Mi visita a Oporto

La sensación que me traje de Oporto no fue buena del todo. Mi último año de instituto, en 2º de Bachillerato, el profesor de historia organizó un viaje a Oporto, Aveiro y Coimbra de fin de semana. Un día de los que estuvimos allí, nos llovió bastante, por lo que puede que no disfrutáramos la ciudad todo lo que nos habría gustado.

Oporto es la segunda ciudad más importante de Portugal, después de Lisboa. Tiene más de 230.000 habitantes aunque si se cuenta el área metropolitana, la cifra asciende a más de  1.000.000. Está situada al norte de Portugal, en la desembocadura del río Duero.

A nuestra llegada a Oporto y tras dejar el equipaje en el hotel, nos fuimos a hacer una visita a pie, por toda la ciudad, para conocer los lugares principales de la ciudad. Estuvimos a orillas del río Duero, pasamos por el Puente Luiz, nos paseamos por el centro histórico que está incluido como patrimonio de la humanidad por la Unesco, estuvimos en la plaza de la libertad y vimos el ayuntamiento de la ciudad. También nos pasamos por la catedral de la ciudad, y por la librería Lello e Irmao, donde por lo que nos dijeron, se filmaron algunas escenas de Harry Potter. En general, tiene cosas para ver y es fácil recorrer la ciudad a pie. Oporto tiene metro, por lo que si no quieres darte alguna caminata, siempre puedes cogerlo, aunque tiene pocas líneas.

La zona de fiesta que nos recomendaron en la recepción del hotel, se llama La Ribeira, que está en la zona vieja de la ciudad, al lado del río Duero. Bajamos hasta allí, el viernes y el sábado y nosotros nos concentramos en una calle peatonal, donde había mucha gente en las terrazas de los bares. Todo el mundo estaba de pie y había una especie de espectáculo musical, que daba a la zona un ambiente muy bueno. La calle estaba llena de bares de un extremo a otro, pequeños, grandes, discotecas donde había que pagar para entrar… Había de todo tipo de ambientes donde elegir, pero nosotros estuvimos prácticamente toda la noche en dos diferentes. Las consumiciones en los ares, no eran muy caras, y en un bar donde estuvimos, me llamo la atención el método que tenían para pagar. A la entrada te daban una tarjeta que tenías que guardar y cada vez que ibas a pedir a la barra, te la pedían y te apuntaban lo que habías pedido. Cuando querías salir del local, tenías que ir a la barra, pagar todo lo que tenías apuntado en la tarjeta y te daban un recibo, que tenías que dar al portero para que te dejara salir. Es un sistema útil para evitar que te vayas del local sin pagar tu consumición, pero el problema viene cuando tienes que pagar y no encuentras la tarjeta porque se te ha caído, problema que no se como solucionan.

El sábado por la mañana partimos rumbo a Coimbra, para conocer la ciudad, que está al sur de Oporto, y la que volvíamos, paramos en Aveiro, que está un poco más cerca de Oporto que Coimbra.

El domingo antes de volver a España, dejamos el hotel, metimos todo el equipaje en el autobús y nos acercamos a una población, que está justo en frente de Oporto, al otro lado del río Duero, que se llama Vila Nova de Gaia, donde además de darnos una vuelta por la ribera del Duero, entramos en una de las bodegas de la maraca Sandeman. Hicimos un tour por todas las instalaciones, nos mostraron el método de elaboración de sus vinos, las bodegas donde tenían los vinos más antiguos y donde reposaban los reservas. También nos dieron a catar diferentes tipos de vinos y por supuesto, nos hicieron pasar por la tienda para que compráramos desde llaveros hasta botellas de vino.

En general os precios de la ciudad no eran muy diferentes a los que puedes encontrarte por España, y los taxis recuerdo que eran muy baratos. Si no hubiera sido por la lluvia tendría un mejor recuerdo de la ciudad, pero para pasar un fin de semana, no está mal.

Otra crítica que tengo que hacer a la ciudad, es que me pareció que algunas zonas estaban sucias y las calles bastante descuidas.

Algo que me hubiera gustado hacer, es haber podido ver un partido del Oporto, equipo de fútbol de los importantes en Portugal. Es estadio tiene que ser muy bonito y no hubiera estado nada mal, pero en un fin de semana tampoco se pueden hacer maravillas

Un saludo y que la podáis disfrutar más que yo.

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