Paris (1) la primera noche
Buenos días a cada uno de ustedes, espero que la estén pasando bien en estos días de verano 2017.
Paris (1) la primera noche
El mes de diciembre del 2017 había llegado y con ello una de mis fechas más importantes en mi vida, un año más en este mundo así que inicialmente no sabía que iba a poder hacer para celebrarlo estaba en medio de clases en esos días por lo que un día así mirando la página de Ryanair decidí comprarme un pasaje aéreo de ida y vuelta por 11 días a Francia empezando en Paris para poder celebrar allí mi cumpleaños además dela fecha de navidad.
Diciembre es uno de mis meses favoritos ya que es una temporada en la que si bien en mi país hacía mucho calor aquí en Europa sucede todo lo contrario, la temperatura empieza a bajar y con ello empezar a usar ropa para poder abrigarse es necesario por lo que de alguna manera estos últimos años pasando la navidad en Europa ha cambiado mi perspectiva un poco, les cuento por ejemplo que en mi ciudad natal nosotros nos encontramos en la temporada de verano en el mes de diciembre por lo que es normal ver a papa Noel disfrazado con su ropa de invierno con un calor y sol en las calles más un heladero que puede estar a su costado así que el mundo me estaba dando una nueva oportunidad para reflexionar y para pensar en nuevos horizontes.
De Francia conocía muy poco ya que casi siempre había estado dentro de la zona de Italia así que sentía que este viaje iba a ser un viaje para poder aprender y experimentar una nueva cultura diferente, cuando era niña veía unos dibujos animados que eran unos mangas japoneses que hablaban sobre la revolución francesa además que algunas historias de amor que me dejaron bastante pegada al televisor, también había escuchado las canciones de Yan Tiersen y posteriormente recién había visto la película de Amelie la cual fue una de las más bellas que haya podido ver hasta el momento dejándome sorprender por cada una de las cosas maravillosas de este película que tiene muchas cosas interesantes y sobre todo una música sencilla que me era mi acompañante mientras leía algunos libros en mi tiempo libro como por ejemplo “El Evangelio según Jesuscristo”del gran escritor José Saramago.
En mi salón tenía una amiga que es de Libano y tenía una hermana que estaba estudiando un doctorado en París por lo que justo habíamos coincidido para estar en las mismas fechas por lo que muy gentilmente me había invitado a ir a su casa a quedarme con su hermana y con su pareja donde también tenían un gatito que tenía el nombre de un grano árabe.
Para poder llegar a París tuvimos que tomar un vuelo desde el aeropuerto Marconi de Bologna, París tiene más de un aeropuerto y en el caso de los vuelos de Ryanair este no se encontraba dentro de la ciudad sino que teníamos que tomar un bus de casi una hora y media para poder llegar al centro de la ciudad y desde allí empezar a tomar un bus, faltando unos días antes del viaje fui también a la biblioteca para aprenderme algunas palabras en francés o mejor dicho para recordar alguna de ellas ya que había estudiado dos años francéscuando estaba en la universidad de mi país pero con tanto italiano en mi día a día ya me había olvidado por completo hasta de como mantener una conversación de cinco minutos.
Ese día cuando salimos desde Bologna estuvimos tomando el vuelo de Ryanair, en mi caso les cuento que era la primera vez que estaba tomando un vuelo lowcost por primera vez así que tenía mucha curiosidad de saber cómo se sentía estar en uno de ellos, por lo que empecé a darme cuenta de los vuelos de este tipo donde no te dan una sola gota de agua que no sea con un costo de por medio, afortunadamente el vuelo no fue tan largo y en menos de lo que canta un gallo ya nos encontrábamos en el aeropuerto de Paris llamado Beauvais, apenas llegando allí tomamos unos buses que partían de manera contínua hasta la puerta de París que era conocida como Grand du Nord, en ese lugar cuando salimos del bus y empecé caminar por estas calles me di cuenta que estaba ya en una gran ciudad si lo comparo con el pequeño pueblo donde estaba viviendo hasta el momento, París es una ciudad con muchos visitantes y locales, se sentía de alguna manera que me encontraba en un país casi casi diferente a lo que estaba acostumbrada a ver en Italia.
Desde ese recorrido empezó nuestra primera aventura tomando los trenes, en verdad no era tan complicado llegar allí pero al inicio como toda cosa nueva para mi fue un poco difícil el poder ubicarme alrededor de la ciudad por lo que gracias a la buena suerte me encontraba con mi amiga quien me pudo dar las orientaciones ya que más adelante como se darán cuenta hubieron días en las que permanecí sola ya que aproveché también para visitar a un amigo que vivía en otra pequeña ciudad de Francia y que no veía por más de dos años y medio aproximadamente.
París tiene diferentes líneas de tren que si no estás acostumbrada puede ser un poco complicado sobre todo para alguien como yo que hace tiempo que no estaba en una ciudad tan grande, luego de casi unos 30 minutos en el tren llegamos a la casa de la hermana de mi amiga de la universidad allí también nos recibió su gatito que se llamaba “Zatar” (no sé como se escribe en árabe pero quiere decir como una especie de jengibre) la hermana de mi amiga estaba apenas casada con un francesa, exacto, no se equivocan, era una pareja de lesbianas ya que el matrimonio entre personas del mismo sexo esta legalmente aprobado en Francia por lo que la francesa era la esposa de la hermana de mi amiga.
No había conocido antes una lesbiana así que esta era también mi primera experiencia conociendo a una chica así, me sentía muy privilegiada de conocer un país nuevo y a la vez también a gente con la que podía aprender sus puntos de vista, allí como mi francés estaba hasta la coronilla era mejor que habláramos en inglés y fue así que se les notaba ese acento especial que tienen los franceses cuando hablan un idioma, para algunos el idioma francés es considerado el idioma del amor y para mí también lo es, suena muy bonito escucharlo en París al menos esta fue mi impresión los franceses no hablaban tan fuerte ni haciendo tantos gestos como lo hacen los italianos al inicio como que me choco eso ya que era algo a lo que ya estaba acostumbrada pero a los días esa necesidad de ver las cosas así desaparecieron y volví nuevamente a habituarme a este estilo francés donde se comen ricos baguette y chocolates calientes.
Con la hermana de mi amiga de Libano y su pareja nos quedamos conversando en la sala de su casa, riendo y entrando en confianza poco a poco no sabíamos que cosas podíamos ver aquella primera noche, pues las horas estaban pasando tan rápido que ya era la noche, recuerdo con mucha gracia que una amiga de Hungría del salón de nosotras cuando le habíamos dicho que iríamos a Paris en diciembre nos dijo que lleváramos muchas ropa de abrigo ya que sí que iba a hacer mucho frio en esta fecha sin embargo nada de eso fue así al contrario hacia menos frio que nuestro pueblo en Italia.
La esposa de la hermana de mi amiga nos recomendó que nos fuéramos a dar un paseo por el barrio de la Concordia para que pudiéramos ver las típicas calles parisinas que hay en el centro, en el caso de mi amiga de Libano ella ya había venido como 4 veces a París y siempre me comentaba que para ella uno de los lugares más bonitos que había conocido era el barrio de Saint Michel a donde fuimos después por lo que esta vez decidimos hacerle caso a la recomendación e irnos directamente al centro de Paris, nos encontrábamos con mucha suerte ya que ese día nos encontramos con que los servicios del tren para poder tomar el tren eran gratuitos por lo que no tuvimos que pagar nada para poder pasear por el centro de la ciudad.
Desde la zona del centro empezamos a caminar y se podía ver la torre Eiffel desde lejos, el cielo estaba un poco nublado pero a pesar de eso el lugar se veía maravilloso y las personas que caminaban por aquí también.
Hay una ruleta con un obelisco que también pudimos recorrer a través de esta zona se encontraba el rio Sena el cual se encuentra con más de un puente que uno puede recorrer para visitar el centro de París durante la noche,
El camino por la zona de la Concordía era luminosa con esas típicas bancas que se encuentran a lo largo de sus calles que le dan un toque especial y bello de ambiente parisino.
Estuvimos caminando por todos estos senderor, viendo grandes monumentos que se encontraban alrededor además de una vista impecable ya que muchos edificios se encontraban iluminados.
Con mi amiga nos dejamos perder por las calles de París queríamos saber todas las cosas que se podían hacer en este trayecto así que una de las primeras cosas que hicimos luego de ver la ruleta fue de ir a caminar hasta la torre de Eiffel uno de los principales iconos de París, conocida como la ciudad luz se encontraba cada vez más cerca de nosotras y queríamos disfrutar cada momento de Francia al máximo.
Si bien mi amiga como les estaba contandoya había venido más de una vez a Paris me estaba contando que este viaje era especial por estar junto a mi en estas fechas donde se vive el ambiente navideño de diciembre y claro como no sentirlo asi si las calles de Paris estaban cubiertas de varios puestos navideños que vendían adornos para las casas además de muchos puestos de comida que se encontraban dispersos a lo largo de una calle donde estaban solo las personas.
Sin embargo no llegamos a comer ningún plato allí y lo que más bien hicimos fue continuar nuestro recorrido hasta llegas a la torre Eiffel que por ser temporada de navidad se encontraba adicionalmente a la luz que proyecta durante la noche, también tenía las luces que parpadeaban las cuales son típicas de ver en la temporada de navidad.
París era una ciudad muy bella, y llegar a la torre Eiffel fue una de las mejores cosas que pude ver en esta ciudad, imponente en medio de un parque, nosotras la vimos durante la noche pero también en los demás días también la vimos durante la mañana y tarde, en cualquier momento la vista de esta zona era inigulable.
A los pies de la Torre Eiffel vendian muchas tiendas recuerdos de París además de algunas cosas para poder llevar de todo tipo como llaveros, polos, mini esculturas de la torre Eiffel entre otras cosas más.
Por otro lado, les cuento que habían unos vendedores que eran unos verdaderos multilingues creo que con solo verme el rostro sabían que era latina y me empezaban a otrecer sus productos en español por lo que tuvimos que decirles que no estabamos interasadas en comprar, como toda zona turística en los alrededores de la torre Eiffel van a poder encontrar un montón de vendedores de recuerdos, alguno de ellos son hasta insistentes para que le puedas comprar alguno de sus productos.
Una de las cosas que también pudimos ver en la torre Eiffel era el control de seguridad que se estaba dando para poder ingresar en ella, ya que como estabamos en una temporada de turismo alto la vigilancia era extrema con el fin de evitar cualquier atentado terrorista que pudiera suceder, en ningún momento me llegué a sentir insegura en París a pesar de ser una ciudad tan grande y con mucha gente de diferentes partes del mundo París era para mí una zona tranquila.
Allí nos quedamos al pie de la torre Eiffel mientras uno que otro ambulante se nos acercaba para ofrecernos sus productos y para poder hacer que le compremos algunos de sus recuerdos, habían cositas que estaban a partir de un euro en forma pequeña de la torre Eiffel que uno podía comprar pero no, había decidido que no me ína a comprar nada en París, así me tuve que aguantar para no sacar mi cartera y gastar mis euros :)
Desde esta zona empezamos entonces a contemplar el principal monumento de París, antes de seguir contandoles más de mi experiencia les quiero compartir algunos datos de la torre Eiffel:
Datos de la torre Eiffel
Situada en el extremo del Campo de Marte a la orilla del río Sena, este monumento parisino, símbolo de Francia y de su capital, es la estructura más alta de la ciudad y el monumento que cobra entrada más visitado del mundo, con 7,1 millones de turistas cada año.5 Con una altura de 300 metros, prolongada más tarde con una antena hasta los 324 metros, la torre Eiffel fue la estructura más elevada del mundo durante 41 años.6
Fue construida en dos años, dos meses y cinco días, y en su momento generó cierta controversia entre los artistas de la época, que la veían como un monstruo de hierro.7 Tras finalizar su función como parte de las Exposiciones Universales de 1889 y 1900, fue utilizada en pruebas del ejército francés con antenas de comunicación,8 y hoy en día sirve, además de atractivo turístico, como emisora de programas radiofónicos y televisivos.
La torre Eiffel (tour Eiffel, en francés), inicialmente nombrada tour de 300 mètres (torre de 300 metros), es una estructura de hierro pudelado diseñada por los ingenieros Maurice Koechlin y Émile Nouguier, dotada de su aspecto definitivo por el arquitecto Stephen Sauvestre y construida por el ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel y sus colaboradores para la Exposición Universal de 1889 en París.
Mientras estabamos en la torre, nos dimos cuenta que no habíamos cenado nada así que nos empezamos a buscar un lugar donde pudieramos comer para llenar nuestros estomagos, mi amiga me dijo que en Paris lo mejor que podemos hacer es comer algunos paninis o sino también encontrar algún lugar donde vendan productos de comida china o en todo caso otra opción serían comer los kebas.
Como era la primera vez que pasaba por estas calles, no me orientaba muy bien así que nos fuímos alejando de la Torre Eiffel para empezar a buscar un lugar que tengas las 3B (Bueno, bonito y barato), caminamos por algunas calles menos concurridas y fue que luego de casi unos 25 minutos mientras caminabamos encontramos un lugar que ofrecía kebab, mi amiga al hablar arabe pidio para nosotras dos y lo que decídimos al final fue para llevar y empezar a caminar por las calles del centro de París.
No sabíamos que cosas más hubieramos podido encontrar en este lugar por lo que como estábamos un poco ya cansadas por haber estado viajando todo el día, decídimos sentarnos en una de las bancas de un parque que se encontraba muy cerca de la Torre Eiffel donde comímos al aire libre nuestros kebabs con un poco de sodas.
Sin querer me había dado cuenta que las horas de mis cumpleaños estaban tertminando, estaba recibiendo mi santo en una de las ciudades más bellas de Europa junto a una de mis mejores amigas de la universidad así que desde ese lugar sentada en el parque me llegarón mis minutos de reflexión sobre la vida y las cosas que había conseguido hasta el momento, de lo veloz que es la vida y lo que debemos de hacer para poder aprovechar cada experiencia y oportunidad que se nos presenta, el momento de vivir como dicen es ahora o nunca y yo quería vivir cada instante, cada sencillo segundo de mi vida.
El recorrido aquí era sencillo por primera vez en mi vida poco me importaba tener o no una torta de cumpleaños en esta fecha, lo que más bien me importaba era disfrutar de la buena compañia de mi amiga además de empezar a reír y crear una buena atmosfera juntas. Allí frente a la torre nos pusímos a conversar sobre lo rápido que estaba pasando nuestro semestre en la universidad y que necesitabamos vivir bien y aprender de cada experiencia de la vida.
Era ya momento de regresar a casa por lo que tomamos el metro hasta la casa de la hermana de mi amiga, el camino no fue tan complicado a pesar que no hablabamos mucho francés juntas nos habíamos poder defender en nuestras horas, había escuchado decir que los franceses no hablaban inglés en sus tierras o que mejor dicho no eran de responderte en inglés ya que son un poco nacionalistas y que prefieren siempre hablar en su lengua aún cuando sepan el inglés.
Curiosa la perspectiva que algunas personas tenían sobre lo que era estar en Francia, sin embargo no sé si tuve suerte o si estaba con franceses predispuestos siempre a ayudarnos pero no teníamos problemas para comunicarnos, ya que todos los franceses que nos ayudarón nos dieron información en ingles sin ningún problema.
Mientras estabamos en el tren, pude notar nuevamente la diferencia entre los italianos y los franceses ya que ellos hablaban de una manera más silenciosa que los italianos, por ejemplo cuando tomaba los buses de Italiasiempre se escucha aquí a los italianos ser mucho más expresivos mientras aquí los franceses no lo eran tanto, no sé si para ustedes esto sean bueno o malo, yo podría decir que simplemente es diferente y que cada cultura es única por más que sean países vecinos se encuentran algunas cosas bien diferentes y es lo que hace rico o particular un país de otro.
En casa la hermana de mi amiga con su pareja me cantarón el feliz cumpleaños, me quedé un rato con ellas conversando sobre las cosas que estaban sucediendo en Francia y la coyuntura actual que viven los franceses, por ejemplo este detalle habitual que tienen los franceses de siempre salir a las calles a protestar como que era habitual que al menos una vez en la vida un frances pueda hacer eso en su vida.
Olvidé mencionarles también que la zona en la que nos encontrabamos era un barrio que era conocido como "Nation" la cual al día siguiente nos sorprendió con una huelga de transportistas que estaban delante de dicha plaza, inclusive salían en las noticias en vivo y en directo.
Y así mis primeras horas estaban pasando y con ella todas mis aventuras en París y en otro lugar que se llama Samour también, un pequeño pueblo que es conocido por sus vinos en el valle de Loire donde me encontraría después de casí tres años con mi amigo Joris, un lugar que tengo en mi corazón y que atesoro en mis albunes de fotos como uno de los mejores viajes que pude haber hecho.
De los once días que estuve viajando en Francia 6 las pasé siempre con alguien mientras el resto de días la pase sola en un hostel de la ciudad donde conocí también a muchos viajeros además de empezar a recorrer cada vez más la ciudad de la luz de Paris, ya entendía porque era conocida como una de las ciudades más romanticas de Europa, su belleza, su música, sus cafeterias todo esto era una zona que valía la pena poder recorrer y conocer.
Dicen que Paris es una ciudad costosa y la verdad que sí es cierto, pero siempre pueden encontrar algunos lugares dentro de Paris donde pueden economizar como los restaurantes que les estuve mencionando además de los hostels que se encuentran en pleno centro quizás los hostels no son los más sofisticados pero al menos uno puede ahorrarse una buena cantidad de euros y eso es lo que finalmente importa cuando uno esta viajando.
Algo que pude aprender estando aquí en Paris es que si ustedes van a permanecer más de unos dos días pueden sacar una tarjeta que les permíte usar todos los servicios de transporte de la zona metropolitana de París, si no me equivoco la recarga era de unos 18 euros que te duraban por una semana y que si sacan cuentas si sale conveniente para cuando estén por aquí, eso si las tarjetas son de uso particular aunque algunas personas la pueden usar también para compartirlas con otras pero esta ya sería asumir unos riesgos de que las personas se puedan dar cuenta de que estén haciendo algo que esta prohibido, todo depende de cada uno de ustedes así que aprovechen en sacar la tarjeta recargable que es de de un color morado y gris y que aún tengo de recuerdo
La ciudad de Paris también se encuentra relacionada con uno de los poetas más importantes de mi país el gran Cesar Vallejo aquel que en su poema "Piedra negra sobre una piedra blanca" predijo su muerte y menciono en los siguientes versos que muestro a continuación
Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.
Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.
César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...
Si eres de la nación del poeta Cesar Vallejo (Peruano) es una casi obligación y deber patríotico venir al cementerio a conocer donde descansan sus restos y poder dejar algún recuerdo sobre su tumba como las que encontré cuando lo fuí a visitar en los días en que me quedé sola en la ciudad Luz.
Ya antes de dormir e ir a descansar empece a conversar con mi familia que me estaban saludando por mi cumpleaños además de responder a los mensajes de amigos por mi cumpleaños, la estaba pasando muy bien aquí en un lugar nuevo para celebrar un año más de vida, de aprendizaje y retos.
En el departamento de la casa de mi amiga estuvímos durmiendo juntas en una sola cama, para al día siguiente despertarnos y seguir recorriendo más de las cosas que tenía Paris para nosotras, sabía que íba aprender muchas cosas estando aquí así que cada pequeño segunto que pasaba por aquí era bastante valorado para mí.
La noche paso rápido y con ello el amanecer y el momento de levantarnos para empezar un nuevo día y seguir recorriendo las cosas que se pueden encontrar en Paris, a la mañana siguiente tomamos desayuno con un pan especial que la esposa de la hermana de mi amiga había comprado para nosotras esto lo acompañamos con un poco de jugo de Kiwi.
Allí aproveché para seguir conversando más con ellas y reir un poco, luego de ello era ya el momento de alistar nuestras cosas para seguir recorriendo las cosas que se podían encontrar en París, mi amiga y yo tomamos el tren no sin antes caminar previamente por los alrededores de la plaza nación desde allí bajamos al subterraneo para empezar a recorrer más de lo que podíamos encontrar en esta ciudad que me estaba empezando a gustar cada vez más.
Espero que hayan podido darse cuenta que Paris es una ciuda única y si bien hay muchas cosas que se pueden hacer en ella, siempre van a poder sentirse identificados con sus cositas cuando vengan a conocerlas. Ya en el siguiente post les contaré un poco más de las cosas que me tocó vivir en este segundo día en Paris, recorriendo el mirador del sagrado corazón, además de visitar tantos monumentos y terminar nuevamente por la torre Eiffel.
Cuidense mucho y gracias por haber leído estas líneas, muy buenas vibras a cada uno de ustedes y recorran con mucho animo los secretos de París ¡Hasta pronto! y Au revoir! :)
Aún quedan aún más historias que contar con mi visita a Paris así que nos vemos en las siguientes partes para que puedan hacer el mismo recorrido que pude hacer en este viaje de casi una semana por Francia y su capital que es una lugar con tantas cosas que ofrecer y conocer sin necesidad de gastar mucho presupuesto.
Un millón de gracias por leer este post, espero que les sea útil, les deseo un día super maravilloso como siempre ¡Hasta la vista! Y muy buenas vibras
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