Roadtrip 1. Palm Springs

¡Hola de nuevo y bienvenidos un día más a mi blog! La siguiente parada de este viaje es un poco diferente a las anteriores, ya que pasamos de parque natural a una ciudad, la ciudad de Palm Springs. 

Tardamos en llegar un poco menos de una hora, y de hecho la razón por la que decidimos parar aquí fue porque nos pillaba de camino. En principio no teníamos mucho interés en ir pero la verdad es que no me arrepiento para nada. Luego os cuento un poco más sobre ella, pero es una ciudad chiquitita con mucho encanto, y a mi este tipo de sitios me gustan un montón.

Para empezar, si vais tened mucho cuidado de dónde aparcáis ya que tienen un montón de restricciones y en el poco tiempo que estuve allí vi a una grúa llevarse por lo menos tres coches... Nosotros nos alejamos un poco del centro y encontramos un sitio enorme, ya que tenéis que tener en cuenta que íbamos en una especie de furgoneta ya que éramos siete, y encontrar aparcamiento así es muchísimo más difícil. 

Al haber aparcado un poco a las afueras (que eran solo diez minutos andando, tampoco os voy a engañar) se podía ver una gran montaña y era muy curioso ver el contraste de las casas de lujo y los restaurantes en el medio de la calle, con la montaña enorme ahí al lado. Os dejo por aquí una foto para que os hagáis una idea de lo que os estoy diciendo:

Como no podíamos permitirnos comer en uno de los restaurantes de la zona, ya que por si no lo sabíais es una ciudad muy cara en la que viven muchísimos famosos, lo que hicimos fue comernos nuestros sandwiches en la calle principal rodeados de palmeras. La verdad es que no se estaba nada mal, aunque sí que es verdad que algunas personas que paseaban por allí vestidas con ropa súper elegante nos miraban un poco raro y seguramente se preguntaban que "qué hacíamos un grupo de siete estudiantes con esas pintas comiendo un bocadillo en plena calle". Pero oye, nosotros tan felices.

De hecho, mirad las caras de felicidad que tenían mis amigos (yo obviamente también, pero estaba haciendo la foto y no podéis verme...):

Como ya he dicho antes, la ciudad no es muy grande, pero tiene bastante encanto. Para empezar, es una ciudad que se encuentra en el condado de Riverside, que está situado en el Valle Coachella (seguramente os suene este nombre por el famoso festival que se hace cada año en esta zona y al que vienen siempre de invitados un montón de influencers…).

La ciudad es cara, ya que su característica principal es que es una zona en la que vive gente muy rica. De hecho, es famosa por tener los campos de golf más grandes del mundo. Nosotros no los vimos porque no teníamos mucho tiempo, y además no están en pleno centro de la ciudad, pero lo que sí hicimos fue dar un paseíto por la calle principal y alrededores. Ya os he comentado previamente mi pasión por las palmeras, y en esta ciudad hay muchísimas así que todo me encantaba:

La calle principal es una especie de “Paseo de las Estrellas” pero en pequeño si lo comparamos con el que hay en Hollywood. Cada metro encuentras una estrella dedicada a personajes célebres, como por ejemplo Elvis Presley, a la que le hice una foto que os dejo por aquí para que la veáis.

Según andábamos nos paramos en una cafetería a reposar los bocadillos que habíamos comido, porque el presupuesto no nos daba para pedirnos una buena comida pero un café siempre es bienvenido. Además, al lado de la cafetería estaban dando muestras de un dulce de caramelo, y con la tontería pasamos por allí tres veces para “tripitir”. Ojalá me acordase del nombre del dulce porque estaba delicioso.

Se nota que es una ciudad muy turística, ya que la ciudad vive prácticamente de eso. Además, tiene un montón de hoteles y resorts para no salir de allí en todo el fin de semana disfrutando de todos los lujos que te ofrecen.

La verdad es que es una ciudad que no tiene mucho, pero lo poco que tiene a mí me gustó, y en una visita de una hora y media o como máximo dos horas, te da tiempo de sobra a empaparte de lo que tiene y disfrutarla al máximo. Nosotros no nos quedamos mucho tiempo ya que no solo teníamos más cosas que hacer, sino que justo ese día había una procesión de coches de lujo en honor al "Día de los Veteranos" (doce de noviembre). 

Después de esta paradita, nos dirigimos de nuevo a un parque natural, y no quiero revelar nada aún pero tengo que decir que fue mi parada favorita de todo el viaje. El parque Indian Canyons es precioso y os contaré lo que hicimos por allí en el próximo post. ¡Hasta la próxima!

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