De estos días que no es que no te apetezca cocinar, ¡es que no tienes nada en el frigorífico! Qué buen momento para explorar la zona e ir a darte el capricho de comer por ahí.
A la vuelta de la esquina nos econtramos con un restaurante mexicano que tenía muy buena pinta. La verdad es que íbamos con mucho apetito, y además al comprobar por internet que disponía de menú apto para personas celíacas y vegetarianas, decidimos darnos el capricho.
Hay que entrar por una puerta automática que parece que te lleva a una vivienda particular, pero no hay que preocuparse. Subes al primer piso, y enseguida un amable camarero/a te atiende.
Es típico que te hablen en checo, pero si nada más entras preguntas algo en inglés, no tienen problema en responderte en un perfecto inglés para acomodarte en una mesa.
El aspecto del lugar es muy bueno: tiene las mesas distribuidas con un carácter parisino, cada mesa diferente y las sillas distintas unas de otras. Decidimos sentarnos a un lado de la ventana, ya que no estabamos acostumbrados al poco sol que tienen, y parece que en ese momento salió y decidimos aprovecharlo..
El menú era muy variado. ¡Y con una buena Pilsner Urquell para acompañar la comida! Decidimos preguntar por los alimentos aptos para intolerantes al gluten, y nuestra sorpresa fue grata: la mayoría de ellos venían marcados en el menú, pero sino era así se podían adaptar a la persona.
Las quesadillas vegetarianas estaban espectaculares, y de entrates ponen unos totopos o nachos con salsa algo picante para que abras el apetito. Todos los platos tienen carácter mexicano, y la relación calidad precio es muy buena.
Al analizar sobre lo que nos habíamos gastado caímos en la cuenta de que aquí la mayoría de lugares para comer son bastante más baratos, pero en relación a lo que sueles pagar en España por un restaurante con estas carácterísticas, salía bien de precio.
¡Muy recomendable!
Dónde comer Ostrava,
Ostrava,
República Checa
