Parma: Empezamos por el principio...

Por dónde voy a empezar a contar mi experiencia Erasmus.

Es complicado, teniendo en cuenta que fueron los mejores 10 meses de mi vida hasta la fecha.

Lo cierto esque la intensidad con la que vives todo esos diez meses es inimaginable, 

 si no habéis ido todavía (y si así fuera no esperéis más, de verdad que es algo que le recomiendo a todo el mundo), bueno ya os digo que NADIE OS VA A ENTENDER, nadie que esté fuera de la burbuja erasmus claro. Pero sin embargo, por esto mismo, la conexión que se crea con las personas que conoces allí es tan especial, para mí es pura magia. Yo estuve de erasmus el año scorso (sí, me sigue saliendo el italiano por todas partes), bueno como iba diciendo, mi erasmus fue el año pasado y a día de hoy, cada vez que hago reencuentro con alguien de mi erasmus, es cómo si me devolvieran allí por un ratito. Claro que lo malo esque mi depresión aumenta considerablemente otra vez después de esto, porque sí queridos míos, la depresión post erasmus existe y es un zasca de realidad en toda la cara que te puede dejar tuerto... pero bueno estos temas de Reencuentros erasmus y post depresión hablaré de ellos con más profundidad en otro momento.

Ahora a lo que iba que me enrrollo cual persiana... (ya os digo que es complicadisimo centrarse en un sólo tema y no acabar hablando de las veces que me caí borracha en bicicleta, los kilos que engordé (la felicidad engorda jiji) o las maletas que rompí en los maravillosos suelos italianos, por ejemplo.

Hoy he venido a hablar de MI DESTINO.

Mi ciudad, una entre cientos de destinos erasmus y allí fui a parar.

Parma. 

La verdad que cuando me dieron esta ciudad me alegré pero porque no me importaba para nada el sitio, yo quería irme incondicionalmente y bueno, comencé a buscar por internet y dí con este foro, a través del cual supe que había un grupo de whatsapp hecho para las personas que íbamos a ser erasmus en Parma el próximo año, y pedí que me metieran. Gracias a este grupo encontré piso para el año siguiente con 3 chicas más. Y este piso damas y caballeros acabó siendo de lo mejorcico....el botellódromo de Parma. Suerte que en el edificio eran casi todo estudios de trabajo y no vivía nadie... 

Después de esto amé Parma por los siglos de los siglos y acabó siendo mi lugar favorito en el mundo.

Y os preguntaréis ¿cómo?

Vale, no fue tan rápido. Pero allí estaba mi base militar, mi lugar de escape y de encuentro conmigo misma, allí se encuentra toda mi historia erasmus, cada callecita con sus casitas de colores y sus ventanas alargadas, cada parque que descubría y redescubría cuándo salía a correr para quemar el alcohol del día de antes, o del mismo.... 

Si os soy sincera, desde que estoy en España recuerdo todo mi erasmus como si hubiera sido un sueño, Parma la veo como una ciudad de cuento y fantasía, y para mí volver, sería como para un niño pequeño ir a Disneyland.

Y bueno, al final no he podido contaros mucho sobre Parma pero para empezar quería transmitiros un poco mi sentimiento actual.

Eso sí, os dejo unas fotillos un tanto especiales:

-Uno de mis rincones favoritos de Parma entrando el Otoño: Parco Ducale

-Cómo no una foto en el mencionado botellódromo con gente muy grande

-Prové muchos helados por toda Italia, pero ningunos me supieron tan increíbles como los de la Cremeria Emilia, en Strada Farini.

-Una foto de las primeras quedadas erasmus. P.D: Creo que todos estábamos de resaca :')

ONCE ERASMUS ALWAYS ERASMUS