Cambiarme

Querida vida,

Hoy voy a cambiarte.

Cuando pienso en lo que me hizo considerar irme de mi pueblo para estudiar a la capital y luego irme de mi universidad para estudiar en otro país, me acuerdo de lo primero que pensé al ver todos los artículos y carteles sobre los intercambios: «¿Y por qué no? ».

(Isla Hovedøya en Oslo, Noruega)

El mundo se creó para los seres humanos.

El idioma, la cultura, la edad, la raza, la distancia... barreras que nosotros mismos creamos.

Esas «barreras» son excusas para quedarnos en nuestra zona de confort.

Elegimos un trabajo pensado

que tendremos tiempo mañana,

la próxima semana, el próximo mes, el próximo año.

Si tuviéramos una próxima vida...

dejaríamos las cosas para entonces

también.

El tiempo no se detiene.

La vida no cambia

a menos que tú

lo hagas.

Querida vida, hoy voy a cambiarte

o tú me vas a cambiar.

¿Y por qué no... me intercambias?

(Rådhuset, Oslo, Noruega)

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