La biblioteca de Blindern

Hola hola pequeños erasmusitos, ¿cómo va la semana? ¡Venga que mañana es viernes! Hoy he decidido hablaros de un edificio que a mí me gustaba muchísimo cuando estuve en Oslo, y no es otro que la biblioteca de la universidad, una de ellas, esta concretamente es la localizada en el campus de Blindern. 

La parte exterior es preciosa porque está completamente acristalada y a mí, personalmente, es algo que me encantó. Le daba un aspecto de apertura desde dentro y de espacio que se agradecía mucho. 

Cuando llegué a Oslo, tuve la suerte de contar con un contacto que trabajaba dentro de la misma biblioteca y conté con su tourpor toda la biblioteca. Visitamos incluso la parte a la que, como estudiante, no se puede acceder pero que él con su tarjeta abría las puertas prohibidas jaja. En la parte del sótano, me comentó que tras las súper puertas (de verdad que llaman la atención) antiguamente esas estancias se habían usado como búnkers, pero en al actualidad se guardan libros. A algunas de esas partes sí que se puede acceder. De hecho, en uno de esos búnkers se guardaban los libros en castellano (había muchísimos para tratarse de Noruega). 

En los pisos superiores abiertos a los estudiantes los libros se reparten en tres pisos. Las estanterías se reparten ordenadamente. Te diré que en principio el sistema de lectura de los códigos puede ser un poco complicado, pero que una vez te acostumbras, es bastante intuitivo. 

Las mesas de estudio se ubican al lado de las ventanas lo cual es un puntazo: las vistas desde la biblioteca son muy chulas, tanto cuando nieva como cuando no. Aunque eso puede suponer una distracción de tus ratos de estudio jaja. En todos los pisos se cuenta con una zona de ordenadores desde la que puedes tanto trabajar como mandar a imprimir a una especie de habitaciones que tienen las impresoras conectadas a todos los ordenadores. Lo de pagar las impriones se hace usando una tarjeta o con tu usuario de la universidad, que a nosotros por ser erasmus nos regalaban 250 fotocopias (creo).

En el primer piso se encuentra la zona de préstamo. Puedes usar tanto las máquinas automáticas como a los administrativos que hay en el mostrador. 

Al entrar a la biblioteca, a mano derecha, encontrarás una zona de sofás donde puedes coger también el periódico y leerlo (sí, hay periódicos de todos los países). 

Este fue un chiste que leí estando en Oslo todavía, cuando pillé El País.

Antes de irme tengo que aconsejeros que devolváis todos los libros a tiempo, pero sobre todo devolvedlos. Las penalizaciones si no los devuelves son como en España: van por días que no puedes coger libros, pero en el caso de los libros no devueltos la cosa cambia: me comentó el hombre que me dio el paseillo por la biblioteca que si no devuelves el libro o lo extravías la biblioteca de Oslo te pasa la factura. Tú pensarás: "Sí hombre, y qué más, si me largo de Oslo, ¿cómo van a pasarme entonces la factura?" Pues la univesidad tiene tu dirección española, así que te la envían a casa en plan certificada. Algo así como que te persiguen hasta el fin del mundo hasta que la pagas. 

Así que, preciosa la biblioteca, pero cuidado con los libros...

Los bibliotecarios, por cierto, son absolutamente adorables :D

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