París en 3 días | Parte II

¡Hola a todxs!

Hoy vuelvo de nuevo aquí para contaros cómo fue nuestro segundo día en la capital francesa. Fue el día que más aprovechamos y el más largo, así que hicimos muchas cosas. Espero que os resulte interesante y sobre todo útil.

Día 2

Como estábamos algo cansadas del día anterior tampoco madrugamos excesivamente. Habíamos comprado el día anterior, antes de ir al apartamento, algo de comida para el día siguiente y para poder desayunar allí. Comer en París es muy caro, así que si vuestro plan es low-cost, lo mejor que podéis hacer es ir a un apartamento o Airbnb y haceros vuestra propia comida.

Por esto mismo nosotras desayunamos en el apartamento y salimos ya directamente para empezar a hacer turismo y ver cosas.

De nuevo cogimos el Cercanías que nos dejó cerca del centro y nos acercamos en metro lo máximo posible a la Catedral de Notre Dame.

París es precioso y perfecto para pasear. Nosotras fuimos viendo unos edificios muy bonitos, con esa estética que solo tiene esta ciudad. Pasamos también por una plaza cuadrada en la que había un mercadillo de segunda mano. De verdad que París es igual que el París de las películas.

Antes de ir a Notre Dame, nos acercamos a la Sainte-Chapelle.

Sainte-Chapelle

Todas habíamos estudiado historia del arte y conocíamos de sobra lo que era esta capilla, pero creo que fue entrar y sentir que la veíamos por primera vez.

Para los jóvenes y estudiantes entrar a la Sainte-Chapelle es totalmente gratuito, aunque tuvimos que esperar una pequeña cola. Pues, aunque sea uno de los sitios más bonitos de París, por no decir el más bonito, no es de los más concurridos. Muchos turistas ni siquiera saben que existen o pasan de largo. Sobre todo, porque desde la calle no se ve nada, sino que hay que pasar por un edificio hasta un patio interior en el que se encuentra ahora ya sí, la capilla.

Es famosa entre otras cosas porque se dice que contiene la corona de espinas con la que sacrificaron a Jesús, pero lo verdaderamente conocido son sus vidrieras.

El exterior de la capilla no tiene nada que ver con su interior, lo primero que se ve es una capilla gótica que tiene muchas vidrieras. Esto es todo lo que se puede apreciar desde fuera. Aunque no hace justicia a su interior, el exterior es también muy bonito, la aguja central es alucinante.

paris-3-dias-dia-ii-e0fed37a935ac44844ac

Sin embargo, la magia es cuando entramos al interior y nos encontramos con esta imagen.

Tiene dos plantas. Se entra por la planta baja la primera. Está casi a oscuras, con unas pequeñas vidrieras en la parte más alta. La luz que pasa dejar ver las esculturas y los techos y paredes. Las paredes son rojas y los techos azules, y son unos colores muy brillantes que llaman mucho la atención, no parece que lleven siglos así pintados.

paris-3-dias-dia-ii-8fef869e088869574926

Me acuerdo mientras miraba esto, que yo no lo conocía (no aparecía en los libros de arte), que mi cabeza no paraba de pensar en lo que había en la otra planta.

Cuando ya por fin subimos, superó mis expectativas. Es un sitio precioso, las vidrieras son increíbles y se crea un efecto como de estar en el cielo, flotando, que es básicamente lo que querían conseguir. Está claro que es mucho más bonito de lo que se ve en mis fotografías, en las que la calidad no es lo mejor. Pero os prometo que todas nos quedamos sorprendidas a pesar de saber lo que nos íbamos a encontrar.

paris-3-dias-dia-ii-464baef1aa549d213411

Impresiona la cantidad de vidrieras que hay y cómo las pocas columnas que hay entre ellas sujetan toda la estructura. También se puede salir al exterior, a la que era la puerta principal, pero el exterior es de piedra y no tiene nada que ver.

Aprovechamos también para comprar algún souvenir en ella para llevar a casa. Hasta en esto se superaron. Han creado unas postales de la capilla con sus vidrieras y todo, que son como de plástico traslúcido para dejar pasar la luz, también son muy bonitas.

Si tenéis la oportunidad, este sitio es una verdadera obra de arte, no hay nada que me gustase y sorprendiese más.

paris-3-dias-dia-ii-e143e2cdbed28bcae8ad

Notre Dame

Después de ver esto nos fuimos directas a Notre Dame.

Tuvimos la suerte de hacer este viaje unos meses antes de que se incendiara todo el interior, por lo que pudimos pasar a la parte de dentro y ver también la aguja desde el exterior.

La fachada es muy bonita, está en una plaza enorme y al lado del río Sena. Es muy grande y destaca al lado del resto de edificios, que a pesar de no ser nada bajos, no llegaban ni a la mitad de la catedral.

paris-3-dias-dia-ii-f408349b8218cfba2999

Para pasar tuvimos que hacer una pequeña cola por el río. Era muy rápida, no estuvimos más de cinco o diez minutos. La entrada es gratuita a no ser que quieras hacer una visita guiada por las zonas altas de la catedral. Nosotras nos basamos en la visita gratuita. La cola era porque había que pasar un control de las mochilas por lo que se ralentizaba un poco la entrada.

Una vez en el interior sigue sorprendiendo el tamaño. Los rosetones eran muy bonitos, con unas vidrieras de unos colores rojos, azules y morados. Con el incendio solo se ha salvado uno de estos rosetones.

Lo malo es que al ser tan turístico estaba llena de gente y perdía parte de su encanto. Además, no hay que olvidar que se trata de una catedral y normalmente se está en silencio. Era gracioso porque era imposible mantener silencio con tanta gente y cada cierto tiempo por unos altavoces pedían silencio en varios idiomas. Al final era hasta gracioso.

Exterior del Museo del Louvre

Como ya os dije las distancias son muy largas en la ciudad, por lo que para ir de la catedral al Louvre tuvimos que coger un autobús.

Llegamos aquí a mediodía y con poco tiempo si queríamos ver todo, por lo que no entramos al interior del museo. Estuvimos un rato viendo las fachadas y las pirámides de cristal que hay en el centro.

paris-3-dias-dia-ii-ea73b42e84719db02794

Aprovechamos que hay a los lados unos bancos en el propio edificio para sentarnos a la sombra y aprovechar para comer los bocadillos que nos habíamos llevado. También es un sitio muy concurrido y supongo que no seríamos ni las primeras ni las últimas en comer allí, así que teníamos al acecho de cualquier resto de comida un grupo de cuervos enormes.

En realidad, había muchísimos cuervos por la plaza, lo cual me llamó muchísimo la atención, nunca los había visto tan cerca de la gente. El único sitio en el que había visto tantos cuervos es en la Torre de Londres, y es conocida precisamente por eso.

Paseando por allí se ve una puerta y, si se mira por ella, a lo lejos se puede ver el Arco del Triunfo.

Los Inválidos

Después de esto volvimos a coger un autobús para acercarnos a Los Inválidos, el monumento en el que se encuentra la tumba de Napoleón.

Es un edificio enorme con una cúpula dorada. Está al lado del museo del ejército por lo que, si no lo encontráis, tenéis que rodear este museo.

Cuando llegamos resulta que había un festival de música la siguiente semana por toda la ciudad, por lo que estaban preparando un escenario justo en la puerta y nos fastidió un poco la imagen.

paris-3-dias-dia-ii-d6ecb3976fae6d8e398b

De nuevo es gratis para los estudiantes, pero no se puede entrar directamente a la cripta, sino que hay que pasar de largo, a un edificio que hay detrás para recoger las entradas.

Después de esto, una vez que llegas al monumento, el interior se ve que no han puesto pegas con el presupuesto. Está totalmente decorado y lleno de mármol y hay más tumbas a parte de la de Napoleón.

Su tumba está en el centro, bajo la cúpula que también tiene unos frescos muy bonitos, simulando el cielo.

paris-3-dias-dia-ii-551d2df81ff7a284b1c8

Lo curioso es que la tumba no está a la misma altura, sino que está más abajo, en una especie de planta inferior, además, para mirar, han puesto una valla de mármol un poco alta y muy ancha, por lo que hace falta ponerse de puntillas y asomarse para poder ver el féretro. Esto no es casual, y es que Napoleón quería que la gente que quisiera verle hiciera una reverencia para poder hacerlo.

paris-3-dias-dia-ii-30ca6a2b4d1c75100806 

Además, se ve un ataúd enorme y es que por lo visto hay literalmente seis féretros, uno dentro del otro.

También se puede bajar y verlo desde su misma altura. Las paredes aquí están decoradas con unos grabados de mármol muy bonitos.

De nuevo arriba hay una balaustrada preciosacon un cristo en su centro y a uno de los lados hay una capilla donde está enterrado su hermano José Bonaparte.

paris-3-dias-dia-ii-0cc8be0d720590aebebc

La grandeza del lugar impresiona y la riqueza que se ha empleado para hacerlo también, así que, si tenéis tiempo, deberíais aprovechar y acercaros, tampoco os hará falta mucho tiempo para verlo, En veinte minutos estaréis fuera de nuevo.

Arco del Triunfo

Antes de hablaros del arco, os diré que nosotras nos acercamos a Las Catacumbas. Cuando llegamos allí había una cola tremenda, la genta llevaba incluso dos horas esperando para entrar. Vimos que por la hora que era y el tiempo de espera que había no íbamos a pasar, así que decidimos dejarlo para el último día.

De nuevo volvimos al centro para ver el Arco del Triunfo. No subimos. Se sube a pie y hay que esperar una cola por lo que nos quitaba mucho tiempo. Además, las vistas son muy parecidas a las de la Torre Eiffel. La curiosidad de estas vistas es que se ven todas las calles que se abren justo desde allí y es muy curioso ver lo bien planificada que está esta zona de la ciudad. Está en la plaza de la Estrella y se abren doce avenidas casi idénticas.

paris-3-dias-dia-ii-515398e91cb038ea6db7

Por una de estas avenidas, la avenida de los Campos Elíseos, estuvimos después paseando un rato. Si queréis comer o aprovechar para ir de compras, esta zona es la mejor. Aquí hay desde las tiendas más populares hasta las de alta costura, pasando por todo tipo de restaurantes. Es una zona muy bonita, una avenida muy ancha por la que pasear. Además, está llena de árboles dando sombra y es cuesta abajo, por lo que no se hace nada pesada.

Montmartre

Este barrio es lo último que visitamos ese día. El barrio es el más joven y multicultural de toda la ciudad.

El primero sitio al que quisimos acercarnos fue al Moulin Rouge, yo diría que el cabaret más famoso del mundo. El molino ha salido en mil películas, tiene una incluso con el mismo nombre que es preciosa. Por lo que, si os gusta un poco el cine y venís a París, es visita obligada. Hoy en día sigue funcionando, pero se ha vuelto más bien un espectáculo de lujo. Las entradas son carísimas y hay que cogerlas con mucha antelación. Nosotras simplemente pasamos por allí y vimos la fachada del edificio con el famoso molino rojo sobre él.

paris-3-dias-dia-ii-b88cdda290a4112977a0

Esta zona es lo más parecido al Barrio Rojo de Ámsterdam. Está lleno de sex shops y locales de espectáculos.

Después de esto seguimos paseando, subiendo por el barrio. Arriba estaba la plaza de los pintores. Ha perdido un poco la magia, pues todo el centro de la plaza lo han llenado de terrazas de los bares y restaurantes de la zona, por lo que no se puede ver toda la plaza entera.

Es la plaza de los pintores porque este barrio era el barrio artístico de París, y aquí es donde se ponían (y se ponen) los pintores a dibujar y a vender sus obras. Hoy en día está lleno de gente haciendo caricaturas y vendiendo dibujos de la ciudad.

Poco a poco fuimos subiendo hasta llegar al Sacre Coeur, la Iglesia del Sagrado Corazón. Está en lo alto de París, se ve desde casi toda la ciudad, incluido desde la Torre Eiffel. Es enorme, totalmente blanca. El interior me recordó mucho a la catedral de Marsella. Tiene los arcos de dos colores, rojos y blancos, con cierta influencia árabe.

El exterior es muy bonito y distinto a toras iglesias, pues está lleno de cúpulas.

paris-3-dias-dia-ii-68154b7b0de5957aa9aa

Para poder hacer una foto de la iglesia completa hay que bajar unas escaleras desde las que se ve toda la ciudad. Aquí hay que tener cuidado, pues la gente se aglomera para ver la puesta de sol sentados en los escalones y es una zona en la que son muy comunes los robos y hurtos. Así que tened mucho cuidado con vuestras cosas cuando estéis aquí.

Para volver a bajar lo hicimos en un funicular que hay. Está incluido en la tarjeta de transportes, por lo que no hay que pagar. Es totalmente de cristal y nos bajó toda la cuesta. Nos dejó ya muy cerca del metro.

Ya estaba anocheciendo, eran cerca de las nueve y media de la noche y nosotras teníamos que llegar hasta el hotel para poder cenar. Así que, después de callejear un poco, acabamos entrando ya al metro y después al Cercanías para volver a nuestro apartamento.

El día en general fue una paliza, no paramos ni un momento, pero mereció mucho la pena, vimos muchísimas cosas y todas preciosas. París es una ciudad preciosa.

Con esto termino esta entrada y dentro de poco terminaré con nuestro último día y os daré algunos consejos por si tenéis más tiempo del que tuvimos nosotras para ver la ciudad.

¡Gracias por leerme!


Galería de fotos


Comentarios (0 comentarios)


¿Quieres tener tu propio blog Erasmus?

Si estás viviendo una experiencia en el extranjero, eres un viajero empedernido o quieres dar a conocer la ciudad donde vives... ¡crea tu propio blog y cuenta tus aventuras!

¡Quiero crear mi blog Erasmus! →

¿No tienes cuenta? Regístrate.

Espera un momento, por favor

¡Girando la manivela!