Erasmus+

Lo primero es que antes de haberme ido de Erasmus+, no sabía nada acerca de la vida en diferentes países, y se notaba. Los primeros días (como todo el mundo), tuve algunos problemas para acostumbrarme a vivir en un país extranjero entre gente extranjera. Sin embargo, en cuanto conocí a la gente me di cuenta de que no hay tantas diferencias entre nosotros. Sí, las comidas, bebidas y religiones son diferentes, pero todos éramos humanos respetándonos entre nosotros y eso era suficiente para crear buenas amistades inolvidables.

Y lo segundo es que el personal de la Oficina Internacional y la Facultad de Economía nos ayudó cuando lo necesitábamos. Aprobábamos todo fácilmente con buena nota y nos lo pasábamos bien todo el rato. Fue uno de los mejores momentos de mi vida.

Nota: cuando empecé a escribir hablaba de mí, pero conforme iba escribiendo (y conociendo gente) hablo de nosotros. Sí, estas palabras son claves de mi vida de Erasmus+. ¡Me hace tanta ilusión vivir mi segunda experiencia Erasmus pronto!

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