Oviedo es en realidad un pueblecito

Si buscáis grandes fiestas o discotecas y buena música, este no es vuestro lugar. Si por el contrario os gusta la naturaleza, el deporte, el verde y los paseos con paisajes impresionantes, entonces sí.

Puede que de primeras ya te enamore. Es una ciudad muy limpia, ordenada y cuidada, viniendo de Italia me resulta una maravilla. También es tranquila, aunque los Erasmus borrachos suelen ser víctimas de robos de móviles y carteras, así que llevad cuidado. Asturias es el corazón verde de España (y es tan verde porque el clima es horrible, decidle adiós al sol, hola Londres).

En los alrededores de esta ciudad hay lugares y otras ciudades pequeñas increíbles para visitar, así que mi consejo es que viajéis mucho porque sino os aburriréis.

La calle para salir es una con muchísimos bares, pero son muy pequeños. Solo hay una discoteca, si se le puede llamar así.

La gastronomía también es buena (que un italiano lo diga, es mucho) y la gente es muy cordial, siempre están listas para echarte una mano si la necesitas.

A los tres meses empiezas a entender y chapurrear un poco el español, no llegas a una comprensión casi total hasta los 5 o 6 meses (si no lo has estudiado nunca). La expresión depende de lo que practiquéis.

Los precios son muy bajos, sobre todo del alcohol. Los de la comida y los alquileres también son mucho más bajos que en Italia.

La desventaja es la mala conexión de aviones, pero esto es un problema de toda España. Los vuelos dentro del país a precio normal duran mil horas y tienen cincuenta y cuatro escalas. Para llegar a Oviedo desde Roma no hay vuelos directos, tienes que hacer escala en Madrid o Barcelona para llegar al aeropuerto de Asturias y coger un autobús de media hora a 8 euros que al fin te deja en la ciudad. O también podéis coger un vuelo directo de Roma a Santander, suelen costar mucho menos. Desde la estación de Santander se pueden coger autobuses a Oviedo por 12 €, en tres horas estarás allí.

La experiencia Erasmus es la experiencia Erasmus, así que la hagas donde la hagas será única e intensa. Pero lo admito, si hubiese podido elegir una ciudad más grande, lo habría hecho.

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