Y mi primer viaje fue a... ¡Oporto! - Parte II

Al día siguiente, el 8 de octubre de 2016, después de dormir la mayor parte de la mañana y recuperar nuestra energía, nos fuimos a almorzar.

Encontramos un pequeño restaurante, con comida típica de una abuela, que debido al hambre que tenía ni me acordé de hacer foto a este momento, así que por desgracia no me acuerdo del nombre del restaurante, pero está en los alrededores de São Nicolau. Después de la comida fuimos a buscar los puntos turísticos.

Mientras hacíamos lo que podíamos y lo que nos permitían nuestros bolsillos, me alegré mucho de subir al teleférico que venía con una degustación de vino de Oporto incluído (ahí es cuando la gente ya se anima, lo recomiendo realmente).

El recorrido del Teleférico de Gaia, pasa por encima del Rio Douro, y por el puente D. Luís I, que tiene una historia muy interesante. Además, es Patrimonio Nacional de Portugal y es hermoso, por supuesto. Después de esta caminata, nos dirigimos al teleférico.

En el teleférico había una pequeña cola, pero tranquila, va rápido. En nuestro caso, lo mejor de la fila fue cuando nos encontramos con una agradable familia, cuya nacionalidad no conozco, pero que hablaba español, ¡me dieron sus degustaciones de vino para mí! Jajajaja (¿cómo os puedo dar las gracias de nuevo?)

Después del teleférico, lo que recomiendo 100%, pues es demasiado bonito como para saltárselo, ¡fuimos a la cata de vinos! ¡Voilà!

Y la tarde terminó así: acabé un poco borracha y vimos todos juntos la puesta de sol en el río Duero, exhausta, pero feliz. Y al amanecer, regresamos a Lisboa.

Sobre Oporto: ¡es una ciudad hermosa! La recomiendo mucho, aunque sea para una visita rápida. Es muy diferente de Lisboa, hasta en su gente. La ciudad de Oporto es más cálida, pues no tiene ese "aire de capital". ¡Y en definitiva, es demasiado hermosa!

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