Fin de semana en París parte II

 Introducción

¡Muy buenas a todos! El post anterior lo dediqué a explicaros el itinerario que seguiría durante un primer día en París en el caso de disponer de dos días para visitar la ciudad. Mis amigos Erasmus y yo pasamos un fin de semana en la capital francesa, e hicimos exactamente el mismo recorrido, por lo que es totalmente abordable y si aprovecháis el tiempo podréis verlo todo sin problema. Por lo tanto, en esta publicación os cuento qué monumentos o lugares de interés incluiría en mi lista para el segundo y último día.

Itinerario

Segundo día

Comenzamos visitando una de las zonas más famosas de París, el barrio latino, donde podemos encontrar varios puntos turísticos. En primer lugar, llegamos a los Jardines de Luxemburgo, un extenso parque que rodea el Palacio de Luxemburgo. Estos jardines, en cuyo centro se sitúa un estanque, son perfectos para pasear, hacer deporte, sentarte en las esplanadas de césped con tus amigos para pasar un rato agradable o simplemente para disfrutar de los rayos de sol.

Este parque está abierto al público y la entrada es totalmente gratuita, así que no dudéis en dedicarle unos instantes de vuestro día a estos jardines.

A unos minutos andando de este espacio verde, llegaremos al Panteón de París, un imponente edificio que alberga en su interior las tumbas de personajes históricos de Francia importantes, como Victor Hugo o el filósofo Voltaire.

Nuestra próxima parada es Notre-Dame, el lugar de culto más famoso de París. Sin embargo, de esta catedral solo podemos ver una parte de su fachada desde lejos, ya que toda la zona está acordonada y es imposible el acceso a la plaza donde se sitúa este edificio religioso, debido al gran incendio que sufrió en el verano del año pasado.

Por lo tanto, seguimos con nuestra ruta, para llegar a otro templo destinado al culto, la Saint-Chapelle, una capilla impresionante, cuyo interior me dejó con la boca abierta, ya que sus paredes y el altar están prácticamente de vidrieras de colores preciosas, la característica principal de esta capilla, que le dan un encanto único.

Si estáis por la zona del barrio latino a la hora de comer, estoy en la obligación de aconsejaros que probéis las increíbles crepes que preparan en un puesto llamado Au P'tit Grec. Aquí, podréis pedir crepes saladas como dulces, a un precio increíble. Para que os hagáis una idea, una crepe con jamón york, lechuga, tomate, cebolla y huevo duro, ¡tan solo cuesta 5,50 euros! Debido a este chollo, son muchos locales y turistas los que aprovechan para acercarse a este puesto si están por la zona, para degustar las crepes que sirven aquí. ¡100% recomendable!

Cerca de la Saint-Chapelle, nos encontramos con el Ayuntamiento de París, y tras ver su fachada y estar un rato por la plaza donde se ubica, andamos unos escasos cinco minutos hacia el Centro Pompidou, un museo que recoge en su interior el trabajo de artistas contemporáneos. Junto al Louvre, este es uno de mis museos favoritos de París, ya que, si la fachada es creativa y original cuanto menos, las obras de arte que se encuentran en su interior son también muy distintas a lo que estamos acostumbrados a ver en otros museos. 

El Pompidou tiene varias plantas, y en cada una de ellas se representan distintos tipos de arte, a cada cual más original, por lo que estaréis deseando subir a la siguiente planta para ver qué os deparará.

Además, en el Pompidou, vimos obras de pintores españoles tan famosos como Pablo Picasso o Joan Miró. La visita a este museo es muy interesante y se hace bastante amena, así que si tenéis tiempo no dudéis en entrar. Otro plus es que la entrada es gratuita para los menores de 25 años.

Tras almorzar, cogimos el metro en dirección al barrio de Montmartre, una zona de París que me encanta debido a la elegancia en las fachadas de los edificios, o el ambiente tan parisino que se respira por este barrio.

Montmartre conecta con el barrio rojo, una zona repleta de sex shops o cabarets, entre ellos el más famoso es el Moulin Rouge, otro edificio simbólico de la ciudad donde se realizan espectáculos por la noche.

Tras verlo, seguiremos nuestra ruta para visitar la última parada, la Basílica del Sagrado Corazón, ubicada en lo alto de Montmartre. Para llegar hasta aquí hay dos opciones posibles:

1. Subir en funicular. Si estáis demasiado cansados como para subir los 200 escalones que llevan hacia la basílica, siempre podréis utilizar el servicio de funicular que se encuentra en la Place Saint Pierre. Además, el precio del ticket no es nada caro, ya que cuesta lo mismo que un billete simple de metro en París, lo que sería 1,90€.

2. Llegar andando. Esta es la opción que más recomiendo para todos aquellos que no tengan problemas para subir cuestas o andar bastante, ya que las calles del barrio de Montmartre son todas preciosas y están llenas de encanto, por lo que la subida se hace bastante amena y entretenida. Además, a mitad de camino podréis realizar una parada para ver el Muro de los te quiero, un famoso mural de azulejos sobre los que están escritas las palabras “te quiero” en más de doscientos idiomas.

Una vez llegas a la Basílica del Sagrado Corazón, todas las cuestas habrán merecido la pena para contemplar este templo. Tanto el exterior como el interior del edificio son impresionantes, así que no dudéis en acceder, ya que, aunque suele haber cola, siempre va muy rápida y podréis admirar también la belleza que esconde su interior. Encima, la entrada es gratuita para todo el mundo.

Otro de los grandes atractivos de esta basílica, es que, gracias a su ubicación, podemos disfrutar de unas vistas increíbles a toda la ciudad de París. Por ello, os aconsejo que terminéis vuestro día en este lugar, viendo cómo se pone el sol mientras descansáis en el césped de alguno de los jardines que hay a los pies de la basílica. Además, muchas de las veces que he estado visitando este espectacular monumento, casi siempre hay varios músicos callejeros que tocan la guitarra mientras hacen covers de artistas famosos, para cantar sus canciones, por lo que el ambiente aquí es muy agradable.

Y así terminaría el segundo día descubriendo la capital francesa. Obviamente, hay muchos otros puntos turísticos que dejamos atrás, pero es el tiempo que disponemos en dos días. Sin embargo, si aprovechamos bien los días se pueden visitar todos los sitios que os he mencionado, que básicamente son los imprescindibles de París.

Si estáis más días por la ciudad, no dudéis en subir a la Torre Eiffel o al Arco del Triunfo, entrar a galerías de arte como al Louvre o al Museo de Orsay, visitar las Galerías LaFayette, o aprovechar para ir a las catacumbas de París, escaparos a Versalles, o disfrutar como niños en Disneyland.

Espero que os sirva de ayuda esta guía de dos días sobre París, y que si tenéis alguna duda o sugerencia no dudéis en contactar conmigo. ¡Muchas gracias a todos!

 

 

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