La guía definitiva para Oporto

Tengo unas novedades muy buenas, he decidido empezar un blog en formato de serie. Hasta el momento he escrito diez artículos y, me he dado cuenta, de que no hay nada que me guste más que escribir sobre ciudades; por lo tanto, la serie de "guías definitivas", se acerca un poquito a algunas de mis ciudades favoritas de Europa. Hoy, os voy a presentar a Oporto.

Hasta hace poco, la ciudad de Oporto estaba completamente bajo la sombra de la capital de Portugal, Lisboa; sin embargo, se está convirtiendo en un destino principal para los viajeros de todo el mundo. Cuenta con una arquitectura fantástica, una historia increíble y una gastronomía exquisita (por no mencionar su vino con el mismo nombre que la propia ciudad "Oporto"), esto hace que sea el perfecto sitio para disfrutar de una escapada llena de cultura.

Cuándo ir

A principios de diciembre, fui a Oporto con mi madre y puedo decirte que elegimos la peor época del año para ir. Fueron unas vacaciones agradables, nos gustó mucho ver las luces navideñas por toda la ciudad; no obstante, no paró de llover ni un segundo. Al final, decidimos que si volvemos a esta ciudad, será, sin duda, en una época más calurosa. Mi consejo es que evitéis la temporada alta y reservéis para ya sea finales de primavera o principios de otoño: mayo o septiembre serían los meses ideales. En esos meses todavía hará buen tiempo, las colas serán más cortas y los vuelos y el alojamiento mucho más baratos.

Dónde quedarse

Una de las cosas de las que nos sentimos orgullosas era del apartamento que reservamos. Estábamos justo en el centro del distrito de arte de la ciudad (Rua de Miguel Bombarda), que se encontraba a pocos pasos de todos los lugares de interés, pero lejos del ajetreo y el bullicio de el centro histórico. Os aconsejo que os quedéis por esa zona.

Qué hacer

Ve algunos de los puentes de Oporto

El puente de Don Luis I (mostrado debajo) es, probablemente, el lugar de interés más famoso de la ciudad y, por supuesto, un lugar que no puedes omitir. La construcción del puente es gracias al genio arquitectónico Théophile Seyrig, cuya propuesta de diseño superó a la de su compañero Gustave Eiffel (el hombre que está detrás del diseño de la Torre Eiffel en París). Sin embargo, no todo fue malo para este último, ya que él ya había ayudado, nueve años antes, con la ingeniería de otra estructura en Oporto: el puente María Pía. Si visitas algunas de estas obras arquitectónicas, notarás que ambas se parecen un montón al monumento francés.

De hecho, puedes cruzar el primero de estos dos puentes, pero si quieres subirte a uno, asegúrate de dirigirte al puente de Arrábida, ya que está abierto todo el año. Para no llevarte un chasco, mejor reserva con antelación.

Visita la catedral

La catedral de Oporto es un magnífico edificio, ubicada en la cima de una colina, que cuenta con unas vistas de los alrededores fantástica. El edificio es una mezcla de elementos del Barroco, Gótico y Románico. La entrada a la catedral principal es totalmente gratuita. Te recomiendo que pagues los 3 euros extra, porque, de esta manera, podrás ver el claustro, el cual está adornado con preciosos azulejos azules que ilustran las historias de la Biblia.

Visita la librería Lello

La librería Lello es una de las librerías más extraordinarias en las que he estado. Tiene unas preciosas ventanas de vidrio de colores y escaleras talladas al detalle. La cola normalmente es larga, pero merece la pena quedarse, sobre todo si eres fan de Harry Potter (J. K. Rowling era un cliente habitual cuando vivió en la ciudad). A ser posible, organiza la visita entre semana, ya que habrá menos gente.

Contempla la ciudad desde lo alto

Si has leído alguno de mis otros artículos, sabrás que me encantan los lugares con buenos paisajes, y en Oporto cuenta con bastantes miradores. Probablemente, su lugar favorito es la torre de los Clérigos, pero la iglesia barroca junto a la que está esta torre es la iglesia de los Clérigos. La escalera es bastante estrecha, así que esto no es una actividad para los claustrofóbicos, pero, por lo demás, la subida fue bastante fácil. Tuvimos cielos grises durante la mayor parte de nuestro viaje, pero afortunadamente apareció el sol esa mañana en concreto, así que las vistas fueron increíbles.

Si no te apetece hacer ejercicio, coge el funicular dos Guindais y deja que él trabaje. Este pequeño trayecto nos costó unos 2, 5 euros y te proporciona una de las mejores vistas del puente Don Luis I. Además, si quieres ver la ciudad desde lo alto sin tener que pagar ni un euro, hay muchísimos miradores repartidos por el lugar. Dos de mis sitios favoritos son el Miradouro da Vitoria y el Parque das Virtudes. Si paseas por la zona, seguramente encontrarás más. Hay algunos que incluso tienen prismáticos.

Recorre el palacio de la Bolsa

El palacio de la Bolsa, que del portugués se traduce literalmente como "palacio de la bolsa de valores", es una estructura fantástica que es base para la asociación comercial de la ciudad (Commercial Association). Los tours se hacen en distintos idiomas, así que verás el horario de cada uno en las pantallas que disponen en el área de recepción. No hay necesidad de reservar; sin embargo, ten en cuenta que puede que tengas que esperar un poquito. Mi madre y yo no teníamos mucho tiempo libre, así que terminamos uniéndonos al tour en español, aunque creo que nos perdimos mucho. Nos enseñaron varias salas; sin embargo, mi favorita fue, probablemente, el Pátio das Nações, (patio de las naciones), con su increíble techo de cristal.

Visita la iglesia de San Francisco

Justo al lado del palacio estaba la iglesia de San Francisco, otra iglesia que combinaba diferentes estilos arquitectónicos: en este caso, gótico y barroco. El interior dorado era asombroso: nunca lo habrías adivinado viéndolo desde el exterior de esta y, al parecer, nos sorprendió tanto que nos olvidamos de sacar fotos. Asegúrate de que, si decides ir, visitar las catacumbas de la iglesia y el museo. La entrada te dará acceso a ambos lugares.

Ve a la plaza de la Libertad

La plaza de la Libertad (Praça da Liberdade), tiene un precioso cuadrángulo en la parte inferior de la colina que baja desde la Torre de los Clérigos. Una estatua en el medio rinde homenaje a Pedro I de Brasil y IV de Portugal, un héroe en la Guerra Civil portuguesa. Si miras a tu derecha, verás uno de los McDonald's más elegantes que he visto nunca.

Visita la iglesia del Carmen

Te prometo que este es el último edificio religioso, de verdad. Desde el frente, la iglesia del Carmen se parece mucho a cualquier otro edificio de su mismo estilo. Sin embargo, si doblas la esquina, verás que su lado derecho está cubierto por fantásticas tejas azules y blancas (bastante similares a las de los claustros de las catedrales, excepto que esta vez representan escenas de los cimientos de la Orden de los Carmelitas). Mientras estás allí, echa un vistazo a la iglesia de los Carmelitas y admira la casa más estrecha del mundo, ya que separa los dos edificios.

Pasea a lo largo de Cais da Ribeira

Si quieres ver una puesta de sol espectacular, da un paseo nocturno por el magnífico río Duero de Oporto y mira de vez en cuando para observar los coloridos edificios en la costa. Intenta resistirte a la tentación de entrar en cualquiera de los bares y restaurantes de esta parte de la ciudad: todos son trampas para turistas y, como verás más adelante en este artículo, la ciudad está llena de lugares baratos y fantásticos para comer y beber.

Dónde hacer las compras

Fernandes, Mattos & Ca., Lda.

No estoy muy segura de que Oporto sea demasiado conocida por su ámbito de compras, pero como la Navidad estaba a la vuelta de la esquina, mi madre y yo descubrimos lo que la ciudad tenía que ofrecernos. Nuestra tienda favorita, la cual visitamos varias veces, era Fernandes, Mattos & Ca., Lda. Esta tienda vende de todo: jabones, comida, libros, juguetes, posters, etc. Era el lugar perfecto para encontrar los regalos para toda la familia (aunque la tienda es un poco cara). Además, estaba decorada de manera muy festiva.

Chocolataria Equador

Otra tienda que nos gustó mucho fue la Chocolataria Equador, que vende golosinas de diferentes sabores. Esta también es un poco cara; no obstante, los productos que compramos tenían un envoltorio estupendo y estaban, sin duda, hechos por expertos.

Ornitorrinco

Si buscas ropa vintage mientras estás en Oporto, Ornitorrinco es el lugar perfecto. En este lugar, puedes encontrar ropa, zapatos y accesorias de los 70 y 80 y muchos de ellos están hechos por marcas conocidas, todas a un precio muy razonable.

Mercearia das Flores

Mercearia das Flores es, en realidad, un pequeño bar de tapas, pero si pasas más allá de las mesas y las sillas, encontrarás una tienda llena de riquísimas delicias típicas. Mi madre y yo nos sorprendimos mucho al ver las latas de pescado decoradas perfectamente.

Centro Comercial Bombarda

En mi opinión, esta galería artística es un secreto oculto. De hecho, mi madre y yo solo descubrimos el lugar porque necesitábamos un sitio donde esperar antes de entrar en nuestro piso de Airbnb. Está lleno de galerías de arte y boutiques de ropa, es el lugar perfecto para mirar un poco los escaparates (y comprar si te lo puedes permitir).

Dónde comer

Pimenta Rosa

Ya que estamos con el tema del centro comercial Bombarda, empezaré por recomendar Pimento Rosa, uno de los restaurantes dentro de este. Aquí, puedes comer por un precio muy pequeño, mucha comida y, por eso, este lugar se convirtió rápidamente en el lugar al que mi madre y yo veníamos siempre a comer. Cada día, hay nuevos platos principales y ensaladas para elegir. También sirven pasteles recién hechos. Si vas, asegúrate de pedir un vaso de su riquísimo zumo casero de piña (se muestra a continuación).

Lareira Baixa

Otro lugar al que fuimos y nos gustó mucho es Lareira Baixa. Este acogedor restaurante tenía muy buena relación calidad-precio. Creo recordar que el menú completo, incluidas bebidas alcohólicas, costó unos 7 euros. Fui a por sangría caliente y mi madre por vino blanco, pero el vino Oporto estaba en el menú, así que si estás buscando probar esta bebida a un buen precio, este es el lugar al que debes ir. Suele estar bastante abarrotado, hasta en pleno invierno tuvimos que hacer cola para conseguir una mesa. De todos modos, mereció la pena esperar.

Brick Clerigos

Este en poco más caro, pero aún así, el Brick Clerigos es un gran lugar para almorzar. Es una preciosa cafetería llena de plantas y luces de colores. Había pedido una sopa de verduras y una tosta de salmón ahumado. Recomiendo encarecidamente que los probéis. Ten cuenta que este establecimiento es muy popular, por lo que es aconsejable que reserves con antelación, ya que, de lo contrario, es poco probable que tengan espacios libres.

Nata Lisboa/Fabrica de Nata

Sería un pecado visitar Oporto sin probar un pastel de nata (tarta de crema portuguesa). Hay muchas panaderías que las venden en la ciudad, pero solo tuvimos tiempo de ir a dos: Nata Lisboa y Fabrica de Nata. Sin duda superaron nuestras expectativas. Ambos lugares tienen áreas para sentarse, pero si compras tartas para llevar, asegúrate de comerlas cuando todavía estén calientes. Aquí estoy, esperando para comprar en Nata Lisboa, mientras estoy de pie frente a un establecimiento completamente diferente.

El desplazamiento

Porto es una ciudad muy transitable y, de hecho, no estoy segura de que alguna vez hayamos usado el transporte público, excepto cuando viajamos al aeropuerto y volvíamos de este mismo. No obstante, si necesitas de ir de un lugar a otro rápidamente o necesitas darle un respiro a tus pies, coge el tranvía, el autobús o el metro. También hay una estación de tren llamada Estação Ferroviária de São Bento, en el centro de la ciudad, por si quieres hacer alguna excursión de un día. Deja algo de tiempo antes de tu viaje para ver las estupendas baldosas (seguro que lo has adivinado, son azules y blancas), que se alinean en las paredes del hall de entrada.

¡Eso es todo, amigos!

Así que, aquí lo tenéis: mi guía definitiva de Oporto. Mi madre y yo nos lo pasamos genial en las vacaciones, a pesar del clima frío de invierno, pero no puedo esperar para volver. Mientras tanto, soñaré con los pasteles de nata.

Galería de fotos