Paris (6) por las calles de Luxemburgo y Marais

¡Hola  a todos! En este nuevo post de París les contaré un poco más sobre mi estadía en Paris,  en esta nueva mañana nos levantamos muy temprano para volver a comer un rico desayuno sencillo con panes franceses con un poco de jugo de kiwi, este era nuestro tercer día  París así que con mi amiga ya nos estábamos alistando para ir a la zona de Luxemburgo donde nos encontraríamos con nuestra compañera que estaba haciendo un Erasmus aquí en Paris, ella era una italiana y se llamaba Giulia nos había dicho para que nos pudiéramos encontrar en la salida del metro de Luxemburgo una zona que era también nuevo para mí y para mi amiga con la que estaba viajando, le preguntamos un poco a la hermana de mi amiga como llegar allí desde Nation y no era tan complicado si la memoria no me falla solo debíamos de tomar dos tres para poder llegar hasta esta zona.

Era buen tiempo que no veíamos a Giulia casi casi un semestre sin reencontrarnos así que aprovechamos esta salida para actualizarla de las cosas que habían cambiado en nuestras clases en Italia además de que ella nos contará un poco sobre cómo era estudiar en Paris, para su buena suerte los cursos se hacían en francés y ella como había estudiado el idioma antes de llegar aquí no tuvo problemas en poder adaptarse y ser parte de su nuevo salón, las clases eran interesantesaunque nos confesó que también si se les comparaba con la exigencia que teníamos al menos en nuestro curso con el de París como que las clases de Francia era mucho mejor, nosotros de alguna manera estábamos de acuerdo ya que en nuestras clases nuestras lecciones se dan en inglés y hemos tenido a profesores que no hablaban muy bien el idioma y con ello ya comenzaba un problema para poder comunicarnos correctamente con los profesores.

Nuestra amiga Giulia nos contó también que tuvo mucha suerte en encontrar un lugar para poder vivir en el centro de Paris ya que tenía una amiga de la familia que le podía rentar un pequeño cuarto en el último piso de la casa, la cual se encontraba muy cerca de la universidad donde estudiaba y que si bien era cara estaba en una zona muy céntrica y cercana de la universidad.

Era muy interesante conocer las percepciones de nuestra compañera de salón y de saber cómo le estaba yendo en sus clases, nos  contó también y esto se los comparto como parte de su experiencia personal que el grupo de franceses de su salón era un grupo un poco cerrado para recibir personas de otras nacionalidades pero que una vez que se ganaban tu confianza no paraban de estar siempre cerca de uno mismo para saber cómo la estaba pasando en su país, tener una visión de las cosas que ella estaba viviendo era muy motivador, nos contó que también le gustaría quedarse a vivir aquí o quizás buscar un trabajo o hasta hacer unas prácticas profesionales luego de terminar la universidad, pues se había sentido enamorada de la ciudad y de todas las cosas que podría encontrar estando aquí,  París era  una ciudad donde siempre se podía encontrar algo para poder hacer, y era imposible que uno se aburra estando aquí.

Con ella pasamos cerca de su universidad y nos llevó a conocer los alrededores para también recorrer una calle muy bonita la cual ella nos comentó que era bastante recurrida por los estudiantes de su universidad para relajarse o para compartir entre ellos, en ese lugar se encontraban diferentes restaurantes como también menús al paso y al ser navidad (recuerden que les conté que vine en la temporada de diciembre) encontramos algunos muñecos grandes de papa Noel que se encontraban en las puertas de algunos negocios para recordarnos que nos encontrábamos en estas fechas festivas en donde las familias se encuentran y empiezan a compartir cosas juntas en mi caso no era así ya que no me encontraba tan lejos de mi país y de los míos y ya les contaré después donde pasé mi navidad o también conocida como la noche buena. Era la primera vez que pasaba  una navidad rodeada de gente que no conocía fue una navidad que no olvidaré pero bueno, no me quiero adelantar ya que todo ello se los contare en una publicación posterior.

La repostería francesa es como quizás muchos de ustedes saben una de las más reconocidas a nivel internacional y yo que soy una obsesionada con los dulces quería probar todos los que se me sea posible así que con las chicas mientras empezamos a hablar de que ya era la hora de comer, yo pensaba más bien en comprarme algunos dulces cómo almuerzo (sé que no puedo con mi genio)

Estábamos por ir por un menú de unos 15 eurospero después pensándolo bien no queríamos gastar mucho dinero así que caminando encontramos un puesto donde vendían pan baguette recuerdo que allí me pedí uno de atún con tomate, los panes de aquí en Francia son grandes y uno es prácticamente suficiente como para que puedan quedar satisfechos. Así que comimos allí y después lo pedimos para llevar mientras recorríamos las calles de París de la zona de Luxemburgo, una zona con más movimiento de gente entre visitantes también.

Como ya les estaba contando yo tenia en mi cabeza las ganas inmensas de querer probar algo dulce para este recorrido así que le dije a mi amiga Giulia si conocía un lugar cercano donde pudiéramos comprar algunos dulces, me dijo que sí y nos llevó un lugar donde encontré unos verdaderos manjares al paladar allí me compré como dos tipos de dulces y me quedé satisfecha de poder conseguir esta experiencia, aproveché también en poder tomar un par de fotografías al lugar para poder recordar de las cosas que estaba comiendo aquí así que le dije a las chicas que también se animarán a comprar algunos dulces ya que estaban muy ricos, total como dicen cuando comes siempre se puede dejar en el estómago un espacio para el postre y así fue a pesar de haber comido nuestro baguette empezamos a pecar más comiendo estos deliciosos dulces y es que como dice el dicho una vez al año no hace daño y así lo estábamos viendo.

Seguíamos continuando nuestro recorrido por las calles de Paris y llegamos por la parte del rio Sena, y en ese lugar aprovechamos para hacer una pausa y quedarnos a conversar delante del rio, el clima no estaba tan frio como los días anteriores allí nuestra amiga Giulia nos estaba contando que definitivamente el dinero que recibía del Erasmus no era suficiente para poder sobrevivir en Paris ya que esta ciudad es una de las más caras del mundo y que su casa o mejor dicho el cuarto donde vivía era bastante pequeña pero que al ser solo un semestre para estar aquí se sentía cómoda, y es verdad normalmente los departamentos de París son pequeñas y una de las cosas que también ahora recuerdo de las casa de Italia es que por ejemplo aquí en Italia se encuentran los nombres y apellidos de las personas que viven en el departamento mientras en el caso de París no es así, y algo que fue nuevo para mí es que  hay como unos códigos que la mayoría de casas tienen que deben  de presionar para  poder tener una clave y así ingresar a las casa eso era lo que hacía en la casa de la hermana de mi amiga puesto que cada vez que llegábamos teníamos que colocar el código para poder ingresar al menos a la puerta principal de la casa.

Luego de habernos quedado contemplando el rio Sena llegué por primera vez a otro de los monumentos más importantes de París a la catedral de Nortre Dame, algunos datos que le puedo compartir de la catedral de Nuestra Señora (en francés, Cathédrale Notre Dame) es una catedral de culto católico, sede de la archidiócesis de París, la capital de Francia.

Se trata de uno de los edificios más señeros y antiguos de cuantos se construyeron en estilo Gótico. Se empezó su edificación en el año 1163 y se terminó en el año 1345. Dedicada a María, madre de Jesucristo, se sitúa en la pequeña Isla de la Cité, rodeada por las aguas del río Sena. Es uno de los monumentos más populares de la capital francesa.

 

Mientras estaba recorriendo la parte del costado de la catedral de París, nos dimos una vuelta por la fachada principal donde pudimos ver mejor la obra arquitectónica del atractivo religioso. Seguíamos caminando por las calles del centro de París hasta que llegamos al barrio de Marais que es conocido por ser el barrio gay de París, pero no solo por ello sino también por tener un arquitectura muy bella en sus fachadas, dentro del barrio de Marais encontramos una calle que nos llevó a un como que se encontraba como escondido pero que a pesar de ello era completamente grande y con unos árboles que formaban parte de la decoración de esta plaza allí nos quedamos conversando por un tiempo más para luego de ello seguir caminando por el Barrio de Marais.

La tarde estaba llegando y con ello nuestro momento para regresar a casa también, así que con mis amigas estuvimos caminando nuevamente hasta la zona cerca de la catedral de Nortre Dam, era ya el momento para despedirnos y para seguir nuestro camino rumbo a Nation, nos despedimos de nuestra amiga que aún se iba a quedar a hacer parte de su Erasmus en París, asi que le de deseamos la mejor de las buenas vibras y le agradecimos por haberse tomado el tiempo para poder mostrarnos parte de la ciudad.

Llegando a la casa de la  hermana de mi amiga luego de haber tomado el metro, nos quedamos en la sala todas conversando una vez más esta era mi última noche, así que lo que estábamos pensando era hacer algún plato peruano para el día siguiente antes de que partiera yo rumbo a Saumur donde me encontraría con mi amigo Joris.

Lo que quería preparar antes de poder irme a la mañana siguiente era un plato de mi país conocido como ají de gallina así que para ello iba a necesitar un poco de pasta de dicho ají que aquí en Europa no se encuentra tan fácilmente a excepción que vaya a alguna tienda latina, una vez que les contamos la situación a la pareja de la hermana de mi amiga, nos ayudó revisando una aplicación y nos dijo que para poder ir a un lugar donde podrían vender dicho producto tendríamos que tomar el metro y estar cerca  a la plaza Italia en una de sus pequeñas calles se encontraría un negocio que se llamaba “Inti”.

Esa noche nos fuimos a descansar temprano para poder levantarnos juntas rumbo a la zona de la plaza Italia, luego de haber tomado nuestro desayuno en la caso entonces nos dirigimos rumbo a la zona de la plaza Italia aquí nuestra mala orientación nos jugó una mala pasada ya que no sabíamos por dónde se podía encontrar dicha tienda, estuvimos caminando por una calle y otra por casi unos 50 minutos sin obtener resultados por poco ya íbamos a tirar la toalla y regresar a casa, sin embargo cuando ya creíamos que no la íbamos encontrar encontramos esa pequeña tienda que se llamaba “Inti” que en el idioma quechua quiere decir “Sol”.

Ingresar a esta tierna latina donde encontramos a una persona de mi mismo país fue algo muy gratificante dentro de sus instalaciones no solo se podía ver las pastas para hacer el ají de gallina ya que se podía encontrar productos típicos de mi país como lo son algunos dulces y hasta algunas marcas de cervezas, entre ellas los chocolates sublimes y también los de cua-cua, habían también algunos granos que se estaban vendiendo en esta zona como los maíces, la quínoa, el maíz morado, la papa seca, además de gaseosas como la inka cola y un sinfín de productos que si le cuento todo lo que pude ver en esta lista no acabaría nunca.

Cómo habíamos hecho una caminata un poco larga quería agradecer a mi amiga que me haya podido acompañar y que se haya decidido perdido conmigo por esta mañana para poder encontrar la pasta de ají amarillo, así que con todo el cariño del mundo le compré una cerveza de mi país para lo que pudiera tomar mientras caminábamos rumbo a la casa. Habíamos llegado a tiempo para poder preparar el almuerzo que en verdad lo hice yo sola ya que quería de alguna manera agradecer a las chicas que ya hayan podido recibir en su casa por estos días en París, no me conocían y por ser amiga de su hermana me abrieron las puertas de sus casa sin ningún problema.

Me habían dicho que no les gustaba comer tanto picante así que cociné el plato con un poco de picante del ají amarillo y en menos de una hora ya teníamos listo el plato para que nos sentáramos en el pequeño comedor y así empecemos a comer las tres juntas ya que la cuarta persona estaba en casa de una amiga haciendo un trabajo.  Para mi buena suerte a la hermana de mi amiga le gusto el plato y quedaron muy satisfechas de que hayan podido probar este plato de mi país que había sido preparado con mucho amor y agradecimiento.

Ya mis últimas horas estaban llegando en esta casa para ahora irme rumbo a mi siguiente destino por solo dos noches para después regresar a París a terminar el resto de mi aventura en esta ciudad.  Una vez que hayamos terminado de cenar era el momento de preparar mi pequeña mochila y alistar mis cosas para poder salir rumbo a  la zona de Gard du nord donde se encuentra la parada de Flixbus, tenía que aprovechar para poder salir a tiempo, este iba a ser la primera vez que iba a estar sola movilizándome por la ciudad francesa,  no fue complicado como parecía así que al llegar la hora me despedí de mi amiga y le dije que nos veríamos en Italia en unos días más, me despedí del gatito y también de la hermana de mi amiga, les dije que había quedado eternamente agradecida de que se hayan podido tomar tantas molestias conmigo en estos días y que si algún día no dudaran en contactarme por si deseaban pasar por Sudamérica.

Antes de irme en la casa de la hermana de mi amiga, les dejé un pequeño recuerdo de mi país que era un chullo de color rosadito para cuándo tengan una hija pues mi hermana me había contado que uno de sus sueños de su hermana era que pudieran constituir una familia, yo estaba de acuerdo en que pudieran hacer su vida y que hayan llegado hasta este punto de casarse para que también logren todas las cosas que quisieran así que este chullo representaba para mí una manera de decirles de que sí es posible adoptando un bebe o teniendo el de ellas, todas las personas tienen derecho a ser parte de una familia y es importante desterrar los prejuicios que se tienen sobre la comunidad LGTB,no a la discriminación vengan de donde venga. Ya la hermana de mi amiga se dio cuenta de la sorpresa cuando yo ya me encontraba en el tren y me mandó un mensaje para agradecerme por este pequeño detalle y esperaba que pronto nos volviéramos a reencontrar. París me recibió con unas buenas anfitrionas no tenía duda de que esta era una de mis mejores experiencias de viaje,

Mi amiga me acompaño hasta la puerta del metro de la plaza de Nation, nos dimos un fuerte abrazo y nos dijimos de que pasaríamos el año nuevo juntas en Italia, desde esa zona empecé a recorrer el centro de la ciudad solo por la ciudad. Llegué un poco temprano a la zona de Gare du  Nord así que desde allí aproveche para poder enviar unos mensajes al celular a algunas personas como mi familia y amigos contándoles de mi experiencia que estaba viviendo hasta este momento y que me sentía bastante feliz de estar por aquí.  Que los días estaban pasando rápido y que ahora estaba ya para irme hacía la ciudad de Tours con la compañía de buses llamada Flixbus desde allí tenía que tomar un tren  que me llevará hasta Saumur donde en la estación de trenes me iba a esperar mi amigo Joris para quedarme dos noches en casa de él para reencontrarnos después de casi 3 años sin habernos visto.

En el trayecto de Flixbus encontré wifi así que desde allí me comuniqué con mi amiga que se encontraba en su casa su hermana aún en París para decirle que ya me encontraba sana y salva para poder empezar mi siguiente aventura, ya le había contado anteriormente muchos antes del viaje que cuando estuviera aquí lo que yo quería hacer era desconectarme de todos por qué había decidido apagar mi celular por este tiempo para poder estar tranquila y así poder pasar cada momento de paz y sin ningún aparato electrónico, sin embargo como ya se darán cuenta mi amiga que aún seguía permaneciendo en París se había quedado con el corazón en la boca ya que pensaba que me había pasado algo y por poco también se comunica con la policía para poder saber de mi ubicación pero todas esas anécdotas graciosas del viaje ya se los contaré más adelante en mis siguientes post del viaje.

Algo que les puedo contar era que no había comprado mi pasaje de Tours a Saumur y como yo estaba llegando de noche tenía que tomar el último tren que salía de la ciudad hasta Saumur, así que empecé a correr una vez que llegué a Tours para poder tomar el tren, felizmente la parada de Flixbus se encontraba regularmente cerca de la estación de trenes, llegando aquí cómo había venido sin tarjeta de crédito me di cuenta que para tomar los trenes que conectaban a las ciudades de Francia se debía de comprar solo con tarjeta ya que la taquilla donde se encontraba la venta de pasajes se encontraba ya cerrado así que no me quedo más de otra que ir una pequeña oficina que se encontraba dentro de la estación de tours para decirle que como podía hacer si solo contaba con efectivo, les hablé en inglés pero no me entendieron casi nada así que felizmente cuando les explique en español captaron mi idea principal para saber darme una orientación.

Lo único que me llegaron a decir era que el ticket lo podía comprar y pagar en el mismo tren, el costo que había visto por internet era de casi unos 13 euros desde Tours hasta Saumur, el tren estaba ya por partir en menos de dos minutos y con ello agarre vuelo para correr como  atleta de maratón antes de que se vaya el tren que para mí buena suerte no se había ido aun, así que pude subir a tiempo y con ello mi viaje rumbo a Saumur se encontraba cada vez más cerca.

También les puedo contar mientras un poco sobre la ciudad  de Tours que he podido encontrar por internet Tours (pronunciado: /tuʀ/) es una ciudad francesa, prefectura (capital) del departamento de Indre y Loira. Su población es de 136.578 habitantes, y la población del conjunto de su área metropolitana es de 297.631 habitantes. Sus habitantes se hacen llamar los Tourangeaux y las Tourangelles (antiguamente los Turons y las Turonnes). La región es a menudo llamada "El jardín de Francia". Tours es clasificada como "Ciudad de Arte y de Historia", es atravesada por el río Loire considerado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. La comarca de Tours, llamada Turena (Touraine en francés), es conocida por sus vinos y por la perfección del francés que allí se habla. Cuando había visto las fotos sobre este lugar me había quedado bastante sorprendida por lo que una de mis primeras ideas era permanecer al menos una noche aquí luego de visitar a mi amigo Joris sin embargo como les contaré más adelante verán que no pude hacer nada de ello ya que tenía que empalmar con un tren de Saumur a Tours mi bus de Flixbus desde Tours a Saumur.

Me encontraba sudando un poco frío en el tren ya que no tenía el ticket del tren y tenía miedo de que me hagan pagar la multa, a pesar que la chica de la información me había dicho que lo podpia comprar en el tren eso al menos en Italia era una falta y se puede multar por ello, estaba que cruzaba mis dedos mientras miraba en la parte superior que cada vez me estaba acercando más y más a Saumur de hecho esta era  la última parada del tren, la distancia no era tan grande creo que fue menos de unos 25 minutos pero para mí fue uno de los momentos más largos ya que no quería correr ningún riesgo de tener que pagar una multa que hubiera podido ser evitada.

En fin, mientras los minutos avanzaban con ello ya me encontraba más cerca de Saumur y para mi buena suerte no llego a pasar ningún controlador de tickets así que apenas se detuvo el tren en la ciudad de Saumur fui una de las primeras en salir corriendo con mi pequeña mochila para que nadie más me pudiera controlar, allí eran casi las once de la noche y me quedé un momento sentada en la parte de la estación central cuando en menos de un minuto apareció mi amigo Joris para darnos un fuerte abrazo y empezar a hablar español como en los viejos tiempos, estaba muy feliz de reencontrarme con mi amigo francés y que me pudiera acoger en su casa por estas dos noches en Saumur.

La ciudad que se encuentra en lo que es conocido como el valle de Loire es conocida por ser tierras de vinos y por tener unas tierras con los mejores valles de Francia con los pueblos más bellos del país, me sentía muy afortunada de que esto sea así por lo que a pesar de que sea de noche podía darme cuenta de la belleza de este lugar.

Mientras estaba en el carro de mi amigo Joris miraba las calles del pueblo de Saumur y se podía ver a lo lejos de la parte alta de la colina el castillo que coronaba la ciudad, este lugar es uno de los lugares más bellos que he podido conocer en Francia sentía que valía la pena haber venido y haber tomado este viaje de último momento para celebrar mi cumpleaños por once días en Francia.

Ya llegando a la casa de mi amigo Joris el cual vivía solo, me mostró algunos recuerdos que tenía de mi país del tiempo que él fue allí donde nos conocimos, una de esas cosas era el instrumento de viento conocido como zampoña que es usado mucho en los andes, allí aproveché para decirle que había traído un poco de ají amarillo para poder prepararle un plato de mi país a ver si él se acordaba de dicho plato que probó cuando estuvimos en mi país recorriendo la ciudad capital y los andes. 

El mundo aquí en Saumur parece que se hubiera detenido en el tiempo, como les estaba contando yo aproveché estos días para poder desconectarme de todos y le dije que no me diera  la clave de wifi para no tener que estar revisándolo y para así poder estar tranquila sin necesidad de estar leyendo mensajes, ya para ello le había escrito a mi mamá y a mi familia que iba a estar incomunicada por estos dos días asi que ella entendía perfectamente por lo que ni intento llamarme, más bien la que si intento llamarme en varias ocasiones y enviarme mensaje de whatssapp era mi amiga que se encontraba junto a su hermana en Paris pero ya se los contaré más adelante en mis siguientes post.

París ya se encontraba a muchos km de distante de donde me encontraba yo, si bien es cierto la ciudad de París me encanto demasiado ahora estaba viendo una zona completamente diferente con una tranquilida que solo se pueden observar en estos pueblos que hacer un buen lugar para vivir.  Saumur se encntraba listo para que puediera ser descubierto pero primero teníamos que dormirpara poder así tener energía, por lo que aquella primera noche mi amigo Joris me ofreció un sofá cama para poder dormir mientras él descansaría en su habitación subiendo las escaleras antes de descansar nos quedamos hablando sobre la ciudad y de nuestras vidas además de ver por la computadora algunas fotos de Saumur y de los lugares que iríamos a visitar en estos días que íbamos a estar viviendo bajo el mismo techo.

Espero que les haya gustado esta parte de mi aventura por París y mi recorrido hasta llegar a Saumur uno de los sitios que marcó  mi viaje en Francia, ya en el siguiente post les iré contando de mi experiencia por Saumur y de las cosas que pude descubrir dentro y en los alrededores de Saumur. 

¡Muchas gracias a todos! Y les deseo desde aquí muy buenas vibras, disfruten de París y descubran todas las cosas que hay en ella ¡hasta pronto! 

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