Actividades deportivas y de ocio en Vila Do conde

Durante mi período de prácticas en Oporto, el tiempo era soleado especialmente en Julio, así que decidí visitar una nueva ciudad que es muy popular por tener playas preciosas, increíbles restaurantes situados frente al mar y que ofrecen una espléndida vista sobre los surfistas, que constituyen una actividad local y una pasión para mucha gente que elige practicarla incluso en invierno. A mi el surf ya me llamaba la atención de antes porque en Túnez tenemos un mar muy tranquilo (el Mediterráneo), que no es muy apto para practicar surf, pues se necesitan olas más grandes, como las que hay en Portugal. El Océano Atlántico permite a los surfistas disfrutar de las olas más grandes y hacer los mejores espectáculos posibles, incluso en invierno. Esta increíble ciudad es Vila Do Conde y pertenece al Distrito de Oporto. Podemos llegar a ella tanto en coche como en metro.

Estaciones de metro importantes

Hay muchas actividades de ocio y grandes actividades deportivas beneficiosas para la salud que se pueden practicar en las playas de esta ciudad que atrae a visitantes nacionales e internacionales cada año. Desde la estación de Marques donde está mi residencia actual, cojo el metro subterráneo hasta Trindade y luego cambio de línea para llegar a la terminal de Matosinhos o Povoa. El precio de un billete de ida del metro urbano es de 2,80 euros y se tarda en llegar casi una hora. Aún así, se pude disfrutar del metro porque la línea no es completamente subterránea, también puedes disfrutar de hermosos paisajes, pues el metro pasa también por grandes ciudades que pertenecen al distrito de Oporto.

Al llegar a Vila do Conde, fui a un magnífico centro comercial y outlet a la vez, llamado vila do conde outlet. Entramos a muchas tiendas increíbles con mis amigos, donde ofrecen una gran variedad de ropa. También tuvimos la oportunidad de disfrutar de un restaurante especializado en gastronomía portuguesa.

Hay dos estaciones de metro que me gustaría destacar sobre las demás: la primera es Carolina Michaelis donde hay un increíble albergue que ofrece las habitaciones más amplias y limpias que hay, aún siendo un albergue para jóvenes estudiantes. Este sitio ofrece todas las comodidades y el ambiente es increíble. Tuve allí una de las estancias más maravillosas de la historia y además es barato. El precio de una noche es de sólo 10 euros y hay que tener en cuenta que las habitaciones eran espaciosas y teníamos incluso el derecho de tomar el desayuno, pues estaba incluido en el precio final que ya era barato de por si. También se puede llegar a este albergue desde el aeropuerto de Oporto, así que lo recomiendo a cualquiera que pase por la ciudad y que esté buscando un albergue limpio y barato.

La segunda estación de metro importante que me parece fundamental visitar es la Casa da Música, que tiene el mismo nombre que la espectacular sala de conciertos portugueses destinada principalmente a las fiestas y a las actividades musicales y espectáculos. Esta tiene una arquitectura muy original que se puede apreciar desde el exterior y se caracteriza por tener muchos auditorios. La estructura original del exterior le da el nombre de caja de música. El edificio es muy adecuado para los espectáculos públicos y también puede ser utilizado con fines educativos. En su interior, famosos profesores celebran sus conferencias o los diferentes talleres científicos. Creo que es imprescindible visitar esta obra maestra, aunque solo sea ver su exterior.

Aparte de las dos estaciones mencionadas, otra estación importante del metro urbano de Oporto es Matosinhos, donde encontraremos el paseo marítimo junto a la playa de Oporto. Esta es la zona más famosa y concurrida de la ciudad, y desde donde se pueden ver a los surfistas profesionales que enseñan a los niños, dan cursos de surf y que se aventuraban en el mar sin ningún tipo de miedo para dejar con la boca abierta a los turistas que pasean por la zona. Me encanta observarles, me podría pasar así horas y horas. Nada puede alejar a esta gente de su pasión, ni el frío, ni la lluvia, ni los truenos. Siempre se lanzan al mar para dar lo mejor de sí mismos.

Actividades deportivas

La playa se extiende a lo largo de kilómetros y kilómetros y la gente disfruta de la arena blanca donde pueden tumbarse y disfrutar de los rayos del sol, que tiene grandes beneficios para la salud como la vitamina D. Uno de los mejores planes es tomar el sol mientras escuchas música o hablas con tus amigos.

Lo primero que noté en la playa de Vila do Conde fueron los múltiples juegos colectivos, eventos deportivos y eventos nacionales e internacionales que tenían lugar, ya sea para un campeonato europeo o mundial. Esto ocurría tanto en las diferentes playas del país como en la de Vila do Conde. Estos deportes se realizan principalmente en la arena blanca, como el voleibol, baloncesto o fútbol de playa. El fútbol de playa es también un deporte bastante común en Portugal, especialmente porque la gente está muy orgullosa de su famoso jugador: Ricardo, que demostró sus increíbles habilidades para marcar goles de formas muy acrobáticas como saltar en el aire y hacer piruetas para marcar un gol. A mi personalmente me gusta mucho este jugador porque demostró sus incredibles habilidades en este deporte a lo largo de los años. Podía marcar tantos goles como Cristiano Ronaldo en el equipo nacional de Portugal.

También pude asistir en el centro de Oporto a un campeonato de tenis, que es un deporte que me gusta mucho ver y practicar. Lo divertido de la historia es que dos jugadores estaban jugando contra otros dos jugadores y la cámara que estaba grabando el evento estaba volando en el aire, así que los pájaros pensaron que era otro pájaro y empezaron a perseguirla mientras hacían muchos sonidos raros. Creo que estos eventos pueden resultar un poco caros pero merecen mucho la pena. Además, la gente puede aprender mucho sobre estos deportes mientras pasan un buen rato. Hay que tener en cuenta que en el caso del fútbol, ver a Cristiano Ronaldo en el campo puede costar hasta 150 a 200 euros para un partido de la selección nacional en Lisboa.

También tuve la increíble experiencia de jugar al fútbol con mis amigos portugueses en la playa. Una vez nos lo estábamos pasando muy bien juntos y decidimos de repente jugar al fútbol en la playa. Teníamos mucho espacio para jugar así que nos lo pasamos muy bien. Tuvimos tiempo de mostrar nuestras habilidades y de marcar tantos goles como fuera posibles.

Nadar en el océano

Tuve la increíble oportunidad de nadar dentro del Océano Atlántico, donde siempre hace mucho frío incluso en los días más cálidos. Además, las olas eran un poco violentas, por lo que la gente debe tener mucho cuidado al nadar en este tipo de mares, especialmente los que estamos acostumbrados a vivir en un país donde tenemos el Mar Mediterráneo, que es más tranquilo. Recuerdo muy bien que casi me ahogo con una ola y que perdí mis gafas de sol ahí.

Otra cosa que quería probar era disfrutar de la vista desde el punto más alto de la catedral de Povoa de Varzim. Quería llegar a la cima aunque para ello hiciese falta subir más de cien escaleras. Me resultó bastante difícil, y mis amigos llegaron antes que yo a la cima. En el recorrido, pude disfrutar del jardín que está situado cerca de las escaleras de la catedral y tuve la oportunidad de ver la vista más maravillosa de toda la ciudad con el mar a lo lejos. Los portugueses suelen ir allí para casarse y disfrutar de las mejores vistas. Es un paisaje que muestra el océano y la vegetación de la ciudad.

Cuando bajamos las escaleras, nos encontramos a un grupo de personas que estaban participando en una actividad local y se estaban preparando para una fiesta que se celebraría por la noche por los scoots. En realidad en Portugal, los scoots participan en todo tipo de actividades medioambientales o para preparar algunos eventos tradicionales. los scoots también participan en las actividades de atención medica sobre personas necesitadas, en la renovación de algún barrio desierto y abandonado que es en mi opinión muy noble y en educar a estos jóvenes en buenos valores. Con estas actividades consiguen un aumento de la caridad, ayudan a las personas necesitadas, limpian la nación donde viven y aumentan la comunicación y las habilidades de liderazgo.

Al final del día, nos entró curiosidad por ver la fiesta con un increíble espectáculo de música portuguesa, que debo reconocer que me encanta. Un grupo de música vino exclusivamente a este evento para celebrar una fiesta tradicional. Había un ambiente muy festivo, la gente estaba disfrutando de cada momento y los restaurantes ofrecían sus mejores platos. En realidad, la gastronomía local de Oporto es una de las más sorprendentes y deliciosas del país. Aquí tuve la suerte de probar algunos de los platos locales como por ejemplo el pollo a la barbacoa, diferentes tipos de marisco, el plato más famoso que es la francesinha, y por supuesto, el bacalao. Todo ello, con una gran vista del Océano Atlántico de fondo.

Viajar me permite no sólo conocer gente nueva y participar con ellos en los eventos de caridad, sino también disfrutar al máximo y descubrir una nueva cultura y una nueva visión de la vida. También me permite compartir mis increíbles experiencias con los locales y con todos vosotros.

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