Viajes, amigos y diversión en Nazareth College

¡Hola a todos!

Hablemos sobre qué se puede hacer en Rochester, aparte de estudiar. Nuestros coordinadores estudiantiles, nuestros profesores y el personal en general eran tan atentos que satisfacían todos nuestros deseos; les estamos muy agradecidos por todo su trabajo. Nos organizaban un montón de actividades recreativas, va a ser difícil hablar de todas ellas en un solo post. Empecemos por el principio.

Nos hicimos esta foto cuando fuimos a hacer piragüismo a Bay Creek. Para la mayoría de nosotros, era la primera vez que practicábamos este deporte; sin embargo, nadie se cayó al agua cuando el bote se balanceaba o mientras remábamos.

En otra ocasión, los alumnos de NAZ que se encargaban de nosotros nos dividieron en grupos de 4 o 5 personas y organizaron una competición en la que teníamos que encontrar varios lugares famosos dentro del campus y del pueblo de Pittsford siguiendo indicaciones y unos carteles. Esto fue un gran calentamiento, porque descubrimos los alrededores de NAZ y estrechamos lazos con los miembros de nuestro equipo. En mi equipo había una chica peruana, un mexicano y un chico nepalí, y puedo decir que, a día de hoy, seguimos hablando mensualmente; nos hicimos muy buenos amigos. Las pruebas podían superarse siendo creativos pero inteligentes a la vez. Nos hicimos selfies con la gente en un plaza, vimos una carrera de caballos, descubrimos el canal de Erie, etc. Mi equipo triunfó y ganamos la competición. El premio fue un cuaderno de Nazareth College, un bolígrafo, un poco más de chocolate belga y, por supuesto, la gloria de haber sido el mejor equipo de todos.

En la capilla del campus, dábamos clases de yoga. Nunca había hecho yoga en una capilla, pero las luces, el eco y la atmósfera en sí era muy mística. Nos gustó mucho a todos. Siguiendo con el tema de los deportes, aprendimos a jugar al baloncesto y pasamos muchas tardes en la pista; fue divertido y agotador. En esta pista también jugamos a juegos que requerían de habilidad, rapidez, picaresca, buena actitud y sentido del humor. Nos envolvimos en papel higiénico e hicimos una carrera y otros juegos similares. Los chicos solían jugar al fútbol, mientras que las chicas frecuentábamos el gimnasio. Además, en varias ocasiones fuimos de compras al centro comercial. Fue en Rochester donde probé por primera vez en mi vida los helados de yogur. Echamos un vistazo a las típicas marcas de ropa americanas que nosotros no tenemos en Europa, como Forever21, Banana Republic, Victoria's Secret, etc.

Los centros comerciales no son lo mío, me gustó mucho más ir al partido de baseball entre los Rochester Red Wings y los Lihigh Valley Iron Pigs. Era el primer partido de baseball al que asistía en mi vida y, aunque parezca un deporte aburrido y poco dinámico, descubrí su dificultad y respeto a los jugadores. Se necesita estar en muy buena condición física para lanzar la pelota, atraparla y correr entre las bases, además de muchísima concentración y técnica. Los espectadores cantaban y animaban al equipo y, como nosotros habíamos aprendido en clase el himno que se suele cantar en los partidos de baseball («Take me out to the ball game»), pudimos cantar también y nos convertimos en verdaderos hinchas del baseball.

El parque de atracciones Seabreeze fue otro punto fuerte de nuestra estancia en NAZ. También es un parque de atracciones acuático y fue una aventura increíble ir a visitarlo, con todos aquellas montañas rusas, atracciones acuáticas y tiovivos gigantescos que daban miedo. Junto con un grupo de tres amigos nepalíes, me monté en todas las montañas rusas y viví la aventura de mi vida. Pero, este subidón de adrenalina no era suficiente, por las noches veíamos películas de terror en la sala de la televisión. Nunca olvidaré aquellos momentos escalofriantes y cómo nos reíamos unos de otros.

Nuestro siguiente viaje fue al parque estatal de Letchworth. Se trata de un parque nacional como el parque nacional de Yellowstone. Aquí, la naturaleza es salvaje y preciosa. El parque es una zona protegida y tiene el aspecto de un cañón.

Hay bosques y cascadas por todas partes. La naturaleza de este parque sustenta muchas especies. Gracias a las leyes de la física, se pueden ver arcoíris allá donde el agua de las cascadas y los rayos del sol de unen.

En la fotografía de arriba, podéis ver lo pequeñas que se ven las personas en comparación con el ancho río y la cascada.

P. D. Pido perdón por la calidad de las fotos, no soy una fotógrafa profesional.

¡Gracias por leer mi post!,

Dora.

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