Bastila

¡Qué maravilla de bar! Desde ir a tomar café como para tomarte unas buenas cervezas por la noche.

Se encuentra al principio de la calle Stoldoní, conocida por su fama de fiesta. Es un bar alternativo, en el que te encuentras con unas camareras super amables que tratan de ayudarte a expresar lo que pides en inglés o checo.

De precio está bastante bien, aunque hay que aprovechar al principio de la tarde, ya que suele ser más barato dependiendo de la hora a la que vayas.

Desde la buena cerveza de la zona, Radegast, hasta un buen cuba libre por un precio extraordinario. También dispones de unos cócteles de litro con muchas pajitas para compartir en grupo. Les tienes de mojito, caipiriña o del cóctel que más te apetezca pedir. Los chupitos están a la orden del día, desde el b12 que se quema con una cerilla para prender la absenta y se bebe con una pajita, hasta el jagermaister tan popular entre los más jóvenes.

¿Lo mejor? Que la música la puedes poner tú. Creo que en mi vida había visto un bar donde podías poner la música metiendo dinero, a lo más estilo grease. Es tan sencillo como meter unas diez coronas en la máquina, que no llega al medio euro, y seleccionas la música que más te apetece escuchar.

Es un bar con todo tipo de gente. Desde gente más anciana tomándose algo, ERASMUS empezando la noche de fiesta, checos y checas celebrando cumpleaños....¡Hasta una novia subida a la barra bailando con el traje de boda! Ver para creer, la verdad.