice que cada persona que se gradúa en la universidad tiene que subirse a ella si quiere buena suerte en su vida laboral.

El ambiente de la plaza del duomo se hace notar sobretodo los miércoles y viernes por la noche, cuando los jóvenes salen y se reúnen en sus escaleras para charrar y conocer gente nueva.

Basílica de San Michele

Volviendo a nuestro eje principal, Strada Nuova, en dirección al río y esta vez girando a la izquierda por la calle Garibaldi, encontramos la Basílica de San Michele.

Es uno de los monumentos más importantes de la ciudad, ya que en su interior tuvieron lugar tradicionalmente diversas coronaciones de reyes y emperadores.

Ponte Coperto

Finalmente, al recorrer los últimos metros de Strada Nuova, se llega al Ponte Coperto. Es un puente muy peculiar, formado por cinco arcos, con una capilla en el centro y, como su propio nombre indica, cubierto en toda su extensión.

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En realidad, el puente actual no es el original, es una reconstrucción del año 1949 copiando la arquitectura del verdadero puente, construido en época romana y destruido en un bombardeo en la segunda guerra mundial. De hecho, los restos del antiguo puente se pueden ver a simple vista al lado del actual.

Bajo el puente, fluyen las aguas del río Ticino, y su orilla tiene un bonito sendero a mano derecha que es digno de ver. Hay una sección en el blog dedicada enteramente a esta zona.

Calle Corso Cavour

Para volver a la estación, recomendaría volver a Piazza Vittoria y desde allí coger la calle llamada Corso Cavour, que lleva a la Plaza de la Minerva, y a dos minutos de ella está la estación.

Es una calle comercial, llena de tiendecitas, locales de comida rápida, cafeterías y creperías. ¡Ideal para picar algo después de todo un día caminando!

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